La experiencia turística comienza cuando la persona piensa en el viaje y empieza a organizarlo. En la actualidad es muy común acudir a Internet para realizar la planificación del viaje; siendo así, es importante que la información que los prestadores de servicios turísticos colocan con respecto a las condiciones del servicio que se ofrece, sea real y verídica, para que el futuro turista decida realmente si es lo que busca, si es lo que necesita, si es lo que desea y si es lo que podría cancelar de acuerdo a su presupuesto.
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En el caso de un hotel o posada por ejemplo, debe indicarse su ubicación exacta, accesibilidad y otros, como si posee piscina (alberca), gimnasio, restaurantes, vista al mar, a la montaña, etc., colocar imágenes reales, no exagerar ni ocultar situaciones evidentes que puedan incomodar al turista al momento de su estadía en el lugar. El servicio que se brinda debe ser el mejor desde que el usuario comienza a buscar por la red opciones de alojamiento, precios de boletos, variedad y precios de actividades turísticas en el lugar del destino; y esto incluye la veracidad de la información brindada.
Así mismo, es importante señalar aparte de la publicidad veraz que se debe ofrecer por la red, otro aspecto, y es el referido a la compra de paquetes turísticos por vía virtual, es necesario verificar dónde se adquieren para no perder el dinero, evitando que el viaje se convierta en una experiencia negativa; en su mayoría, las agencias de viajes que ofrecen sus servicios por Internet tienen sedes físicas establecidas que simplemente utilizan la herramienta como una forma efectiva y actualizada de comunicación con sus clientes fijos y potenciales, y otras virtuales que realizan muy bien su trabajo, pero de la misma forma sabemos que en el turismo muchos de los servicios contratados deben cancelarse antes de recibirlos, por lo cual podría presentarse la situación que personas o empresas “fantasmas” o de dudosa reputación se aprovechen para engañar al consumidor.
Es recomendable en todo caso, que el contratante se asegure de que en la información que brinda la página web que consulta se encuentra el nombre completo de la empresa que representan, un número de contacto y la dirección de algún local físico, que es preferible verificar personalmente antes de hacer algún tipo de compra y/o buscar referencias por la misma red.
El hecho de realizar ofertas que engañen al usuario debe estar consagrado en la legislación que rija la actividad turística en cada país para su respectiva sanción, estableciendo en la ley rectora como deber formal para los prestadores de servicios turísticos el cumplimiento de lo ofrecido en la publicidad o promoción de los servicios que ofrece y la sanción respectiva por su incumplimiento, tal es el caso de Venezuela, en cuya Ley Orgánica de Turismo lo consagra como deber formal y su incumplimiento está sujeto a un procedimiento de sanción con multas severas, para brindarle protección al turista que confiando compra los servicios que se le ofrecen.
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En todo caso pienso que lo peor que le puede pasar al Prestador de Servicios Turísticos, que pretenda «captar» clientes con una publicidad engañosa, aparte del procedimiento sancionatorio, es que quizás lo logre, pero inevitablemente la «mala fama» lo perseguirá y no se cumplirá con uno de los objetivos que se busca en la prestación de un buen servicio, “el efecto multiplicador”, la referencia, la recomendación, el regreso y la confiabilidad, y es a la larga que verá los resultados negativos de su praxis incorrecta.
