Resumen: Ante el proceso electoral próximo, como turismólogos, nuestra primera responsabilidad es estar bien informados en cuanto a las propuestas ya que, si bien vivimos tiempos de mucha polarización en los procesos políticos, debemos dejar atrás la confrontación para pasar a las propuestas reales y contribuir al trabajo sin importar colores ni ideologías.
El primer mes del 2018 ya concluyó y en México desde septiembre 2017 arrancó oficialmente el calendario electoral en el que se habrá de elegir al presidente de México durante los próximos seis años, así como el poder legislativo con ciento veinte ocho senadores y quinientos diputados, nueve gubernaturas y mil seiscientos treinta y seis presidentes municipales, alcaldes y juntas municipales, la elección más grande en la historia de México, pero, en materia de turismo, ¿Cómo nos afecta este tema a quienes nos dedicamos a esta actividad? ¿Qué podemos esperar de este proceso? y, sobre todo, ¿Cuál es nuestra responsabilidad en esto? Si bien encuestas recientes, muestran que un gran porcentaje de los llamados millenials se autodefinen apartidistas, con poca responsabilidad hacia la democracia e incluso apolíticos, no podemos dejar pasar un proceso tan importante como este en nuestro país en general y muy particularmente para los turismólogos.
La tecnología avanza con aplicaciones cada vez más completas y que facilitan desde la compra hasta los hábitos de viajes; las formas de hacer turismo cambian con el abaratamiento de los paquetes debido a un crecimiento de la oferta durante los últimos años, las reglas del juego se deben adaptar a la sustentabilidad llevando a las empresas a la innovación de sus productos y, si bien nuestro país ha logrado adaptarse poco a poco a estas condiciones, lo cierto es que aun carecemos de vocación turística en el ámbito gubernamental y en este espacio ya se ha hablado de la necesidad de tener a un titular de la SECTUR y FONATUR e incluso en el SPTM con una verdadera vocación y experiencia en el ramo.
Ahora bien, aunque aún no han llegado los tiempos de las propuestas en las campañas presidenciales, ya existen algunos indicios de lo que se podría dar en la eventual victoria de cualquiera que resulte ganador el próximo primero de julio, los tres precandidatos con más posibilidades de triunfo durante el primer mes de haber arrancado el proceso han dicho lo siguiente respecto al turismo.
Jose Antonio Meade Kuribreña, si bien aún no ha realizado propuestas concretas en materia de turismo y aún no cuenta con una página oficial para conocer sus propuestas, durante inicios del año señaló que sus propuestas se definirán durante unos foros que realizarán sin que hasta el momento se conozcan fechas o convocatorias a dichos foros, sin embargo, en su cuenta de twitter el 27 de Enero de este año publicó un twit con los 5 ejes de lo que sería su agenda en materia de sustentabilidad que se resumen en: evitar el desperdicio de alimentos y agua para abatir la carencia alimentaria del país, ampliar el uso de energías limpias en los hogares, políticas públicas que preserven el capital biológico ecológico, amigable con el turismo y la recreación, ciudades inteligentes con servicios sustentables y respetuosas con el medio ambiente y atraer inversiones por 550 mil millones de pesos para impulsar la generación de energías limpias en México. Ahora bien, como prometer no empobrece, en su eventual triunfo habría que esperar el cumplimiento de todas estas propuestas ya que, como candidato oficialista, en parte estaría obligado a continuar con la agenda ya planteada por el actual presidente Enrique Peña Nieto la cual ya conocemos, en donde el peso de los apellidos ha predominado sobre la capacidad para representar las dependencias de turismo.
