Parece inevitable que el viajar no implique tomar fotos. Queremos plasmar nuestras experiencias a través de imágenes que acompañen a las anécdotas que luego contamos sobre nuestros viajes. Para muchos viajeros la fotografía se convierte en un hobby que se desarrolla en interacción con la pasión por viajar. La práctica de captar los momentos que vivimos y lugares que visitamos es un arte en sí, y nos deja con experiencias extendidas que para siempre traerán recuerdos para contar.
Te presento aquí unos aspectos y reflexiones del viajar en relación con la fotografía que me han surgido durante mis últimos viajes y que te puede inspirar para tu próximo viaje. La mayoría de los puntos tratan de cómo encontrar nuevas maneras de captar lo que vives y contemplas en diferentes situaciones de tu viaje. Otros puntos son métodos más generales y simples; sin embargo, muy eficientes.
Índice
1. La composición
En el camino de nuestros viajes, nos encontramos con paisajes asombrosos que solamente la Madre Naturaleza es capaz de crear. Las imágenes de montañas o el mar que están bien compuestas nos mantienen contemplando la profundidad de la foto desde el primer plano hasta el fondo. Aunque, estando en el lugar y viéndolo con tus ojos son las montañas asomándose en el fondo que te fascinan, no debes de subestimar la importancia de incluir el primer plano al tomar la foto. El primer plano es importante para crear la sensación de profundidad en la foto. Por lo tanto, observa qué puedes captar e incluir como primer plano cuando tomas fotos de paisajes – p.ej. una persona, unos animales, un árbol, una roca.
La siguiente foto es de las Cataratas del Iguazú. Una de las siete maravillas naturales del mundo que cuenta con más de 275 saltos de agua que se extienden por un recorrido de 2.7 kilómetros.
La vista y el sonido de los seis millones y medio de litros de agua que caen por segundo es impactante. Para la composición de esta foto incluí un elemento que hace que la imagen se desvíe de la naturaleza en plenitud – en el plano medio aparece un puente lleno de turistas. Me parece lo más común evitar que salgan otros turistas en las fotos. Sin embargo, un buen método para tomar fotos variadas y llamativas si te encuentras en un lugar muy turístico, es incluir a los turistas como un elemento que crea escala. Es decir, si yo no hubiera incluido a los turistas en esta foto, no se percibiría tanto la inmensidad de los saltos de agua frente a las personas.
2. Buenas vibras. Las personas en su ámbito local
Al venir como visitante o turista de afuera y además si traes una cámara, llamas la atención cuando apenas entras en un ambiente local. No esperes poder sacar fotos en seguida donde las personas salgan en un ambiente natural, ya que notarán tu presencia. La solución no será tomar tus fotos a hurtadillas, porque por más que intentes esconder la cámara, más probable las personas percibirán tú actividad y les afectará. En cambio, disfruta el lugar sin la cámara en posición de disparo y poco a poco comienzas a formar parte natural del ambiente. Desde allí puedes empezar a tomar fotos del entorno y luego percibir si la gente se siente molesta o incómoda por tu presencia con la cámara, o si las personas están tranquilas y hay conexión para captar mejores imágenes.
Conseguir un objetivo de más zoom que el estándar que viene junto con tu cámara cuando la compras te permitirá variar la distancia focal dependiendo de cuánto te quieres acercar al espacio personal de las personas que aparecen en tus fotos. Existen muchos artículos buenos en el internet que te explican en profundidad sobre los diferentes tipos de lentes y sus funciones. Lo que te quiero mencionar aquí es que un objetivo de tele corto es un buen suplemento al objetivo estándar porque te ayudará a crear otras dimensiones en tus fotos, ya que podrás variar la distancia focal todavía más. El objetivo estándar es de 18-55mm, mientras los objetivos de tele corto suelen ser de entre 65–135mm. Las tres fotos arriba presentan diferentes grados de acercamiento al espacio personal de las personas. Un buen gesto es mostrarles la foto a las personas después de haberla tomado porque pasa muchas veces que les interesa que se la mandes, ya que también la quieren como recuerdo.
3. Transmitir una idea mediante tu foto
La Coca-Colanización: viajando he visto que hasta en los pueblos más remotos se nota la influencia de la globalización y cómo el capitalismo representado por marcas estadunidenses se ha arraigado en la vida cotidiana de los habitantes. En el pueblo mágico Jerez de García Salinas, la casa y tienda de este señor está adornada por el logotipo y los colores simbólicos de Coca Cola.
Para transmitir mi idea de Coca-Colanización todavía más llamativa, destaqué los colores de Coca Cola – blanco y rojo – mientras lo demás se presenta en blanco y negro.
