Primer destinatario mundial de turismo desde hace 27 años, 90 millones de visitantes en 2018, 2 millones de empleos relacionados con este sector que, además, constituye el 8% del PIB. Eso es Francia. Un modelo de éxito turístico internacional, cuyas claves nos desvela Dominique Maulin-Diabira, Directora de Atout France, Oficina del Turismo Francés para España y Portugal.
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¿Cuál es el secreto que se esconde detrás de estas cifras espectaculares?
En primer lugar, Francia tiene París, lo que es ya un punto muy importante en esos 90 millones, porque casi la mitad pasan por aquí. Además, está el aeropuerto parisino de Charles de Gaulle que está yendo a la zaga del londinense Heathrow. Entonces, tenemos un país atractivo, una gran capital muy atractiva y un enorme aeropuerto también atractivo. Pero, en estos últimos años, ha habido un gran desarrollo de ciudades secundarias con renovaciones urbanas, de productos turísticos y de hostelería.
Si partimos por el oeste, tenemos Nantes, Burdeos, Toulouse, en el sur Marsella, al este Lyon, al norte Lille…Estas grandes capitales regionales han hecho enormes esfuerzos por tener una identidad propia. Así, hay cada vez más diferenciación entre estas ciudades. Por ejemplo, el polo Marsella-Cultura, el polo Toulouse-Cultura pero también industria y aeroespacial, el polo Burdeos-Turismo-La Ciudad del Vino (La Cité du Vin), Nantes, muy cultural con El viaje a Nantes (Le Voyage à Nantes), Lille, también muy cultural pero en el norte de Francia…Hay un enorme trabajo de posicionamiento de las ciudades, muy inteligente, en relación con su Historia, pero también referente a su proyección en el futuro. Nantes, por ejemplo, se ha reinventado. El Viaje a Nantes es una nueva proposición muy artística y muy moderna, una nueva visión muy interesante que ha renovado la ciudad y se ha proyectado en el futuro. Su oferta se renueva cada año.
Tenemos el capital de París con la marca Francia conocida, un capital romántico, aumentado con nuevos valores, en los que cada ciudad ha encontrado su lugar. Nos interesa mucho esto porque en esos 90 millones hay lo que llamamos “repetidores”, entre los que se encuentran, por ejemplo, la mitad de los visitantes españoles. Por eso, hay que hacer nuevas propuestas, además de París, para que se pueda viajar a Francia varias veces. A París, es fácil volver muchas veces porque hay mucho por ver. Es un caso aparte, una aglomeración de 12 millones de personas, con ofertas que se renuevan permanentemente. Se inventan continuamente actividades culturales, espectáculos, se abren nuevos restaurantes…El mercado parisino es tan importante ya de por sí que permite lanzar nuevas actividades turísticas con un riesgo mínimo. El mercado nacional que va a París es muy fuerte e importante también y, después, está el mercado internacional para Francia.
Francia es primer destinatario mundial, nada menos que desde hace 27 años. ¿Cómo se consigue esto?
Lo importante no es solo ser el líder sino poder mantenerse. Es difícil porque hay países como España o Estados Unidos que están pisándonos los talones. Esto es un reto. Desde hace 10 años, hay una gran concienciación de la necesidad de inversión en el turismo. Este año, hemos alcanzado 15 millares de euros de inversión en el parque hotelero. La atractividad de un país hay que saber mantenerla, además de renovar los nuevos productos. Por ejemplo, en el tema de los Parques Temáticos, como EuroDisney, que no deja de abrir nuevas alas, proyectos…Se hace para atraer una y más veces a los clientes pero, esta misma política se aplica a la medida de todo el país. Todas las ciudades proponen, cada año, una nueva actividad, un nuevo festival… Hay que ser conscientes del reto de renovar los productos turísticos cada año.
¿Cuál es el papel de la iniciativa estatal y privada en el desarrollo turístico francés?
