El pasado 02 de agosto, el Ministro de Turismo de Ecuador, Enrique Ponce de León, viajó a México para la suscripción de un convenio que contiene el Programa Específico de Cooperación en Materia Turística, para viabilizar y facilitar la implementación y desarrollo del programa Pueblos Mágicos en nuestro país (Ecuador). Según el MINTUR, esto asegura que con el intercambio de procedimientos, experiencias, metodología y buenas prácticas sobre el desarrollo e implementación del afamado y exitoso Programa Pueblos Mágicos de México, se hará de Ecuador un circuito turístico atravesado por “Pueblos Mágicos”.
Pero, ¿Qué son los pueblos mágicos? Al ser una iniciativa mexicana, para poder definirlo, nos acogeremos a lo que establece la Secretaria de Turismo de México, la misma que dice;
Pueblos Mágicos: son localidades que a través del tiempo y ante la modernidad, han conservado su valor y herencia histórica cultural y la manifiesta en diversas expresiones a través de su patrimonio tangible e intangible irremplazable.
En este escenario, los pueblos o comunidades que quieran ostentar tal categoría y gozar de los privilegios que esto conlleva (presupuesto del estado, capacitación, exoneración de impuestos, entre otros), deben cumplir con algunos requisitos según la SECTUR México y que seguramente serán similares para Ecuador.
A continuación se mencionan desde una perspectiva objetiva los más importantes:
- Acreditar que en la localidad existe un área o unidad administrativa encargada del Turismo en la región.
- Presentar un inventario de recursos y atractivos turísticos, al igual que los que pueden ser declarados monumentos históricos.
- Información georreferenciada sobre la conectividad, comunicación y cercanía con una ciudad principal.
- Tener un plan de desarrollo turístico municipal.
- Tener normas establecidas en pro del desarrollo turístico.
- Presentar evidencia de un atractivo natural o cultural único, autentico y emblemático de la localidad, que sea diferente a otras localidades.
- Contar con servicios de salud y seguridad pública para los turistas en caso de emergencia.
Para las comunidades que se encuentran en aras de instituir el turismo como una alternativa económica distinta a las tradicionales, esta es una oportunidad deseada, y con este pequeño escrito se espera dar las primeras pautas para que se tomen en consideración y de ser el caso se vaya cumpliendo con los requisitos.
Manabí al tener varias parroquias y comunidades, que poseen atractivos naturales y culturales, tiene una ventaja competitiva, ahora es obligación de las autoridades locales empezar a tomar más en serio el desarrollo turístico sostenible (sociedad, economía y ambiente), y cumplir con lo que disponga el MINTUR.
Cuán agradable sería para todo Manabita tener un circuito de pueblos mágicos, pero lo más importante de esto, cuan beneficioso sería ver el desarrollo de sitios de interés turístico que por años han sido olvidados y utilizados únicamente en fechas similares a estas. En sí los pueblos mágicos son una idea ganar-ganar, donde se generan recursos para las comunidades, y también se aumenta la oferta turística a nivel país.
Manabí de por sí, es una tierra mágica.