Al centro-norte de la Isla de Cuba se encuentra Villa Clara, destino turístico que reúne múltiples atractivos históricos, políticos, culturales, patrimoniales y naturales. Su ubicación geográfica y las facilidades de acceso terrestres y aéreas, así como la cercanía a otros destinos de la región central, hacen que cada vez más esta provincia sea un lugar de obligada visita para quienes viajan conociendo el país.
Santa Clara, la ciudad capital, es sin dudas uno de los lugares más visitados en el territorio. Sus parques, plazas, monumentos y sitios históricos, además de una intensa vida cultural, despierta el interés de visitantes de todo el mundo. El Parque Vidal, declarado Monumento Nacional, reúne en su entorno edificaciones que trascienden por su historia y la diversidad de estilos arquitectónicos. El Complejo Escultórico Ernesto Che Guevara, sitio que recuerda al Guerrillero Heroico y sus compañeros de lucha, el monumento al Tren Blindado, el parque El Carmen, son otros de los sitios más frecuentados en la ciudad.
En la geografía santaclareña destaca un conjunto de tres elevaciones situadas en su extremo este, hacia el límite con la circunvalación entre la carretera Central y la carretera a Camajuaní. La más pequeña y occidental, El Capiro, con 176.5 m de altura, y las dos cimas restantes casi gemelas, conocida como Dos Hermanas con cotas de 185.9 m y 188.4 m respectivamente. Es un lugar lugar de indudable belleza paisajística, y de un notable valor natural, geográfico e histórico.
Cuando visitas una ciudad nueva nada mejor que verla desde las alturas. Es la mejor manera de hacerte una idea de su dimensión y ver su paisaje. En Cuba el transeúnte tiene a su disposición los más bellos miradores naturales para divisar gran parte urbana y paisajística de nuestro país, la gran mayoría se encuentran en explotación como miradores y han devenido sitio de obligada visita.
Famoso es ya el Mirador de Bacunayaga por la tradición de visitarlo y disfrutar del acostumbrado cóctel piña colada que allí se prepara. Así mismo la foto del Valle de Viñales desde el Mirador de Los Jazmines se ha hecho clásica entre las personas que visitan Pinar del Río, o la panorámica que se obtiene del lago Hanabanilla luego del sendero que recorre 100 metros montaña arriba.
Por ser el punto natural más alto de la ciudad, la loma del Capiro constituye un mirador que permite obtener vistas panorámicas irrepetibles de Santa Clara. Ello unido al vínculo que la ata a la historia de la ciudad en especial a la figura del Che, le confiere un atractivo singular. Sin embargo, este lugar no es bien conocido ni explotado como tal.
Este lugar ha sido históricamente un símbolo de la ciudad, área de extracción de áridos para la construcción y sus laderas se emplean como zonas de cultivo de frutas, plantas medicinales, hortalizas y otros bienes. La zona sur la ocupa un bosque tamarindo, árbol de gran significado para los habitantes locales y cada año es sembrado allí uno nuevo en acto solemne como recordatorio de la fundación de la ciudad.
Alcanzó relevancia política luego que el Che Guevara la usara como centro de refugio y comando durante la Batalla de Santa Clara en la guerra liberadora de 1958. La primera acción de guerra fue atacar la «Loma del Capiro», donde se encontraba atrincherada una agrupación de tropas del enemigo. Pocas horas después y tras intensos combates, la ciudad es tomada, Batista huye del país y triunfa la revolución cubana.
En la cumbre fue situada una escultura creada por José Delarra en 1988 que representa la unión de diferentes armas de fuego proyectadas hacia el cielo, unidas por un aro. La escultura representa la defensa del cielo de la Patria y reposa sobre una base de mármol. Hondean aquí dos flameantes banderas, la cubana y la del movimiento 26 de julio. Fue declarada Sitio Histórico Nacional en 1990, y para facilitar su acceso se construyó una escalinata de 210 pasos en una dirección y 145 en otra.
En la ladera sur hay una plantación de Tamarindos que se conserva e incrementa desde hace varias décadas. Este es el árbol simbólico de la ciudad de Santa Clara y es representativo de su fundación. Cada 16 de julio es sembrado allí un tamarindo en acto solemne y en presencia de las autoridades del gobierno y la comunidad.
En fechas señaladas el lugar se convierte en escenario de eventos culturales, políticos y estudiantiles, aunque a diario es visitada sobre todo en horario de la tarde para contemplar la puesta de sol.
Muy cerca de este lugar, en una explanada, se celebró la misa papal del Santo Padre Juan Pablo II en su visita a la ciudad el 22 de enero de 1998. Tan célebre encuentro es recordado en el lugar con el Monumento al Papa Juan Pablo II, erigido por la Iglesia Católica en común acuerdo con el gobierno de la ciudad, en su décimo aniversario; se inauguró el 23 de febrero del año 2008 y es la primera estatua religiosa que se erige en Cuba fuera de los templos.
Si visitas Santa Clara no pierdas la oportunidad de visitar este lugar, sin dudas cambiara la forma en la que este experimentas la vida en la ciudad. Conocer una ciudad desde este punto de vista nos permite ir adentrándonos en su geografía, su cultura, su carácter.
