La tierra no es un recurso natural, la tierra es nuestra madre. – Llewellyn Vaughan-Lee.
El término la Pachamama proviene de las lenguas indígenas que definen la tierra en la que vivimos: los descendientes indios quechua y aimara veneraban a la diosa Mama Pacha. La palabra pacha significa tierra, mundo, el tiempo y el universo; por su parte, la palabra mama significa madre y aunque no lo creas se trata de una especie de divinidad o de cosmovisión de gran relevancia en los grupos étnicos. En América Latina existen 522 pueblos indígenas que van desde el sur de la Patagonia hasta el norte de México, pasando por distintas áreas geográficas como Amazonía, Andes, Caribe Continental, Baja Centroamérica y Mesoamérica.
La Pachamama no es solo la naturaleza que nos rodea, sino que abarca mucho más, es la madre universo pues de ella dependemos, es el alimento, las altas montañas, los ríos y bosques, es el hogar de seres vivos (animales y plantas) que habitan en un marco de respeto. Se cree que la naturaleza está en contacto permanente con el ser humano, es decir, existe conexión y se interactúa a través de rituales. La fiesta de la madre tierra se celebra anualmente en países como Ecuador, Perú y otras partes del mundo.
¿Usted entraría sin permiso a una casa ajena?
Suena atrevido verdad, pero si nos ponemos a pensar, creo que a nadie le gustaría que entren a su casa sin ser invitado. Para los pueblos indígenas, la Pachamama es y ha sido siempre su hogar, la madre tierra con quien las sociedades intercambian y dialogan, en donde establecen rituales de celebración y restricciones. Existen creencias de nuestros ancestros que prevalecen hasta la actualidad. Se dice que cuando queremos entrar en contacto con la naturaleza, se debe pedir permiso antes de visitar el área natural, porque se cree que si no lo haces, la madre tierra se va a resentir contigo y puede provocar mal clima como la neblina y/o lluvia, convirtiendo en un caos su día, y en caso de visitar un bosque en el que esté haciendo una caminata, pueden llegar a perderse. Si sirves a la naturaleza, ella te servirá a ti.
Ricardo Galindo, presidente del Centro Ceremonial Kalmekayotl, dice que para realizar una ofrenda a la madre tierra en zonas de poder, es decir, en recintos arqueológicos, se le pide el debido respeto a la tierra (a la selva) por los deterioros ocasionados por los humanos para que de esta manera pueda ser más armónica con las labores que desarrollan los seres humanos. Por eso es muy importante pedir permiso a la madre tierra, como símbolo de amor para poder entrar en sus tierras y así ella no se resienta con nosotros y proporcione de un buen clima para poder apreciar la naturaleza en su máximo esplendor.
Ahora sabes la importancia de agradecer y respetar a la madre tierra para que así tu experiencia de viaje con la Pachamama sea placentera.
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