El pasado lunes 20 de junio, aproximadamente a las 13 horas de Chihuahua, en la comunidad de Cerocahui, Municipio de Urique, tuvo lugar el asesinato del guía de turistas Pedro Eliodoro Palma, en compañía de otros dos sujetos más, identificados como sacerdotes de la orden de los jesuitas de nombre Joaquín César Mora Salazar y Javier Campos Morales.
Aunque desde el desenlace de los hechos se han tenido diferentes versiones por parte de los testigos y medios de comunicación, la fiscalía del estado de Chihuahua confirmó que junto con el asesinato de los tres hombres, también se privó de la libertad a 4 personas más, los cuales supuestamente serían turistas, 2 hombres, 1 mujer y un menor de edad de los cuales no se tiene rastro hasta este momento.
Ante estos lamentables hechos que sin duda, afectan a la actividad turística de la región Tarahumara del estado de Chihuahua, la gobernadora de la entidad Maru Eugenia Campos Galván, externó su repudio antes estos actos cobardes y señaló que ya se han activado todos los protocolos para la pronta detención de los responsables así como la localización de las personas privadas de su libertad, en un operativo en conjunto con la Agencia Estatal de Investigación, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.
Un crimen sin rastro
Un tema que sin duda llama la atención es que a pesar de la confirmación del asesinato de los tres hombres gracias al relato de testigos y evidencia de sangre, no se encontraron sus cuerpos, pues según la información obtenida por las autoridades, los hechos se originaron en el Hotel Misión Cerocahui, lugar donde un grupo armado habría ingresado a la fuerza por el guía de turismo y un pequeño grupo de turistas, para posteriormente llevarlos al templo de la Misión de San Francisco Javier en una camioneta pick up, recinto en el que los delincuentes ejecutarían al prestador de servicios turísticos en compañía de los dos clérigos, para finalmente huir con los cuerpos y los turistas secuestrados.
Por el momento, todas las actividades turísticas en la zona han sido suspendidas, y no se restablecerán hasta que no se garanticé la seguridad de la población así como de los visitantes a causa de los lamentables hechos que han acaparado la atención del país entero.
Se espera que en las próximas horas se comparta más información actualizada sobre los avances de la investigación en curso, en torno a este duro golpe a la tranquilidad del municipio de Urique, el cual tiene apenas 17,000 habitantes.