La ciudad costera de Manzanillo, en el estado de Colima, conocida principalmente por su oferta de sol y playa, está apostando por el desarrollo de nuevos productos turísticos que complementen e incrementen la experiencia del visitante. En este sentido, han innovado con la recientemente creada Ruta del Agave, un espacio diseñado para explorar la historia, tradiciones y sabores que rodean a esta emblemática planta mexicana.
La Ruta del Agave abarca un circuito que incluye cinco destiladoras ubicadas en la zona alta de Manzanillo, específicamente en El Ejido de la Rosa de San José de Lúmber, a aproximadamente una hora de la ciudad. Cada destilería ofrece una experiencia única, permitiendo a los visitantes conocer de cerca el proceso de elaboración artesanal del destilado, desde la selección de los agaves hasta su destilación.
Además, la región ofrece diversos atractivos turísticos que enriquecen la visita como: la Plaza de Toros La Perla, la Iglesia de La Rosa, las letras monumentales de La Rosa y la escultura dedicada a la Diosa Mayahuel; podrás tomarte fotos en el mirador La Lomita del Agave; o conocer la Piedra los siete Soles, un monolito de origen prehispánico que tiene grabados algunos de los petroglifos más grandes encontrados en Colima.
Durante la ruta, los visitantes pueden recorrer un campo agavero, conocer la historia y el proceso de producción y elaboración del destilado de agave, degustar alimentos elaborados por la comunidad local, probar diversas preparaciones a base del destilado de agave, escuchar las recomendaciones de los maestros agaveros para reconocer un destilado de calidad, y adquirir productos artesanales y gastronómicos de la región.
Índice
Historia de la Ruta del Agave
La elaboración del destilado de agave en La Rosa de San José de Lumber se remonta a la llegada de la familia Silva en los años 50, procedentes del estado de Jalisco. Desde entonces, tres generaciones han custodiado esta tradición, heredando los secretos de la destilación artesanal y convirtiéndose en guardianes del espíritu de la comunidad, transmitiendo valores de trabajo, perseverancia y respeto por el legado.
Lo que realmente se produce es mezcal, pero esta zona no cuenta con la denominación de origen, por lo que se le conoce simplemente como destilado de agave o mezcalillo.
En sus inicios, la producción del destilado se limitaba a pequeñas cantidades para el consumo local. Sin embargo, gracias al esfuerzo y dedicación de la familia Silva, se han expandido poco a poco.
Recientemente, autoridades del Ayuntamiento de Manzanillo, conscientes del potencial que representa el destilado de agave para el desarrollo local, han emprendido iniciativas para impulsar el turismo de naturaleza en la región. Por lo que se decidió realizar un evento para promover la bebida y sus productos derivados, y una ruta turística para que los visitantes conocieran, de manera vivencial, el proceso de elaboración de la bebida. Es así como nacen en 2022, el agave fest y La Ruta del Agave.
Esta apuesta busca diversificar las fuentes de ingresos para la comunidad, fortaleciendo el consumo local. Además de promover la riqueza cultural y enfatizar la importancia de la conservación del medio ambiente y el uso responsable de los recursos naturales.
Un destilado hecho de manera artesanal
En la región, el destilado que se produce es orgánico y artesanal, es decir, las plantas de agave espadín son cosechadas sin fertilizantes, extraídas de la montaña luego de su crecimiento natural. Su proceso inicia con la búsqueda y recolección de la planta de agave silvestre, que es cortada por los jimadores y acarreada en mulas, burros o caballos hasta el lugar de su elaboración.
Las piñas son cocidas en un horno bajo tierra, calentado con leña y protegido con piedras volcánicas por un lapso de una semana aproximadamente. Enseguida, se sacan las piñas que son machacadas con marros y hachas, para luego colocarse en tambos de plástico durante 10 o 15 días, a las que se les agrega azúcar y agua para lograr una fermentación exacta.
