Aquí en mi país, México, existe la creencia que el mes de enero es el que marca las temporalidades del año, es decir, que prestando atención al clima los primeros días de este mes, podemos predecir las temporadas que habrá durante el año.
Se trata de la tradición de las cabañuelas. Se dice que del día primero al 12 de enero, se tendrá una predicción de cómo estará el clima durante el año. Cada día representa un mes en curso, y durante los días trece al veinticuatro se confirmará esta predicción.
Lo que debemos hacer es contar los días (del 1 al 12 y del 13 al 24) de enero y relacionarlos con los meses del año: ejemplo, 1 y 13=enero; 2 y 14=febrero; 3 y 15=marzo, y así sucesivamente.
Debemos relacionar el día con el número del mes, observando el clima para obtener la predicción.
Esta práctica ha servido de apoyo para campesinos (agricultores) al momento de hacer las proyecciones de sus cosechas, ya que se puede “predecir” cómo estarán las épocas de lluvia para las siembras durante el año, o si llegara una fuerte nevada, se podría predecir con este método tradicional.
Con esta información recabada en una pequeña bitácora se pueden tomar decisiones sobre las próximas cosechas.
¿Habías observado antes los cambios de climas tan marcados durante este primer mes del año? ¿Tendrían sentido los días si lo vemos con este método tradicional?
Por poner un ejemplo, los últimos días en mi estado Querétaro, tuvimos una lluvia muy tenue el día 9 de enero. A todos nos pareció extraño que hubiera lluvias en pleno invierno y al inicio del año ya que no suele ser un clima común, sin embargo, si consideramos las cabañuelas significa que durante el mes de septiembre habrá poca lluvia.
Otro ejemplo es, cuando se espera que haya buenas lluvias para la siembra en los meses de junio-Julio debemos observar cómo está el clima los 6 y 7 de enero y confirmarlo el 18 y 19: estos días se sabrá si será un buen año para la cosecha o por otro lado, tendremos sequía.
En mi región del país esto se lleva a la práctica entre agricultores, sin embargo, se dice que se ha visto afectada está práctica por el calentamiento global y el cambio tan inesperado del clima. Algo interesante fue que, durante este tiempo en cuarentena, en mi región se vieron pausadas y cerradas muchas fábricas; se sintió un invierno más frío en comparación con años pasados y se vio el cielo significativamente despejado de contaminación, en resumen, se vivió una importante recuperación en el clima que solíamos tener. Se puede decir que se recuperó gran parte de la temporalidad de cada estación.
¿Qué te parece?, ¿conocías esta tradición?, ¿habías notado el cambio tan marcado de climas los primeros días del año?
¿Existe la tradición en tu país o utilizan otro método para predecir el clima del año?, ¿Quiénes lo practican?, ¿estarías dispuesto a llevarlo a la práctica y rescatar la tradición?