El turismo es un fenómeno complejo y multidisciplinar que influye fuertemente en los resultados de otros sectores, en un aumento en la calidad de vida de nuestros habitantes y una mantención de nuestros atractivos naturales y su conservación como medioambiente limpio y puro; pero, ¿qué hay de cierto al respecto?, ¿se está trabajando a nivel gubernamental en políticas públicas que realmente pongan en valor nuestro patrimonio natural? ¿Qué dice la ley sobre eso? Estas y otras preguntas más nos plantearemos ya que éste reportaje investigativo echará por tierra cualquier afirmación de que el problema está resuelto, y demostrará que turismo y naturaleza conviven hace mucho y quizá por cuánto tiempo más, en un ambiente absolutamente hostil.
El balneario de Algarrobo ubicado en la costa central de la quinta región de Valparaíso, Chile, posee alrededor de seis humedales en un estado de conservación relativamente normal, debido a que, tanto a nivel local como nacional, no hay actualmente políticas públicas claras y efectivas que permitan justamente su conservación y protección, estando expuestos constantemente a un deterioro irreparable causado directamente y en gran medida por el exagerado boom inmobiliario.
No sólo en la actualidad existen proyectos que amenazan la sustentabilidad de los recursos naturales, y que provocan el rechazo ciudadano, ya que en el año 1988 se inauguró el polémico complejo turístico San Alfonso del Mar (que poseía la piscina más grande del mundo), emplazado entre dos humedales y construido sobre dunas costeras.
Otro caso emblemático que guarda directa relación con el daño al ecosistema, incluso perteneciendo al SNASPE, fue en el año 2013 con la matanza indiscriminada de pingüinos de Humboldt, en el llamado islote pájaro niño, declarado santuario de la naturaleza el año 1978 bajo decreto N°622 del ministerio de educación pública. Este hecho repudiable causado según los medios por funcionarios de la cofradía náutica del pacífico (que «vela» por el cuidado y administración de este lugar), quienes recibieron órdenes de aniquilar pingüinos de Humboldt, que irónicamente están en peligro de extinción, romper huevos de pelícanos y cormoranes y matar a palos y patadas a los pichones por los malos olores que provocaban en el lugar.
En busca de más información respecto a ésta problemática, me puse en contacto con múltiples actores involucrados directa e indirectamente con el turismo y con la conservación de éstos ecosistemas, así como también, recogí la opinión de autoridades nacionales y locales, ciudadanos, turistas y empresarios turísticos, respecto al contexto legal, ético, educativo y económico, y esto fue lo que sostuvieron:
ARQUÍMEDES CECCONI: Encargado de gestión y protección de los humedales de Algarrobo. Miembro de Fundación Kennedy (Para la conservación de los humedales)
¿Existe algún marco legal en nuestro país que proteja los humedales?, ¿Cuál?
“Recalco la idea de que los humedales son bienes nacionales de uso público, significa que, fundamentalmente, su dominio pertenece irrevocablemente al estado, pero cuyo uso está dado para el goce de todos los ciudadanos, ya que todos los chilenos somos de cierto modo dueños de esos humedales, por tanto, tenemos la obligación civil de protección hacia ellos. La legislación de protección específica es muy escasa, la legislación ambiental en chile es pobre y deficiente, y tampoco veo un cambio de mentalidad de las autoridades con una política ambiental más incisiva y de efectiva protección a nuestras áreas naturales en general”.
“La única normativa que podríamos aplicar para la protección de los humedales, es la ordenanza ministerial N°2 del ministerio de defensa del 15 de mayo de 1998, que prohíbe el ingreso de vehículos motorizados a playas, dunas y humedales de nuestro país y ordena a las fuerzas armadas de hacer respetar ésto. La otra normativa es la ley de caza y pesca, que impone ciertas restricciones, pero no directamente por el humedal, sino que, porque prohíbe la caza en áreas urbanas, y todos éstos humedales están en zonas urbanas”.
En relación al turismo, ¿son conscientes del impacto negativo que tiene la actividad sobre la sustentabilidad de éstos ecosistemas?, ¿qué medidas o políticas están tomando al respecto?
“Por cierto, si el turismo es irresponsable, tiene sin duda un cierto impacto sobre los ambientes naturales. El problema menor es, ésta presión antrópica por parte de los veraneantes en los meses estivales, que causan contaminación mecánica. El problema mayor son los proyectos inmobiliarios, que no tienen en consideración la presencia de humedales aledaños, y ya algarrobo fué marcado negativamente por la construcción de San Alfonso del Mar, que se construyó sobre dunas. El turismo como actividad económica, es por lejos, la actividad más permisiva de todas las otras actividades humanas, respecto a los ambientes naturales el incluso mucho más que la minería”.
