Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), esta actividad es “un fenómeno social, cultural y económico que supone el desplazamiento de personas a países o lugares fuera de su entorno habitual por motivos personales, profesionales o de negocios.” Sin embargo, el turismo comunitario específicamente además de ser una actividad económica que está en constante cambio y crecimiento, toma en cuenta los pilares fundamentales del desarrollo sostenible, como son el cuidado del ambiente, generar réditos económicos y fortalecer los vínculos sociales, permitiendo de esta manera que la comunidad gestione su territorio y fortalezca su memoria colectiva.
Impactos positivos de hacer turismo comunitario
- Vivir experiencias auténticas y diferentes que llevan al límite tu imaginación.
- Contacto con la naturaleza que promueve la educación ambiental y el entendimiento de su fragilidad, como resultado internalizamos lo que se necesita para mantener el equilibrio y tratar de perpetuar el patrimonio natural mundial.
- Amplía tus conocimientos de historia y cultura, de tal forma que despierta la necesidad y satisfacción de aprender de los lugares que visitas.
- Crece tu empatía y respeto a las diferencias. El viajar nos hace abrir nuestras mentes para entender y valorar los conocimientos que son diferentes en cada lugar, y que todo lo que es distinto es hermoso y llamativo, por lo cual esas diferencias hacen un mundo más interesante para descubrir.
Impactos positivos del turismo comunitario para la localidad receptora
- Al mostrar la cultura de la comunidad, esta se revitaliza dando valor a los conocimientos ancestrales.
- Visibiliza a personas de la tercera edad por su sabiduría, su valoración personal mejora, por tanto, se vuelven parte activa de las labores de la comunidad dando su opinión, así se mantienen activos en cuerpo y mente; por ejemplo, en las comunidades de la sierra central del Ecuador encontramos al bocinero, usualmente hombres de la tercera edad: los pocos que aún saben entonar una bocina o churro, instrumentos que proviene del cacho de la res y que alerta o llama a la comunidad en casos de emergencia, o es utilizado en las fiestas con distintas tonalidades. Hoy por hoy el bocinero recibe a los turistas con una tonada de alegría y bienvenida. Una labor que se estaba perdiendo, y por el interés de los visitantes, los niños están tomando interés en este instrumento.
- Empodera a las mujeres en actividades dentro de la cadena turística permitiendo que tengan un ingreso económico, desarrollen su creatividad y fortalezcan la confianza en sí mismas: muestra de ello, las hilanderas (quienes pastorean o trabajan en el campo en labores agrícolas) van acompañadas de su guango, utilizando sus dedos hilan finamente mientras caminan, para después tejer hermosas prendas de lana de borrego o de llama. Ahora las prendas elaboradas por las mujeres de la comunidad se exhiben y venden en el taller artesanal: los visitantes al conocer el método de elaboración de estas prendas y también poder compartir con las artesanas, tienen un mayor interés por comprar estos tejidos y dan un valor intrínseco subjetivo que solo la experiencia de un buen manejo de turismo comunitario puede dar.
- En proyectos de gran trayectoria causa que las nuevas generaciones deseen profesionalizarse en especialidades de la cadena turística, lo cual frena la migración y mejora su calidad de vida.
- Promueve el cuidado de áreas naturales y del patrimonio tangible e intangible. Se crean programas de reforestación, recolección de basura, reciclaje entre otros.
El turismo comunitario bien enfocado hacia la sostenibilidad buscará constantemente el equilibrio, así como propenderá a fortalecer el tejido social dentro de la comunidad, que, al manifestar el grado de pertenencia, apoyo y conexión, se posicionará como un destino auténtico.