El Turismo, actividad económica, cultural e histórica. En general un fenómeno social. Relacionada directamente con la interacción entre personas dentro de un determinado espacio, en el cual existen uno o varios agentes de acogida, llamados también anfitriones.
La industria del turismo -en especial la de el alojamiento- se caracteriza por la calidez humana y el trato personalizado del anfitrión. De tal manera que el recurso fundamental para el turismo es el capital humano. Con el paso del tiempo se ha buscado la manera de mejorar y profesionalizar la labor de los receptores, principalmente en las unidades de hospedaje, más en concreto, en los hoteles.
Los prestadores de servicio que trabajan en un hotel, se diferencian de otros servicios por ofrecer no solamente el alojamiento del huésped o turista, si no también hacer que la estancia en el destino sea inolvidable y llevarse una grata experiencia, la cual pueda transmitir a otras personas. Esta importante labor no se puede llevar a cabo de forma mecánica, con pasos o rutinas de servicio rigurosas; es importante el tacto y la sensibilidad de las personas.
Los avances tecnológicos cada vez abarcan más áreas de la sociedad, desde la medicina, hasta astronomía, física, ingeniería, la comunicación e inevitablemente a tocado al turismo. Hasta hace pocos años la tecnología había influido a menor grado en la industria turística a diferencia de otras actividades. Los avances en el software para los globalizadores y agencias on-line, la aeronáutica, transportes terrestres y marítimos, entre otros, han agilizado y mejorado eficientemente los servicios turísticos. Todos estos logros son aprovechados por el turismo, sin embargo cumplen una función que el ser humano en definitiva no puede realizar de la misma manera.
