Sin duda alguna, el turismo es uno de los sectores de la economía mundial con mayor crecimiento, las cifras proporcionadas por la Organización Mundial de Turismo así lo expresan, un ejemplo claro de ello es que en 2015 hayan viajado alrededor del globo 1.200 millones de turistas, rompiendo un nuevo record en ese año. En países como Ecuador, el ramo turístico ha representado a la economía nacional importantes aportes monetarios, ubicándolo como la tercera actividad no petrolera con mayor generación de ingresos después del plátano y camarón (MINTUR, 2015), alcanzando la cifra de 1.557,4 millones de dólares en 2015.
Ante este aumento significativo de la actividad, ha sido notorio el crecimiento del turismo tradicional o de sol y playa, sin embargo, penosamente aparecen como sus principales gestores y comercializadores las grandes empresas hoteleras, las agencias de viaje internacional, restaurantes de cadenas y franquicias, limitando en muchos casos el acceso al disfrute de la población local y de ciertos segmentos de mercado interesados en este tipo de turismo por lo elevado del precio que representa hacer uso de los servicios que brindan los grandes operarios.
No obstante, existen grupos más pequeños generalmente de las zonas rurales que también han visto en el turismo una alternativa que les permita complementar los ingresos generados por otras actividades como la pesca, agricultura y crianza de animales de carne, y así, poder solventar las necesidades básicas de alimentación, educación, etc. en aras de alcanzar el anhelado buen vivir o sumak kausay.
Sin embargo, estos poblados del área rural que por años han sido objeto de desarrollo antes que sujetos de este (Ruiz & Solis, 2007), se enfrentan a serias limitaciones para la práctica turística, partiendo desde el aspecto organizativo, el desarrollo de productos y servicios turísticos, espacios lúdicos e incluso la propia administración de estos. De ahí que la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se refiera a la “paradoja de la pobreza”, en la que comunidades y zonas rurales que son potencialmente ricas en atractivos naturales y culturales, no han podido convertir dichos recursos en verdaderos productos turísticos, que puedan ser valorados por las empresas y puestos en oferta a los mercados nacionales e internacionales.
En tal virtud, el presente escrito que hace las veces de invitación, pretende motivar a los investigadores del ramo turístico, con especial énfasis a aquellos que trabajan e investigan sobre turismo rural comunitario, a sumarse a una publicación especial donde se divulgarán las diferentes experiencias de turismo rural de América o cualquiera de los otros continentes, de manera que se pueda visualizar el creciente interés por este tipo de turismo, tanto de las comunidades rurales, así como de los segmentos del mercado, y que además, las autoridades de turno tomen medidas en pro de incentivar esta práctica.
Requisitos
La publicación será tipo libro digital con su respectivo ISBN, sometido a revisión por pares académicos, y se realizará a través de la Editorial Mar Abierto del Departamento de Edición y Publicación de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí-Ecuador, las normas para el desarrollo de los escritos deben tener una estructura lo más similar a: título, resumen, palabras clave, introducción, revisión bibliográfica (detallada, pertinente y actualizada), metodología, resultados, conclusiones y referencias, tipo de letra Times New Roman tamaño 12, interlineado 1,15, con espacio entre párrafos, sangría de primera línea, títulos en negrilla, subtítulos en cursiva.
De existir alguna consulta extra, puedes contactarme en mis redes sociales (abajo) o me pueden escribir al correo: isidroalcivar@gmail.com o al teléfono móvil +593998809072
Los gastos de edición y publicación están cubiertos por el equipo gestor de la idea, se recibirán los trabajos hasta el 31 de enero del 2020, se aceptan prorrogas en caso de ser necesarias. Esperamos sus colaboraciones en pro del desarrollo turístico de nuestras zonas rurales, además de generar trabajo en redes académicas y grupos de investigación que pudieran generarse a partir de esta primera propuesta.