4. El enmarcado natural
Explora diferentes ángulos para ver cómo puedes hacer uso de elementos en tu entorno para enmarcar tu objeto de interés p.ej. enmarcados naturales como arcos arquitectónicos, diferentes formas de rocas, ramas y hojas de árboles, rejas.
5. La perspectiva
Para obtener una vista panorámica de las ciudades, generalmente se busca un mirador. Ejemplos de alternativas que te ofrecen perspectivas diferentes a la típica son balcones de cafeterías y restaurantes, balcones o terrazas en el lugar donde te alojes; hasta en los estacionamientos públicos de varios pisos es posible encontrar vistas maravillosas sobre la ciudad. Existen muchos espacios públicos que se elevan y puedes ver la ciudad desde diferentes perspectivas.
El alojamiento donde te despiertes con una vista encantadora no necesariamente implique un precio caro. Esta es La vista desde una habitación de 200 pesos mexicanos (10 dólares) por noche.
6. La Hora Dorada
La hora dorada es el corto lapso de tiempo en el día que te brinda la oportunidad de captar otras tonalidades en tus fotos. Por lo general, la hora dorada se da una hora después de amanecer y una antes de atardecer. Es fascinante de qué tanto las imágenes del exactamente mismo lugar pueden cambiar dependiendo de la hora y la luz del día. Si te gustó un lugar de día, seguro te vas a enamorar si regresas durante la Hora Dorada.
7. La fotografía nocturna y la virtud de la paciencia
A veces se requiere un poco más de esfuerzo para obtener la vista ideal de un sitio. Sea caminar por el sendero menos atractivo o esperar más tiempo de lo que te queda según tu agenda.
Esta foto es del fiordo de Hardanger en Noruega donde se encuentra el pueblo de Odda que cubre el lado de una colina. Llegué a la cima cuando todavía era de día, y me quedé esperando hasta poder captar el momento del crepúsculo donde todavía se percibía la luz natural en el horizonte, mientras la oscuridad se acostaba sobre el pueblo y el brillo de las lucecitas de las casas aumentaba. A veces hay que tomarse el tiempo y quedarse en un lugar esperando a que salga el momento correcto para disparar tu foto. Pues tráete algo para merendar, y aprovecha el tiempo para ponerte cómodo. Así disfrutarás la vista con tus ojos hasta que sea tiempo de plasmarla a través de la lente y guárdala como recuerdo.
Cuando tomas fotos de noche debes de bajar la velocidad de obturación para que esta sea lenta y pase más luz al sensor de la cámara. De este modo, las fotos no salen oscuras cuando disparas bajo condiciones de poca luz. Además, para la fotografía nocturna, el trípode es un accesorio indispensable para poder mantener la cámara quieta y así evitar que las fotos salgan borrosas.
La fotografía nocturna ofrece posibilidades de fotos muy creativas debido al contraste entre la oscuridad y las luces. Hay que considerar qué tipo de fotos nocturnas quieres sacar antes de salir para así elegir el día y la hora que te convenga para poder captarlas.
Esta foto fue tomada un domingo en la noche en la ciudad de Zacatecas. Piensa sobre la diferencia de movimiento en la ciudad entre un sábado y un domingo en la noche. Los dos ofrecen posibilidades de fotos muy interesantes, pero trabajarás bajo circunstancias muy diferentes. Los domingos suelen ser días tranquilos y días de poco tráfico a la noche. Condiciones ideales para poder ubicar la camara sobre la calle y captar la luz de los edificios en el fondo. Sábado, la noche anterior, se pudieron sacar fotos del movimiento como los espectáculos populares en los zócalos y el tráfico movido que dan pinceladas de luces en las fotos. Por lo tanto, hay que tener en cuenta el día de la semana si buscas tomar cierto tipo de fotos.
8. Viajar de día
A muchos mochileros les resulta una buena idea viajar de noche si les espera un viaje de muchas horas en tren o autobús. De este modo se ahorra tiempo y dinero utilizando el medio de transporte como alojamiento. Sin embargo, hay que averiguar bien el terreno que atravesarás en tu viaje para ver si vale más la pena viajar de día, aunque sea un viaje de muchas horas. Algunos caminos son imprescindibles ya que te llevarán por paisajes que no te los quieres perder. Hasta vale la pena averiguar si tendrás la mejor vista desde el lado izquierdo o derecha para así comprar boleto a la ventana de donde tendrás la vista del paisaje. Google Maps es un buen sitio para averiguarlo porque está detallado y te aparecen los nombres que luego puedes buscar para ver fotos y hacerte una idea de antemano. Tu preparación te ayudará a captar buenas fotos.
