En 1492, cuando Cristóbal Colón atravesó el océano Atlántico en su primer viaje al Nuevo Mundo, recogió en sus escritos el hecho de que una llamarada de fuego se estrellara contra el mar, y unas pocas semanas después apareciera una luz extraña en la distancia. Además, a su paso por la zona, las brújulas se estropearon y dejaron de marcar el rumbo. Colón no dijo nada a su tripulación y probablemente ello evitó que lo tiraran por la borda en un punto en el que todos estaban desesperados por alcanzar tierra firme.
Fue así como Cristóbal Colón, por azares de la historia, se convirtió en testigo ocular de los gérmenes de la misteriosa reputación que durante siglos ha caracterizado a uno de los triángulos más famosos en la historia de la humanidad, y cuyo instinto asesino ha estremecido los cimientos de la ciencia, la religión y la imaginación humana: el Triángulo de las Bermudas.
El Triángulo de las Bermudas es una extensión marítima del océano Atlántico, y se encuentra delimitado por líneas imaginarias que unen la ciudad estadounidense de Miami, las islas Bermudas y Puerto Rico. Con forma de triángulo escaleno y un área aproximada de 1 millón de km², el Limbo de los Perdidos, como también se le conoce, ha sido responsable de la desaparición de más de 8.000 personas desde mediados del siglo XIX, y de al menos 50 barcos y 20 aviones.
Aclaro que mi propósito a continuación no es desmentir o cuestionar las posturas de quienes se han dedicado a investigar y escribir sobre el Triángulo de las Bermudas, sino indagar en aspectos medulares de lo que hasta hoy se conoce y explica al respecto.
Índice
Origen del mito del Triángulo de las Bermudas
El 5 de diciembre de 1945 desaparecieron cinco aviones torpederos del tipo Avenger, integrantes del Vuelo 19, durante una misión de entrenamiento de rutina sobre el Atlántico, iniciada en Fort Lauderdale, Florida. Adicionalmente, un hidroavión Martin Mariner es enviado en rescate del Vuelo 19, pero también desaparece a los pocos minutos de su despegue. A pesar de una larga investigación por parte del gobierno norteamericano, no fueron encontradas las seis aeronaves ni sus 27 tripulantes.
«Todo parece extraño, incluso el océano. Estamos entrando en aguas blancas, nada parece normal»: así de escalofriantes fueron las últimas palabras pronunciadas por el capitán del Vuelo 19, antes de perder el contacto por radio frente a la costa del sur de Florida.
Incidentes notables
Fragata Atlanta
En enero de 1880, este barco de guerra de la Marina de los Estados Unidos, se encontraba en una misión de entrenamiento cuando desapareció misteriosamente con 290 personas a bordo. Seis buques acometieron su búsqueda hasta inicios de mayo, sin resultados.
USS Cyclops
El 4 de marzo de 1918, este buque de carga naval desapareció sin dejar rastro con 309 personas, durante su ruta de Barbados a Norfolk. No hubo mensajes radiales ni se encontraron restos del naufragio, a pesar de los múltiples intentos de búsqueda
Carroll Deering
En 1921, esta goleta de cinco mástiles fue encontrada abandonada. Aunque la tripulación había desaparecido, el barco estaba en buen estado y las causas de su abandono nunca se esclarecieron.
Star Tiger
El vuelo Star Tiger de la British South American Airways desapareció a finales de enero de 1948. La aeronave partió de Santa María, en las Azores, con destino a Bermudas. Sin embargo, nunca llegó a su destino final: se perdió a 600 km al noreste de las Bermudas, con 32 personas a bordo. El 31 de enero solo se encontraron cajas y un tambor de aceite vacío.
Star Ariel
El vuelo Star Ariel, semejante al Star Tiger, desapareció el 17 de enero de 1949. La aeronave despegó de Bermudas con destino a Kingston, Jamaica. Se realizó una amplia búsqueda que incluyó a guardacostas estadounidenses, dos portaaviones de la USAF y naves británicas, pero sin resultados.
James B. Chester
La nave de tres palos, James B. Chester, fue hallada por el buque Maratón en medio del Mar de los Sargazos, el 26 de febrero de 1855. No había ni un tripulante a bordo y tenía las velas desplegadas; las sillas y mesas en su interior estaban volcadas en medio de un gran desorden y mezcladas con objetos personales; no tenía documentación ni compases.
KC-135
El 28 de agosto de 1963, dos aviones KC-135 que volaban en una misión de reabastecimiento: tras despegar de Homestead, Florida, desaparecieron 480 km al suroeste de las Bermudas. Sus restos se hallaron separados 260 km, los investigadores consideran que chocaron en el aire.
USS Scorpion
El submarino de la Armada de los Estados Unidos, USS Scorpion, desapareció con 99 tripulantes a bordo, el 28 de mayo de 1968, tras emitir su último mensaje el 21 de mayo. Aunque se encontraron restos del submarino en el fondo del Mar de los Sargazos, las causas de su hundimiento y la desaparición de su tripulación aún no se han determinado con certeza.
Leyendas del Triángulo de las Bermudas
Existen diversas teorías, todas sin demostrar, que pretenden explicar los incidentes acontecidos en el Triángulo de las Bermudas:
Portales dimensionales
Algunas leyendas sugieren que el Triángulo de las Bermudas es un punto de acceso a portales dimensionales o agujeros de gusano que transportan los objetos y personas a otros lugares o, incluso, a diferentes épocas.
