La mujer en la industria del turismo

El turismo es uno de los principales sectores que generan empleos directos y un desarrollo social, cultural y económico, ofreciendo el doble de oportunidades a las empresas o emprendedores que desean incursionar en él, lo que lo vuelve un factor determinante para el fomento y la obtención del desarrollo territorial y empoderamiento femenino al involucrar a las mujeres para su desarrollo.

A lo largo de la historia, las mujeres cada vez tienen más presencia en la sociedad en cuanto a la realización de actividades económicas que contribuyen directamente al desarrollo de una región o comunidad. Es por estas razones, que su presencia a lo largo de la última década se ha vuelto protagonista en muchos sectores y actividades económicas como es el caso del turismo. Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), la mayoría de la fuerza laboral del sector lo constituyen las mujeres.

No obstante, las mujeres han participado en la industria turística normalmente en roles de trabajo que no suelen ser bien remunerados, como en la hotelería, gastronomía o agencias de viajes, usualmente en cargos de categorías menores, dejando a un lado los puestos de alto mando para roles masculinos.

Según el Global Report on Women in Tourism, el 54% de las personas que trabajan en el sector turismo son mujeres que ganan 14,7% menos que los hombres. Esta situación de desigualdad ha conllevado a que organismos que velan por los derechos de las mujeres trabajen arduamente para erradicar la desigualdad de género y crear las mismas oportunidades de crecimiento para todos. Tal es el caso del año 2007, cuando el lema por el Día Mundial del Turismo fue: “El turismo abre las puertas a las mujeres”.  Tres años después, en 2010, se publicó la primera edición del Global Report on Women in Tourism, un estudio que busca resaltar la importancia de la mujer en el turismo en áreas como empleo, liderazgo, emprendimiento, comunidad y educación.

Medidas para erradicar la desigualdad en el sector

El sector turismo es uno de los principales mecanismos para impulsar el desarrollo de las mujeres por sus oportunidades de crecimiento profesional, y para conseguirlo, resulta fundamental conocer iniciativas que impulsen buenas prácticas para el fomento de la equidad con el objetivo de replicarlas y expandirlas.

Educación y formación

Cuando se habla de la fuerza femenina, en muchas ocasiones es el sector con menos acceso a una educación y formación profesional digna por el rol que cumple en la sociedad y la carga de actividades que se le atribuyen en el hogar, imposibilitando la búsqueda de superación. Es por estos motivos, que la creación de programas educativos enfocados a formación empresarial puede beneficiar a las mujeres pertenecientes a comunidades marginadas o de bajos recursos. Este tipo de formación debe de ser enfocada a entregar conocimientos y técnicas básicas empresariales para que muchas de estas mujeres puedan crear emprendimientos y saber cómo posicionar su marca en el mercado turístico.

Emprendimientos

Las mujeres emprenden más que los hombres.

El Informe Global de Emprendimiento de Amway (AGER) 2020 concluye que en el 68% de los casos, las mujeres ponen en marcha un negocio para ser sus propias jefas. Casi al mismo nivel, un 67% lo hacen para trabajar en algo que les gusta. Estas cifras arrojadas en más de 76 países, ayuda a fomentar los pequeños emprendimientos que surgen en hogares con mujeres que desean generar ingresos extras para sus familias, ser sus propias jefas y contribuir al desarrollo de sus comunidades.

El fomento de este tipo de emprendimientos que son enfocados en la industria turística como pequeñas casas de hospedajes, puestos y ventas de comida, venta de artesanías, entre otros, pueden ayudar a su crecimiento, ya sea por medio de capacitaciones en manejo de redes sociales para digitalizar sus marcas y atraer a más turistas extranjeros o nacionales y la inclusión en ferias de emprendimientos en plazas o festivales.

Creación de políticas públicas

Este tipo de acciones ayudan a avanzar hacia la igualdad de género y el cumplimiento del rol que le compete al Estado para garantizar la protección de la mujer; así como el apoyo a ONGs o pequeñas instituciones u organismos que promueven la creación de políticas de género.

Una mayor igualdad de género contribuirá a la calidad general de la experiencia turística, y tendrá una considerable repercusión en la rentabilidad y en la calidad en todos los aspectos del sector.

Referencias bibliográficas

Jessica Procarioni: 🇸🇻 Licenciada en Gestión y Desarrollo Turístico con especializaciones en Gestión de Personal, Dirección Estratégica e Igualdad de Género.
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