SUSANA RAMOS DÍAZ. Ministerio del Medio Ambiente
Como ministerio ¿qué medidas toman respecto a los humedales en lo que ha cuidado, educación y difusión se refiere?
“Sobre Cuidado y educación ambiental, el Departamento de Recursos Hídricos y Ecosistemas Acuáticos (DRHEA) del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), desarrolla actividades y proyectos en su Programa denominado “Implementación de la Estrategia de Humedales”. Entre los proyectos desarrollados, tanto en las oficinas regionales del MMA (SEREMIS), como en el Nivel Central, están aquellos orientados al Análisis de humedales prioritarios para la conservación de la biodiversidad regional, Determinación de la información ambiental de humedales costeros y andinos, Restauración de Humedales, diagnósticos de Servicios Ecosistémicos de los Humedales y Publicaciones de flora y fauna asociada a los Humedales”.
¿Existe algún marco legal en nuestro país que proteja a los humedales?, ¿cuál?
“No existe un marco legal o jurídico específico para la protección de Humedales en Chile. En el Código de Aguas (marco legal para la administración de recursos hídricos de Chile) no se hace mención al concepto humedal o humedales”.
En relación al turismo, ¿son conscientes del impacto negativo que tiene la actividad sobre la sustentabilidad de éstos ecosistemas?, ¿qué medidas o políticas se están tomando?
“No solo desde el punto de vista turístico, sino del desarrollo sustentable en general, el MMA y antes la CONAMA, ha liderado varias iniciativas relacionada con la conservación de los humedales en Chile. Así, con el objetivo de promover la conservación de los humedales prioritarios de Chile y de sus funciones y beneficios en un marco de desarrollo sustentable, en el año 2005 se implementó la Estrategia Nacional para la Conservación y uso racional de Humedales”.
PAMELA VENEGAS MARDONES. Encargada de informaciones turísticas, registro y marketing Servicio Nacional de Turismo (SERNATUR)
En relación a los humedales y al turismo, ¿son conscientes del impacto negativo que tiene la actividad sobre la sustentabilidad de éstos ecosistemas?, ¿qué medidas o políticas se están tomando?
“Como entidad de turismo si estamos consciente de la importancia del cuidado del medio ambiente para la supervivencia de los ecosistemas en los diversos destinos turísticos. Lo anterior se plasma en el programa de chile sustentable”.
MARY ABU THUM. Presidenta de la Agrupación de Turismo de Algarrobo (ATA)
Su misión como organización es fomentar y fortalecer el turismo comunal; ¿ha contemplado dentro de sus objetivos, fomentar la protección de éstos lugares, sabiendo que la actividad turística es el principal causante de los daños a éstos?
“La verdad todavía no estamos organizados como para trabajar en eso; pero cuando fundación Kennedy nos pide reuniones y ayuda, nuestra directiva concurre a las reuniones. De repente salimos algunos socios para limpiar junto a ellos”.
RAÍCES ALGARROBO. Tour operador local de ecoturismo y turismo de intereses especiales
Como tour operadores de ecoturismo, ¿qué rol cumplen respecto al cuidado de los humedales y de los recursos naturales de la comuna?
“No existe una relación constante, pero sí hemos participado en conjunto con las actividades que ellos organizan y ejemplo de eso es para el día internacional de los humedales. Tenemos canales de acción diferentes. Nosotros estamos enfocados en vender servicios de carácter patrimonial, interpretando lo que vamos viendo y de esa manera apoyamos al medio”.
Sabiendo que el turismo masivo es el principal causante del daño al medio, ¿qué medidas toman para minimizar el impacto negativo que provocan las actividades que ustedes realizan?
“Siempre manejamos el tema de capacidad de carga, es decir, no trabajamos con grupos muy amplios de personas. Como sabemos que el impacto dentro de las áreas en que desarrollamos las actividades puede ser mayor, el máximo es entre 10 y 15 personas con una cantidad adecuada de monitores que puedan contener al grupo.
Tenemos muy claro, que son muchos los esfuerzos hechos por revertir la realidad que actualmente amenaza con la preservación de nuestro entorno natural, pero aún así, siguen siendo insuficientes. La falta de recursos de corporaciones enfocadas por completo y de manera altruista a la protección de los humedales, sigue siendo la “piedra de tope” para crear campañas de sensibilización y difusión. La ausencia de políticas públicas o algún marco legal favorece que, por ejemplo y en gran medida, el desarrollo inmobiliario turístico arrase con gran parte de los espacios verdes y frágiles.
Actualmente, en relación a los humedales, el único marco legal explícito que los resguarda, es para aquellos que se encuentran en el sistema nacional de áreas silvestres protegidas (SNASPE), lo que indica (insisto), en la mediocridad de los esfuerzos en protegerlos debidamente.