La superficie del continente perdido: la Atlántida
Según algunos relatos, las desapariciones en esta área se deben a la presencia de estructuras submarinas antiguas que pertenecen a la legendaria civilización perdida de la Atlántida, cuya energía aún afecta la región.
Monstruos marinos
El Kraken se roba el protagónico de los monstruos marinos, un animal de proporciones gigantescas que devora todo lo que se pone frente a él.
Actividad extraterrestre
Existe una teoría que vincula las desapariciones en el Triángulo de las Bermudas con la presencia de seres extraterrestres. Las naves alienígenas utilizan la región como base o punto de encuentro, y sus tecnologías avanzadas interfieren con los sistemas de navegación humana, causando las desapariciones misteriosas.
Posturas científicas
Errores humanos
Muchos de los accidentes que han tenido lugar en esta zona tienen que ver con errores de cálculo, fallos tecnológicos propios de grandes aparatos o malas decisiones.
Meteorología
Una de las explicaciones más aceptadas se centra en las condiciones meteorológicas peculiares del área. El Triángulo de las Bermudas es conocido por ser propenso a tormentas eléctricas intensas y repentinas, así como a vientos fuertes. Estas condiciones atmosféricas pueden crear olas altas y turbulentas, lo que podría explicar la desaparición de barcos y aviones.
Variaciones magnéticas y niebla electrónica
Algunos científicos sugieren que el Triángulo de las Bermudas presenta variaciones magnéticas inusuales. Estas fluctuaciones podrían interferir con los sistemas de navegación y brújulas, desorientando embarcaciones y aviones que cruzan la zona. Además, se ha propuesto la teoría de la «niebla electrónica», una formación de nubes cargadas eléctricamente que podría afectar los sistemas electrónicos de las aeronaves y causar fallos en la comunicación y navegación.
Agujeros azules
El Triángulo de las Bermudas también se caracteriza por la presencia de agujeros azules, sumideros submarinos de aguas profundas. Estos agujeros pueden crear corrientes submarinas fuertes y turbulentas. Además, la formación de estos agujeros puede estar relacionada con la liberación de gases y la actividad volcánica, lo que podría afectar la flotabilidad de los barcos y aviones.
Explosiones de metano
Otra teoría sostiene que la liberación de grandes cantidades de metano desde el fondo marino, podría ser responsable de algunos fenómenos inexplicables en el Triángulo de las Bermudas. El metano es un gas altamente inflamable, y una explosión subacuática repentina podría hundir barcos sin dejar rastro.
Turismo en el Triángulo de las Bermudas
El desarrollo turístico en el Triángulo de las Bermudas se ha centrado en promover no solo su misterio, sino también su belleza natural y rica historia. La región cuenta con playas impresionantes de arena blanca y aguas cristalinas, perfectas para el buceo, el snorkel y otros deportes acuáticos. Además, los visitantes pueden explorar los coloridos arrecifes de coral y descubrir la diversa vida marina que habita en ellos.
La historia fascinante del Triángulo de las Bermudas ha sido aprovechada en el ámbito turístico. Los viajeros pueden embarcarse en excursiones y cruceros temáticos que exploran los lugares asociados con las desapariciones y los misterios de la región. Museos y centros de interpretación ofrecen información detallada sobre los incidentes notables y las teorías científicas relacionadas con el Triángulo.
Uno de los destinos más destacados en el Triángulo de las Bermudas es Hamilton, la capital del archipiélago Bermudas. Con sus calles arboladas y su arquitectura colonial británica, Hamilton ofrece una experiencia encantadora. Los visitantes pueden disfrutar de tiendas de lujo, restaurantes sofisticados y una animada vida nocturna. Además, el Museo Nacional de Bermudas, ubicado en Hamilton, es un lugar imperdible para explorar la rica historia y cultura de la región.
La isla Gran Bermuda, con sus impresionantes playas de arena blanca y aguas cristalinas, atrae a turistas en busca de un paraíso tropical. Por su parte, la Isla Somerset ofrece una combinación única de paisajes naturales, oportunidades de buceo y la posibilidad de nadar con delfines.
Para aquellos interesados en la historia y la cultura, la ciudad de St. George es un lugar cuya visita resulta obligatoria. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta encantadora ciudad cuenta con calles empedradas, edificios históricos y antiguos fuertes.
Para contrarrestar la pésima reputación del Triángulo de las Bermudas, pudiera mencionarse también la ciudad de Freeport, perteneciente al archipiélago de las Bahamas y ubicada justo dentro del Triángulo. Resulta que Freeport tiene un astillero importante y también un aeropuerto que maneja 50.000 vuelos anualmente. Además, es visitada por más de un millón de turistas al año.
Además de los destinos específicos, el Triángulo de las Bermudas también ofrece una serie de atracciones turísticas populares. Las Crystal Caves son unas de las cuevas más visitadas de las Bermudas. Constituyen un espectáculo natural que cautiva a los visitantes con sus estalactitas, estalagmitas de cristal y sus lagos subterráneos de aguas cristalinas.
Indiscutiblemente, numerosas y extrañas desapariciones de barcos y aviones en la zona han creado diversas teorías que no se han podido desentrañar con exactitud hasta la actualidad. Sin embargo, por increíble que parezca, existe una demanda de viajeros sobrados de curiosidad y valentía que están dispuestos a hacer turismo en las aguas malditas del Triángulo de las Bermudas, cuyas leyendas y mitos han devenido, al parecer, en recursos turísticos intangibles.