Es mi criterio como persona y como profesional del turismo que todos los involucrados en la actividad tenemos una gran responsabilidad en incentivar el turismo sin animales, me parece propicio escribir un poco sobre el tema y lo que podemos hacer en su defensa, en muchas ocasiones victimas de la actividad turística.
Actualmente en todo el mundo existen personas e instituciones que se han convertido en defensores y en voz de los animales, exigiendo para ellos respeto y consideración desde todo punto de vista, en el turismo que es una actividad en la cual se busca la recreación y el entretenimiento, sabemos de la existencia de innumerables atracciones que utilizan animales: corridas de toros, coleos, peleas de gallo, paseos en camello, en carruajes con caballos, espectáculos con aves, perros, delfines, focas, orcas, etc,, actividades todas aparentemente lúdicas, pero que generan un gran sufrimiento y muerte a los protagonistas (animales) involucrados en las mismas, arrebatados de su ambiente natural, obligados a permanecer en un hábitat artificial, sufriendo y realizando actos impropios de su especie, actividades que no solo degradan a los animales, también desensibilizan a la sociedad ante actos de crueldad reiterados, cuyos beneficios económicos suelen pasar por encima del bienestar de los animales utilizados.
El Tratado Europeo de Amsterdam de 1997 estableció las llamadas 5 libertades que necesitan los animales para tener un mínimo de bienestar:
- No padecer hambre ni sed.
- No sufrir molestias.
- No sufrir dolor, heridas o enfermedades.
- Libertad para expresar su comportamiento natural.
- No sufrir miedo ni angustia.
En función de esto, debemos promover una industria responsable, resulta imprescindible sensibilizar e informar a las personas sobre la necesidad de reducir y eliminar las posibles acciones desfavorables sobre la vida de los animales, ya que los turistas son los que pueden hacer la diferencia, al escoger invertir su dinero en atracciones sin crueldad, siendo responsables de asegurar que su entretenimiento no contribuya al sufrimiento animal.
Comparto algunas pautas simples para colaborar en el trato considerado hacia los animales:
Antes de viajar:
- Verificar si la agencia de viajes tiene una política de bienestar animal.
En el lugar de destino:
- No aceptar la cultura como una excusa para la crueldad, la cultura no justifica la crueldad.
- No probar el arte culinario local si éste incluye crueldad, como el paté de hígado o la carne de animales silvestres.
- Visitar sólo atracciones benévolas con los animales.
- No comprar artesanías ni souvenirs hechos de animales, incluyendo los fabricados con pieles, marfil, conchas, caballos de mar, dientes, cuernos de rinoceronte y de caparazón de tortuga.
- No pagar por una foto posando con un animal silvestre.
- Evitar los paseos montando animales.
¿Qué puede hacer si ve a un animal en sufrimiento?
Si se observa un incidente de crueldad hacia un animal, es importante manifestar la posición de protesta a nivel local en primera instancia, denunciando el hecho ante:
- Las oficinas locales de turismo.
- La policía local.
- Una sociedad protectora de animales.
- La agencia de viajes que planificó el tour o paquete turístico.
Cuando regrese a su país de origen, informar a la embajada del país o a su autoridad local correspondiente.
El sector turístico no puede ser cómplice de este maltrato animal, todos debemos colaborar para difundir las duras condiciones de vida que sufren los animales en el turismo, e impedir su explotación, recordar que compartimos este Planeta con otros seres vivos que tienen el mismo derecho que nosotros de estar aquí y a quienes tenemos el deber moral de respetar.