Que la inseguridad empieza a traducirse en una importante pérdida de turistas en los municipios de principal reclamo de México no es ningún secreto. Diversas localidades como Cancún o Puerto Vallarta están descendiendo el crecimiento porcentual de visitantes y las autoridades quieren darle un giro a esta problemática cuanto antes. En el caso de la ciudad jalisciense, hablamos de una cantidad allá por el 2016 de casi cinco millones de visitantes. El ser un gran centro económico dentro del país y contar con uno de los puertos más importantes a nivel nacional le avalaban para alcanzar dicha cifra. Llegó a ser considerada el segundo destino más importante a nivel nacional. Pero esto poco a poco ha ido disminuyendo.
La mayor pérdida se registra en el turismo religioso. Personas adultas y de la tercera edad solían acudir a Puerto Vallarta en viajes organizados, para poder acudir a edificaciones míticas del centro de la ciudad como la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe. La Casa Museo Manuel Lepe tampoco se queda atrás, donde se puede revivir como vivía y estudiaba el famoso artista local que tanta cultura le ha entregado a la región. Junto al turismo de interior se une el habitual de playa, que es el que puede reportar mayores beneficios. En ese aspecto el puerto supone un reclamo fundamental.
Los esfuerzos de las autoridades locales en el fomento del turismo giraron en torno a la zona marítima. Los cruceros llegaban de manera masiva con la idea de conocer el paraje costumbrista y tradicional de Puerto Vallarta, y al mismo tiempo disfrutar de un poco de ocio y diversión. Para ello se acondicionó el muelle y se instalaron restaurantes con gastronomía típica de Jalisco, hoteles de primera categoría, casinos situados en las propias zonas hoteleras y centros comerciales en los que ofrecer los mejores servicios. Los navieros traían visitantes dispuestos a seguir esta línea y su disminución está afectando significativamente.
En Puerto Vallarta ya le han querido poner una solución al problema y apostar por la promoción de la llegada de transatlánticos a la zona costera. Recuperar la confianza del veraneante es crucial para una de las ciudades más pobladas, con mayor crecimiento económico y pilar fundamental en cuanto a turismo en el estado de Jalisco. Pocos lugares encajan tan bien en esta descripción y eso es gracias a la promoción que tuvo desde los años 60s, sobre todo a través del cine.
Para iniciar la revitalización, a finales del mes de junio los órganos mexicanos competentes organizaron una reunión con la denominada Asociación de Cruceros Florida-Caribe. El fin de esta institución es la búsqueda de destinos propicios para la llegada de cruceros que satisfagan las necesidades de sus clientes. Por tanto, la visita de una de las empresas de cruceros más grande del mundo era fundamental para Puerto Vallarta para poder demostrar lo que puede ofrecer. Los ejecutivos de hasta 21 líneas navieras de todos los lugares del mundo llegaron para convencerse de volver a llevar a sus clientes a tierras mexicanas.
El puerto dijo adiós a muchos visitantes. Las cancelaciones de cruceros eran un habitual en tiempos recientes. Los locales se planteaban su existencia ante la falta de público potencial y ello por, entre otros factores, la falta de seguridad que estaba ofreciendo la zona en los últimos meses. La FCCA quiso asegurarse de que esto no es así al día de hoy y trató de cooperar para que la situación se revierta lo antes posible. Sus altos cargos visitaron una amplia gama de lugares emblemáticos que podían ser interesantes para organizar excursiones guiadas. Las recomendaciones son siempre importantes en un viaje de crucero.
El proyecto que más caló y que supone uno de los puntos fuertes de Puerto Vallarta es sin duda Puerto Mágico. Este será el primer puerto de cruceros abierto al público nacional y que absorberá una fantástica oferta de servicios turísticos, alguno de ellos con todo el lujo de detalles. Está previsto que se haga por fases y que la primera esté disponible a corto plazo. Aun falta para ver la idea completada, pero parece que se informó de todo lo relativo a ello a los ejecutivos de cruceros. El concepto funcionó bien, pero ahora el fin fundamental es desatascar el proyecto.
Un proyecto que se va a basar mucho en la promoción de la cultura mexicana. Puerto Mágico tendrá un museo de destilería de tequila, actividad habitual en Puerto Vallarta. También estará repleto de tiendas de artesanía y contará con uno de los acuarios que pretende ser de los más grandes de la zona latinoamericana. Aunque, serán los eventos los que sigan dando colorido a la ciudad como ya ocurrió en el pasado. Encuentros en los que los espectáculos y las luces arquitectónicas tampoco faltarán. Sin olvidar, por supuesto, la gastronomía y las compras. Bares típicos y tiendas gourmet se fundirán para dar los mejores servicios a los visitantes. Y para aquel que llegue en auto habrá aparcamiento asegurado.
La valoración de líneas de renombre como Cruceros Carnival sobre Puerto Vallarta fue excepcional. Esta empresa suele realizar encuestas de satisfacción a los que contratan sus servicios, y la población ha obtenido de media un 9 sobre 10. Punto a favor fundamental durante la serie de conferencias y presentaciones que se llevaron a cabo en las jornadas con la FCCA presente.
Para ver los resultados finales habrá que esperar a los próximos meses y hacer una valoración de cara al próximo año. Puerto Vallarta está dispuesta a recuperarse de su caída y lo quiere hacer trabajando duro. Los primeros pasos están dados, pero aún queda mucho por hacer.