Nosotros, Atout France, somos públicos y privados a la vez. Estamos muy ligados a la política de desarrollo turístico de Francia, como pueden estarlo Accor, Air France o Pierre&Vacances, grandes empresarios del sector. Este mix de los puntos de vista a corto, medio y largo plazo nos da las pistas de hacia donde debemos ir y de qué es lo mejor. Tenemos una visión de los dos lados del desarrollo del territorio y de cómo se acompaña éste con empresas, como las hoteleras que van a invertir, por ejemplo. En la estructura de Atout France, estamos compuestos del Estado y de socios (1300, entre los que se encuentran públicos y privados). Atout France aporta una “ingeniería” turística porque es el actor idóneo para este fin ya que es experto en analizar el tema territorial y proponer tanto pistas como ideas, colaborando con las políticas departamentales y territoriales. Es importante que recurran a nosotros porque no consiste en levantarte una mañana y decir” tengo un territorio y voy a desarrollar el turismo”, sino que hay que unirse todos, público y privado, y reflexionar sobre lo idóneo del desarrollo en cada territorio. No basta con copiar lo que ha hecho tu vecino, sino decirse si esto es realmente útil para ti en tu zona y cómo te puedes diferenciar. En definitiva, es buscar la autenticidad de la oferta turística.
En el Mediatour 2020, la presentación anual de Atout France de los destinos franceses en España y Portugal, se hace mucho hincapié no solo en los lugares por visitar en Francia sino en las manifestaciones culturales puntuales de las diferentes regiones o ciudades.
Efectivamente. Esto es importante. Las manifestaciones son el detonante para iniciar un viaje, digamos, el año próximo. Francia existe desde hace mucho tiempo, el Turismo francés desde hace 100 años, y estaremos para mucho. Sabemos que somos un destino muy apreciado pero no sabemos cuándo irá la gente. Por eso, tenemos que crear ese deseo para que los turistas vayan ya, lo más rápidamente posible, y eso lo hacemos no solo con los destinos como tal sino con las manifestaciones culturales. Esto es el interés de las agendas culturales (exposiciones temporales, festivales…) de las ciudades o regiones.
La gastronomía es fundamental en el reclamo turístico francés. Hay muchas iniciativas. Háblenos, por favor, de “Goût de France” (Gusto de Francia).
Sí, la gastronomía es una de las razones principales de ir a Francia. La gastronomía es muy importante porque en 50% del viaje va a estar presente. Desde las comidas en grandes restaurantes hasta en los “bistrot” más sencillos, la cocina hace parte de la cultura. Trabajamos mucho en la calidad en los restaurantes franceses, en los orígenes de los productos, por ejemplo.
En cuanto a “Goût de France” es un evento creado por el Ministerio de Asuntos Exteriores francés, a raíz de haberse declarado la comida gastronómica de los franceses como patrimonio mundial por la UNESCO. Se hace una jornada especial, llamada “Goût de France” en Francia y en el extranjero. Este año, la temática es el Producto Francés, insistiendo en su excelente calidad. Será el 16 de abril. Hay muchas actividades ligadas a esto en Francia y en el exterior. Todas las embajadas y consulados se movilizan para motivar a los restauradores extranjeros a realizar una comida a la francesa. De hecho, para participar, se pueden inscribir en la plataforma de goûtdefrance.fr. Hay iniciativas de las embajadas con los partners locales para desarrollar actividades que fomenten la comida francesa. Es una movilización nacional y mundial para que todo el mundo participe de “Goût de France” ese día.
Se pretende dar una imagen más amplia de la gastronomía francesa no solo de los grandes chefs sino, sobre todo, de la sencillez, del buen gusto y del equilibrio de la comida francesa, haciendo énfasis en la idea de compartir ese almuerzo. Es muy importante destacar “le savoir-faire français” (el saber hacer francés). En la comida francesa, se encuentra el pan, el vino, la pastelería. Estamos ante una cultura de excelencia y de celebración de los artesanos de la cocina de “Los Mejores Obreros de Francia” (MOF), expertos en repostería, panadería, cocina…, cuya técnica y creatividad son extraordinarias, únicas y modélicas en el mundo.
