La tecnología está cambiando al mundo y la forma en que pensamos, las conexiones entre los seres humanos se digitalizan cada vez más, pertenecemos a una época donde las personas buscan la manera para conectar con más personas mediante herramientas tecnológicas, situación que en otra época no se hubieran siquiera imaginado, la era digital trae consigo muchos cambios, pero el avance tecnológico sin conciencia social no funciona, por lo menos no para la actualidad y el porvenir del mundo que conocemos.
Un nuevo tipo de organización característico del emprendimiento social son las organizaciones híbridas, para entenderlas es necesario comprender que tradicionalmente han existido tres formas de concebir a las organizaciones: la empresa privada, centradas en el beneficio sobretodo económico, las organizaciones sin fines de lucro u ONG y en tercer aspecto los organismos públicos, pero en la actualidad se habla de un cuarto sector,un tipo de organización híbrida que busca la rentabilidad económica pero no deja de lado el valor social que busca generar como organización, este tipo de organizaciones híbridas presentan un potencial sin explotar que buscan ser más conscientes del entorno a nivel empresarial.
El propósito de una empresa social es quizá el valor más poderoso de la misma y es a un estadounidense a quien debemos el término; William Drayton conocido como Bill Drayton, es un emprendedor, quién acuñó precisamente el término de emprendimiento social y es reconocido por ser el creador de Ashoka, la asociación de emprendedores sociales más grande del mundo y ser ganador del premio Príncipe de Asturias de Cooperación (El País, 2011).
Por otra parte, el turismo es una actividad noble, que puede beneficiar a muchos si es enfocado desde un aspecto sustentable que verdaderamente incorpore lo social también, no obstante, son pocas las empresas en México que encontramos con este perfil y muchas las oportunidades para emprender en este sector. La financiación, la escalabilidad y por supuesto la medición del valor social intrínseco, son sin duda los mayores retos de las organizaciones híbridas y mediante conceptos empresariales en tendencia como lo son las startup sociales, la metodología Lean Startup, entre otras. Los límites para el emprendimiento social son aún remotos principalmente para el turismo.
Un ejemplo claro de emprendimiento social en México es Rutopía, operadora de comunidades indígenas que ofrecen experiencias de viaje bioculturales, logrando dirigir la mayor parte de los ingresos de esta startup a estas comunidades receptoras y transformar así, una visita tradicional en algo realmente colaborativo en donde existe la interacción y aprendizaje entre el viajero y el anfitrión; esto sin duda es un prototipo con bases sólidas de innovación y creatividad para el sector turístico.
Por su parte Richard Branson, fundador de Virgin, es uno de los emprendedores con mayor consciencia social y en cada una de sus emblemáticas frases deja entrever el sentido de las empresas sociales, dejando claro que cualquier organización que no se adapte en los próximos 20 años, será desplazada por una empresa social.
Para finalizar es importante destacar que el sentido social de las empresas turísticas debe considerarse esencial para el futuro de las organizaciones, ya que hace falta un mundo con valores y compromiso, resaltar también que la tecnología funge un papel fundamental que dará un valor agregado en economías de constante cambio, pero que sin este sentido social, las empresas tradicionales pueden verse opacadas por quienes sí comprendan estos conceptos y por último, no se puede negar que tras los estragos de la pandemia del presente año, el emprendimiento social ofrece posibilidades para enfrentarse a la Nueva Normalidad y empezar a valorar a un nivel más consciente las huellas que como seres humanos dejamos en este mundo.
Referencias
El País. (2011). Bill Drayton gana el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación. Recuperado el 29 de Julio de 2020, de https://elpais.com/sociedad/2011/06/08/actualidad/1307484007_850215.html