La última parte del proceso consiste en agregar el fermento en ollas de aluminio para condensar el vapor y convertirlo en el destilado de agave.
5 destilerías que forman parte de La Ruta del Agave
El Morado
Con 6 años de antigüedad y a cargo del señor José Luis Silva, aquí se produce “Mezcalillo el morado”, un destilado de agave con 34 % de alcohol.
Durante tu visita, tendrás la oportunidad de degustar un rico platillo hecho con el sabor de un hogar tradicional mexicano, incluso puedes hacer tus propias tortillas.
Además, preparan una bebida conocida como «cantarito» a la que le ponen piña, hielo, limón, sal, sangrita, mezcalillo morado y squirt con una rodaja de naranja para adornar.
Y para los más atrevidos, pueden probar el famoso gusano de maguey: gusanos que se encuentran en las piñas de maguey y que se dejan fermentar en las botellas llenas del destilado. Lo mejor es probarlos acompañados de un shot de la bebida.
- Contacto: Mezcalillo «El Morado»
Mezcalillo artesanal de Manzanillo
Miguel Silva Contreras, dueño de esta destilería, tiene 18 años de experiencia. Yessica Silva, su hija, es la anfitriona turística encargada de dar un recorrido por el lugar para mostrarte el equipo y utensilios necesarios para el proceso del destilado de agave.
Para deleite de los visitantes, aquí encontrarás los famosos jarritos “contreras hasta la madre”, bebida preparada con el destilado, refresco, limón, sal, piña y sangrita. O si quieres, puedes adquirir ponches con sabor a mazapán, frutas o piña con chocolate.
El lugar tiene acondicionada una terraza con mesas para comer o beber; música; y una mesa de billar para pasar ratos de esparcimiento.
- Contacto: Mezcalillo Artesanal de Manzanillo
El señor de los agaves
Se trata de la taberna donde, por primera vez, la familia Silva produjo el destilado de agave hace más de 50 años. Don Trino, su fundador, heredó la técnica y el conocimiento a sus hijos Alfredo, Chuy y Juan.
En el terreno, tienes la oportunidad de ver personalmente el horno bajo la tierra donde se cuecen las piñas; y por supuesto, comprar una o varias botellas de agave 100% reposado.
- Contacto: El Señor de los Agaves
La herencia Silva
A un costado de esta destilería se encuentra “El barrilito”, un peculiar local donde venden cerveza, jarritos, micheladas, mojitos y botanas.
Una vez dentro, Salvador Silva Contreras, dueño de la destiladora, te recibe y explica cómo es el proceso del destilado de agave.
Puedes disfrutar de una exposición de arte local y puestos con venta de comida y otros souvenirs. También hay elementos representativos de la cultura e historia del agave, como una pintura de la Diosa Mayahuel venerada por su conexión con la planta sagrada; y placas que explican el arraigo de la familia Silva con la región.
- Contacto: El Barrilito
El pariente
Con ayuda del programa “Sembrando Vida” impulsado por el Gobierno de México, es que Benjamín Santana García logró crear la marca “El pariente”, un licor de agave con 42% de alcohol. Además de este destilado, también han logrado posicionar y comercializar los “cantaritos”, mezcalinas y ponche con licor de agave.
Se trata de la destilería más joven. A diferencia de las otras, aquí no puedes observar el proceso para producir el destilado, pero sí tienes la oportunidad de sentarte a disfrutar un rico plato de pozole de camarón, típico de la región. Y por supuesto, de su licor de agave.
- Contacto: Cantaritos “El Pariente”
Con la creación de la Ruta del Agave, Manzanillo se posiciona como un destino turístico integral que ofrece algo más que sol y playa. La ciudad invita a los visitantes a descubrir su riqueza cultural, su deliciosa gastronomía y su tradición agavera. La Ruta del Agave es una experiencia multisensorial que promete cautivar a los amantes de la cultura, la historia y los sabores auténticos de México.