Para los españoles, Francia es su destino turístico favorito. 6, 7 millones han visitado el año pasado Francia, representando el 28% del turismo extranjero en el país galo ¿Qué prefieren los españoles cuando van a Francia?
Las cuatro principales motivaciones son: patrimonio, cultura, gastronomía, turismo urbano. A Francia, se va para un conjunto de cosas. Los españoles tienen un perfil de “conocedores”. Se asemeja a un tipo de consumo de países lejanos, como los americanos. Quieren realmente ir a Francia para descubrir la cultura y el patrimonio. No son viajes superficiales.
En cuanto a los medios de comunicación entre los dos países, ha habido un gran desarrollo en los últimos años. Al principio, antes de la crisis, en 2008, se implantan los low-cost en España con la idea de aprovisionar el mercado español con europeos. Después de la crisis en España, los españoles han descubierto los low cost, confiando en ellos y aprendiendo su cultura, lo que les ha permitido volver a viajar más a Francia. Los low-cost han servido para que los españoles descubran Francia y en concreto, nuevos destinos. Se ha reequilibrado la relación entre los dos países. Hemos aprendido a consumir la movilidad según el momento, el acompañante…Por eso, nos hemos beneficiado de los low-cost en ambos sentidos. También, nos hemos beneficiado del tren. A finales de 2013, se ha creado un tren directo entre Madrid y Marsella y, Barcelona y París. El tren está muy bien porque no todo el mundo quiere tomar el avión. Es una opción complementaria.
Usted es responsable también del turismo francés en Portugal. ¿Cómo trabajan este mercado?
La dinámica española es más “dinámica” valga la redundancia. El mercado portugués es cuatro veces más pequeño que el español. El potencial de turistas en Francia es cuatro veces más pequeño, por tanto. Hay un nivel de vida inferior, también. A pesar de ello, desde hace dos años, hemos vuelto a trabajar el mercado portugués. Aunque la dinámica sea más floja, es constante. Estamos reflexionando sobre el mercado europeo que mueve más de 70 millones de turistas. Viajamos entre nosotros muy a menudo. Por ello, no descartamos el mercado portugués. Quizás gasta menos que un mercado más lejano pero es más importante porque es más “fiel”, en el caso de problemas en Europa. Somos primos hermanos. Por ejemplo, en el caso de huelgas, los mercados más lejanos se retiran antes por miedo a lo desconocido. En Europa, confiamos más entre nosotros y hay menos anulaciones. La proximidad no es solo geográfica sino cultural. La confianza es lo más importante. Nos damos cuenta que somos muy iguales entre los diferentes países europeos a nivel de civilización. Nos sentimos como en casa.
Imagino que es difícil elegir un destino pero ¿Qué zona recomendaría a un posible viajero este año para visitar en Francia?
Pues, quizás, Val de Loire (Valle del Loira). Ya el año pasado celebramos el 500 aniversario de la muerte de Leonardo Da Vinci. Tenemos una estructura y unas relaciones con el Centro Val de Loire importantes, que continúan con Goût de France, con la gastronomía y con las Renaissances (Renacimientos), actividades entorno a la cocina. Como es duro decir solo un destino, diré, también, Lyon que ha abierto hace unos meses la Cité de la Gastronomie (La Ciudad de la Gastronomía) con la renovación del Hotel-Dieu y todo un espacio dedicado a la gastronomía. Lyon es una joya, una ciudad bellísima, que todavía no ha sido suficientemente descubierta por los españoles.
También, queremos que vayan más a Provenza en el Sur de Francia, donde se encuentra le Lubéron, una zona preciosa. Hay que trabajar mucho, en este sentido, para dar a conocer estos maravillosos destinos. Por ejemplo, Córcega vuelve a pensar en promocionarse en España y en tener una línea directa de avión con Madrid. Hay una verdadera atractividad de las islas mediterráneas que creo que interesa mucho a los españoles. Pero hay que trabajar para mostrarles la personalidad y diferenciación de Córcega. Es un destino de vacaciones activas y de descubrimiento de una Naturaleza salvaje espectacular, por cierto, muy diferente al de las otras islas mediterráneas.