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El pasado 27 de mayo, el juez Adrián Fernando Novelo ordenó la suspensión definitiva de las obras del tramo 5 del Tren Maya que iría de Playa del Carmen a Tulum, confirmando la suspensión provisional hecha en abril pasado por la falta Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
En un documento presentado por la organización Defendiendo el Derecho a Un Medio Ambiente Sano (DMAS), se puede leer: «La autorización que presentaron FONATUR y FONATUR Tren Maya no cumple con el procedimiento de Impacto Ambiental que debió obtenerse antes del inicio de las obras», y continúa, «Se ordena suspenda o paralice cualquier acto que tenga como finalidad la construcción del tramo 5 del tren maya…»
Aunque FONATUR (Fondo Nacional de Fomento al Turismo) aún puede apelar la decisión, el juicio podría tardar meses o años.
Nota original publicada el 19 de abril
La construcción del tren maya desde sus inicios ha estado plagada de inconsistencias, comenzando por el rubro ambiental, tema delicado que en más de una ocasión ha puesto en duda la viabilidad del tren en la región maya de México.
En este ir y venir de inestabilidad del proyecto, el día de hoy se dio a conocer que el Juzgado Primero de Distrito de Yucatán, Adrián Fernando Novelo Pérez, ordenó la suspensión provisional e inmediata de las obras del tramo 5 del tren maya, misma que va desde Playa del Carmen hasta Tulum, por lo que toda la maquinaria que hasta la fecha se encontraba abriendo paso entre la selva para la edificación de las vías y demás infraestructura, deberá detenerse hasta que no exista otra resolución por parte de la autoridad.
¿Cuáles fueron los argumentos para frenar la construcción del tramo 5 del tren maya?
La resolución por parte del juez declara que las obras de este tramo, representan un daño inminente e irreparable en el ecosistema. Esto fue resultado de la demanda interpuesta por parte de un grupo de espeleólogos y buzos residentes de Playa del Carmen, quienes tuvieron un acompañamiento legal por parte de la asociación civil Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano A.C. (DMAS).
El problema por increíble que parezca, tiene su origen en que a estas alturas del proyecto, todavía no se tienen las manifestaciones de impacto ambiental de todos los tramos ni el estudio técnico justificativo, los cuales se estipulan en la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente y la Ley Forestal (LGEEPA), y claro, ¿cómo se van a tener estudios de impacto ambiental de un proyecto que constantemente está cambiando de ruta?
Pues desde que se presentó como uno de los proyectos prioritarios por parte de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, se han tenido una gran cantidad de cambios en su diseño. Esto habla claramente de su poca planificación, característica particular del tren maya hasta ahora.
Por otra parte, el juez concedió el reclamo por la carencia de participación pública en asuntos ambientales del proyecto, ya que verdaderamente no se ha tomado en cuenta la participación de la comunidad local a lo largo del tramo 5 que dicho sea de paso, cuenta con gran cantidad de ecosistemas de delicado equilibrio.
El tema no se trata de estar a favor o en contra del presidente y su gobierno, más bien se trata de ser críticos de los pros y los contras de los proyectos que la actual administración impulsa porque al final, los más beneficiados o afectados serán los mexicanos y peor aún, el patrimonio natural que día a día lucha por subsistir a la mano del hombre.