Andres Manuel Lopez Obrador hasta el momento ha sido el único precandidato que ha presentado ya propuestas concretas en materia de turismo, si bien, es el candidato puntero en las encuestas esto aún no define que pueda ser el próximo presidente del país. En materia de turismo, primero ha propuesto descentralizar el gobierno, colocando a SECTUR en la capital de Quintana Roo y a FONATUR en Bahia de Banderas, Nayarit, las dos dependencias clave del turismo a nivel federal colocadas en los dos principales destinos turísticos del país, una propuesta razonable tomando en cuenta que el turismo es la tercera fuente de ingresos para el país, sólo detrás de los ingresos petroleros y las remesas. Respecto a los nombres de quienes representaran dichas dependencias, también ya conocemos a quien podría ser el titular de SECTUR en un posible triunfo del precandidato, se trata de Miguel Torruco Marqués, quien comenzó su trayectoria en el sector turístico como bell boy hasta alcanzar la sub gerencia en el Hotel del Paseo en la ciudad de México, se ha desempeñado como presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, y fundó y presidió también la Confederación Latino Americana de Asociaciones de Hoteles y Restaurantes, se convirtió también en el presidente de la Confederación Nacional Turística que agrupa a 160 asociaciones, sindicatos, cámaras y organizaciones del ramo, fue secretario de turismo en la Ciudad de México en la actual administración de Migual Angel Mancera; es licenciado en administración hotelera y restaurantera por la Escuela Mexicana de Turismo, donde se graduó con la tesis “Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles como herramienta fundamental para la consolidación del sector”, tiene estudios sobre hotelería por la universidad de Cornell, se especializó en comercialización turística en el Centro Interamericano de Capacitación Turística de la Organización de Estados Americanos OEA, además de obtener diplomados en alta dirección de la empresa pública por el Instituto Nacional de Administración Pública, ha ejercido como académico y subdirector en la escuela Mexicana de Turismo, fundo y ha sido rector de la Escuela Panamerica de Hoteleria, en resumen, un turismólogo propuesto para la SECTUR, aunque aún faltaría conocer las propuestas para FONATUR y eventualmente para el CPTM.
Además, el precandidato también ha propuesto el tren bala como corredor turístico para el sureste del país partiendo de la Riviera Maya con destino a Palenque, misma propuesta que se hizo en 2012 y que, tras el triunfo de Enrique Peña Nieto fue retomada, pero para el recorrido Riviera Maya-Merida, sin embargo, en 2015 el proyecto fue cancelado de manera definitiva después del escándalo que se diera por la licitación del tren que correría de la Ciudad de México a Querétaro.
Otras propuestas en materia turística y que pueden ser consultadas (www.proyecto18.mx) en el proyecto de nación 2018-2024 que presentó el precandidato, destacan la creación de la policía turística que estaría adscrita a la policía federal dando servicio a los principales polos turísticos del país; el centro urbano turístico en Calakmul, Campeche y el polo de desarrollo turístico en Palenque, Chiapas, que a su vez sirva como plataforma de conexión con el norte de Chiapas y la zona de ríos de Tabasco. Sin embargo, para poder llevar a cabo todas estas propuestas, primero se necesitará de la aprobación del presupuesto para dichas causas en un congreso en donde no pudiera tener la mayoría para lograrlo, además de todo lo que implicaría en el proceso de planeación y construcción y las resistencias que se encuentren en el camino.
Finalmente, Ricardo Anaya Cortés propone en su plataforma electoral (www.ricardoanaya.com.mx) poner en practica acciones que permitan incrementar sustantivamente el ingreso de divisas para el país a través del turismo, así como el impulso al mercado interno como palanca de desarrollo nacional y el sistema nacional de innovación que permita transformar los conocimientos en bienes y servicios socialmente útiles y económicamente rentables, el resto de las propuestas se concentran en el combate a la corrupción y la mejora en la seguridad pública, no existen hasta el momento propuestas claras en materia turística, lo que se espera en las próximas semanas o una vez arrancadas las campañas, podamos conocer.
Por ello, ante el proceso electoral próximo, como turismólogos, nuestra primer responsabilidad es estar bien informados en cuanto a las propuestas ya que, si bien vivimos tiempos de mucha polarización en los procesos políticos debemos dejar atrás la confrontación para pasar a las propuestas reales y contribuir al trabajo sin importar colores ni ideologías siempre y cuando las propuestas sean genuinas y procuren el bienestar general y el equilibrio social y ambiental; como segunda responsabilidad, debemos participar, y aquí tenemos el reto más difícil como millenials, ya que con toda razón para mostrarnos apáticos a los procesos democráticos, hemos vivido procesos muy desalentadores para la sociedad en las últimas décadas, sin embargo, no existe otro camino pacifico que no sea el de las urnas y las concientización.
Como turismólogos tenemos la responsabilidad social de contribuir a nuestro entorno desde cualquier espacio en el que nos encontremos, por muy insignificante que este parezca siempre habrá algo en lo que podamos contribuir a mejorar no sólo nuestra calidad de vida, sino la de los demás y nuestro entorno, por ello, la participación en estas elecciones de quienes somos jóvenes será histórica, no únicamente por el peso que representa la población joven actualmente en México, sino por la capacidad de acción y reacción que tenemos para sacar adelante al país.