9. Conocer las ciudades a pie
El autobús turístico que te lleva por un recorrido dentro de la ciudad es un concepto popular en muchas ciudades grandes. Puedes subir y bajarte del autobús en diferentes paradas durante la ruta, y es una buena manera de ver las atracciones más destacadas en poco tiempo. Además, la información del guía te da una idea general de las diferentes zonas de la ciudad mientras la vas viendo. No obstante, es recomendable conocer ciertas partes de las ciudades a pie para así tener el tiempo necesario para expresar tu creatividad de mejor manera. Al recorrer los sitios con más tranquilidad, se te abren otras perspectivas, y descubres detalles y callejones que en caso contrario pasarías de largo.
Esta calle se encuentra en el centro de la ciudad de Aarhus en Dinamarca. La ciudad ha sido nombrada Capital Europea de la Cultura de 2017, lo cual ha implicado mucha actividad de construcción e inversión en el área de la arquitectura. Como contraste, en el centro de la ciudad la calle Møllestien y sus casas coloridas son un reflejo del siglo XIX en Dinamarca. Se esconde como una bocacalle de una calle que no llama mucho la atención y fácilmente pasarías sin notar que tras ella se esconde este lugarcito idílico.
10. Buscar alternativas
Una buena página para consultar y ver dónde comer cuando llegas a una nueva ciudad es Tripadvisor; una reconocida página para viajeros donde se recomiendan lugares entre sí. Si consultas la lista de lugares para comer en Zacatecas hecha por Tripadvisor, vas a ver que el restaurante Gorditas San Rafael figura como el número 71 sobre 139[1]. La mayoría de los lugares para comer que aparecen en la lista se concentran sobre el mero centro de la ciudad donde están la catedral basílica y varios museos. Sin embargo, vale la pena ir el kilómetro y medio desde la catedral para llegar a Gorditas San Rafael donde podrás degustar la sazón de la cocina mexicana y contemplar el estilo mexicano tradicional. El platillo mexicano gorditas son tortillas hechas a base de maíz o trigo, y en Gorditas San Rafael te las ofrecen con rellenos de guisos para todo gusto. El disfrute culinario, la decoración auténtica y el ambiente acogedor en todo su conjunto dieron lugar a una muy buena experiencia en Gorditas San Rafael. Por lo tanto, averigua qué se encuentra un poco fuera del mero centro de la ciudad donde estés. Sea por internet donde las fotos y los comentarios de otras personas te inspiran a ir, o preguntas en la calle y los lugareños te dirán cuáles son sus lugares favoritos.
11. Los detalles
Ir a tu ritmo te permite detenerte en los detalles que no están a la altura de la vista.
12. La regla de los tercios
Volviendo al tema de la composición, cabe mencionar la regla de los tercios dentro de la fotografía.
Se trata de imaginarse dos líneas verticales tanto como horizontales mientras sacas la foto. De este modo, la imagen se divide en nueve partes. Luego sitúas tu objeto de interés cerca de uno de los cuatro puntos donde las líneas se cruzan. La foto no se desequilibra al situar tu objeto de interés fuera del centro. Por lo contrario, la imagen queda más placentera para los ojos si el objeto no se sitúa en el mero centro.
Al situar la chica de la bicicleta en uno de los cuatro puntos, se crea una dinámica en la foto. Dejé que quede un espacio abierto en frente de ella para que la imagen resulte más natural para los ojos que automáticamente miran hacia donde el objeto se está moviendo.
En definitiva, lo más importante es experimentar y no siempre ubicar tu objeto en el centro de la foto. Esta técnica te ayudará a sacar fotos más variadas y creativas.
La típica foto de Trolltunga en Noruega ilustra muy bien el efecto de no ubicar la persona en el centro de la foto. Crea una buena dinámica entre el paisaje que se ven en su totalidad y la persona que se encuentra sobre ‘La lengua del Troll’ fuera del centro de la imagen. De igual manera, se crea una dinámica entre el primer plano y el fondo.
Como toda regla dentro de la fotografía, no hay que seguirla estrictamente. La regla de los tercios es una buena inspiración para darles otro toque a tus fotos, pero lo más importante es variar tus composiciones utilizando tu creatividad dentro de todo el marco de la foto. Intenta sacar varias fotos situando el objeto o los objetos de interés en diferentes puntos. Al volver a ver las fotos, te darás cuenta cual te gusta más.
Disfruta tus viajes con los cinco sentidos, y en seguida te viene la idea y la creatividad para plasmar el lugar y tu experiencia a través de la lente. La pasión por viajar, buena compañía y el arte de la fotografía son una combinación perfecta ¡Disfruta!
[1] Tripadvisor consultado el 19.11.17
