España es el país con más viñedos del mundo y el cuarto productor de esta exquisita bebida del planeta. En 2018 se produjeron más de 44 millones de hectolitros de vino, en todas sus variedades, aromas y denominaciones de origen. Por eso, la diversidad de vinos españoles se adapta a cada personalidad, ya sea sofisticada, atrevida, conservadora…, y a cada gusto, haciendo del turismo enológico uno de los atractivos del país. En este sentido, la agencia de viajes online Rumbo ha tenido la divertida idea de seleccionar las mejores rutas de enoturismo que, nos revelarán nuestra verdadera personalidad, permitiéndonos elegir, adecuadamente, qué destino vitivinícola es más apropiado a nuestra forma de ser. Las rutas permiten, además, realizar visitas de tipo cultural, histórico e incluso de naturaleza.
Índice
Ribera del Duero: el vino de las personas decididas y con carácter
La región de Castilla y León abarca zonas referentes en vinos tintos y rosados, como son las de Ribera del Duero, Burgos, Valladolid, Segovia, Soria, siendo un lugar obligatorio para cualquier amante del buen vino. Sus bodegas producen vinos con aromas fuertes, con personalidad, de notas frutales e intensas que enriquecen el paladar. Un manjar digno de una personalidad asertiva, activa, decidida y, especialmente, con mucho carácter, idóneo para socializar.
Ir de un pueblo a otro es una excelente idea para disfrutar de bodegas de todo tipo y conocer los secretos de todas esas provincias, especialmente si es a principios de octubre cuando se celebra la Gran Fiesta de la Vendimia Ribera del Duero.
Rioja: vinos reserva para personas distinguidas y admiradas
La Rioja es famosa en el mundo por su característico vino tinto de reserva, producido no solo en La Rioja sino también en el País Vasco. Son frescos, aromáticos y con uno de los mejores “buqués” del planeta, aptos para personalidades distinguidas y prácticas. Viajar desde La Rioja hasta el País Vasco permite descubrir un sinfín de bodegas y hoteles gastronómicos donde conocer una variedad infinita de vinos en lugares muy particulares: edificios históricos, monasterios, museos enológicos y hasta grutas subterráneas. Si hay suerte, los turistas pueden ser uno más en las fiestas de los pueblos, como la Fiesta de la Vendimia de San Mateo, que se celebra todos los 21 de septiembre.
Jerez: el vino de crianza para las personas más vibrantes
Los vinos de Jerez están presentes en innumerables celebraciones. Son, además, el compañero perfecto en aperitivos y de unas buenas tapas. Su aroma intenso, notas con tonos de avellana, almendra y ligero al paladar le han convertido en el rey de muchos momentos en la vida de los españoles.
Se asocia a las personas alegres, apasionadas, fiesteras, curiosas y que aman descubrir rincones nuevos. Andalucía es la cuna de esta delicia, un destino que siempre promete pasarlo bien y aprender algo diferente, especialmente, si se hace la ruta del vino (y brandy) en el sur, donde el buen clima está garantizado. Citas obligatorias: la famosa Fiesta Gastronómica de la Vendimia en otoño, la Fiesta de la Bulería y el festival Sherryweek.
Huesca: vinos gran reserva para una personalidad creativa
Aragón cultiva uvas tintas y blancas en condiciones especiales siendo catalogados como algunos de los mejores de España, gracias a su proceso de envejecimiento en botellas o barricas durante largos meses. Su sabor hace un guiño a las personas más prácticas, creativas y capaces de apreciar la esencia de las cosas. Además de la exquisita selección de vinos reserva y catas de vino que cuenta esta región, también se puede disfrutar de su gastronomía y lugares como: Plaza Mayor de Huesca con su encanto histórico, vistas encantado, Parque Nacional de Ordesa, Monte Perdido y el impresionante show de luces gratuito por las noches en la Estación Internacional de Canfranc.
Navarra: vinos rosados para los más risueños y soñadores
Navarra es famosa por sus vinos rosados. Ese color es muy característico de las personas que destilan mucha energía positiva, que son risueñas, idealistas, que disfrutan de la espontaneidad y de lugares atípicamente encantadores. Ir a Navarra a tomar un buen vino supone una visita obligatoria a Olite, ese pequeño municipio medieval, reconocido como el destino con más bodegas premiadas del norte de España. Comerse unos pintxos con una copita de vino frente a la Palacio Real de Olite es todo un lujo. Y ya que estamos por allá, hay que dar un paseo por el Rio Urederra con una bellísima cascada de color turquesa, el Románico de la Valdorra y el Cerco de Artajona.
Rías Baixas: vinos blancos para los más serios y responsables
Rías Baixas es el destino de denominaciones de origen con los mejores y más exquisitos vinos blancos y de mayor calidad en España, gracias a sus cultivos de uvas de albariño, frescura y sabores originales. El albariño mantiene una riqueza en ácidos, con componentes aromáticos. Estos vinos van relacionados a una personalidad muy observadora, calmada, de relaciones fuertes, empáticos y responsables. Se suelen beber con mariscos gallegos, pudiendo realizarse un recorrido por la hermosa Playa de Rodas en las Islas Cíes, una excursión en barco a Islote Areoso, tomar un albariño en Pazo Baión, casa del buen vino o visitar el impresionante Pazo de Rubianes y el jardín de camelias donde están los eucaliptos más grandes del mundo.