Muchos países comienzan a terminar su periodo de cuarenta, regresar a la “nueva normalidad”, como se ha definido, pero no será fácil y reactivar la economía tampoco será una tarea sencilla.
En cuestión de turismo, y enfocándonos en Latinoamérica, durante el año 2019 solamente México logró estar entre los 10 países más visitados, sin embargo por concepto de captación de divisas ningún país latino se posicionó entre esos 10 primeros lugares.
Es por eso que los destinos turísticos necesitan comenzar a buscar estrategias que reactiven el turismo en todos sus niveles, ahora que el ranking seguramente tendrá posiciones diferentes, (eso sin mencionar el tipo de cambio) aunado a la apertura de vuelos internacionales, entre muchos otros elementos que intervienen para que la gente viaje.
Como parte de esas estrategias, el gobierno de Perú ha decidido eliminar el monto de acceso Machu Picchu que era de aproximadamente $20 USD desde el primer día de julio y hasta el 31 de diciembre de este año.
Pero, ¿El acceso es gratis para todos? La respuesta es no.
El acceso a Machu Picchu será gratuito para funcionarios de edad avanzada, así como menores de edad y adultos mayores de 60 años (sean nacionales o extranjeros), y no sólo para esta zona, sino para otros 54 sitios de interés cultural y 22 áreas naturales protegidas, como el complejo arqueológico Huari, Caral, la ciudadela de Kuélap, las Líneas de Nasca, entre otros, con la finalidad de que más personas asistan y se reactive el turismo interno, ya que la actividad turística frenó desde el 16 de marzo y con ello, el empleo para un millón y medio de personas.
¿Qué hay sobre la seguridad?
Las cifras no pueden negarse, Perú tiene casi 95 mil casos confirmados por COVID-19 y claro que es normal preguntarse si sería seguro asistir.
El gobierno de Perú ha destinado casi 6 millones de dólares para adecuar las instalaciones turísticas como forma de evitar contagios por el nuevo coronavirus, además de que toda visita se podrá llevar a cabo solamente con previa reservación para asignar horarios y grupos de determinado número de personas.
Aún se espera la fecha concreta en que este país abra sus fronteras, pero sin duda es una buena estrategia para comenzar a reactivarse. Otros países y destinos concretos han comenzado ya con sus estrategias para la “nueva normalidad”, tal es el caso de la propuesta del distintivo Keep Singapore Clean (Mantengamos a Singapur limpia) de Singapur o medidas particulares de cada destino, ya que los 67 millones menos de turistas internacionales (hasta marzo 2020) significan 80 mil millones de dólares en exportaciones perdidas.
Poco a poco el turismo recobrará fuerza, pero es responsabilidad de todos que se haga de forma segura, tanto de quien ofrece los servicios turísticos, como quien precisa de ellos.
“La confianza es la nueva moneda de la <<nueva normalidad>>. Y el turismo está en la mejor posición posible para ser el vehículo que canalice esa confianza.” Zurab Pololikashvili, Secretario General de la OMT.