La hostelería, junto al turismo, es uno de los sectores más importantes para la economía de cualquier país, siendo una actividad fundamental que repercute de manera directa en la creación de empleo y, por ende, en la economía en general. Esta situación se intensifica en un país como España, donde la cultura y el turismo gastronómico son protagonistas, así como un elemento fundamental en el día a día de los ciudadanos. La hostelería española consigue emplear a 1.7 millones de personas en nuestro país, en 314.311 establecimientos hoteleros, lo que supone el 6,2 del PIB nacional.
En la actualidad, prácticamente todos los países sufrimos una terrible pandemia provocada por el Covid-19. La economía en general y algunos sectores en concreto, como es el caso del hostelero, se ven gravemente perjudicados y están sufriendo un importante freno en su desarrollo y desempeño habitual. Solo en la hostelería española, durante este primer mes del estado de alarma, las pérdidas se estiman en cerca de 3.000 millones de euros.
Por ello, la compañía MAKRO, como socio de la hostelería, ha desarrollado un informe: “Impacto del COVID-19 en el sector de la hostelería”, con la colaboración de 3.600 profesionales de la hostelería, que permite entender realmente la dimensión y el impacto generado por esta crisis sanitaria en los negocios hosteleros. En el estudio, se analizan tres puntos: Los primeros efectos en los negocios hosteleros por el brote del coronavirus; las principales medidas desarrolladas por los bares y restaurantes para frenar el impacto y la previsión de vuelta a la normalidad desde la perspectiva de los propios hosteleros.
El proyecto de Makro busca dar voz, mediante sus peticiones y sugerencias, a esos 1,7 millones de personas hosteleros, uniendo esfuerzos con los principales agentes del sector, para plantear medidas que contribuyan a mejorar su situación, a través de firmas de apoyo en change.org y de la iniciativa #Unopuntosiete (www.unopuntosiete.es). Para ello, cuenta con el respaldo de agentes como Hostelería de España, FACYRE, Euro-Toques, Revolución en Sala, Escuela Española de Cata, Unión Española de Catadores, CEOE, CEIM, Madrid Fusión, San Sebastián Gastronomika o Mateo&Co, entre otros. Así como con el apoyo de reconocidos chefs, jefes de sala, sumilleres y camareros que representan a la totalidad del sector.
Los 3 puntos del Informe
En primer lugar, el impacto del Covid-19 en el sector de la hostelería y la implantación del estado de alarma en nuestro país ha obligado a casi 9 de cada 10 hosteleros a cerrar sus puertas ya que afirman, no tener ningún tipo de actividad económica en estos momentos. El 97% de los negocios hosteleros prevé importantes pérdidas económicas durante la actual crisis -3 de cada 10, superiores a 10.000€/mes.
El estudio muestra cómo se están viendo afectados restaurantes, bares, hoteles y empresas especializadas en servicios de catering ante el Covid-19. Aunque los hosteleros han buscado la continuidad de sus negocios durante esta etapa, tan solo un 12% de ellos ha podido continuar su actividad implantando servicios alternativos como el envío a domicilio.
El estado de alarma suprimió además las nuevas contrataciones previstas por más del 34% de los encuestados y cerca de un 15% de nuevas aperturas que se han quedado en el camino. Asimismo, 3 de cada 10 afirma haber paralizado alguna reforma prevista en el local y cerca de un 38% manifiesta no poder haber llevado a cabo una ampliación de servicios o diversificación de productos prevista para su negocio.
Las medidas de control de gasto se intensifican en estos momentos. A pesar de intentar paliar el efecto con medidas de contingencia como el ahorro en gastos generales (agua, luz, gas, entre otros), el adelanto de las vacaciones a la plantilla, prescindir de bienes o servicios durante este periodo, o realizar ajustes en el stock, más de un 57% de estos negocios ya ha puesto en marcha un ERTE (Expediente de Regulación de Empleo Temporal) y otro 13% se lo está planteando.
Ante esta situación, todos los hosteleros acusan pérdidas de producto debido al cierre de sus establecimientos. El 29% afirma haber tenido que deshacerse de un 10-20% de la materia prima que tenían aprovisionada. Por su parte, el porcentaje de profesionales que se ha visto obligado a desechar entre el 20-40% de producto asciende al 25%. Para intentar suplir esta pérdida y evitar el desperdicio alimentario, los hosteleros han optado por diferentes alternativas como repartir parte del producto entre familiares y amigos; envasar y conservar alimentos; o incluso hacer donaciones a Bancos de Alimentos, fundaciones y ONG (en más de un 10% de los casos).
En cuanto a la estimación de la vuelta a la rutina en la hostelería, nos encontramos en una situación complicada e impredecible, pero más del 81% de los hosteleros, valorando el avance e impacto hasta el momento, estiman que necesitarán unos seis meses para volver a la normalidad una vez pase la crisis. Concretamente, el 37% cree que podrá recobrar la actividad habitual en los tres primeros meses, mientras que el 30% piensa que lo conseguirá en un periodo de tres a seis meses. El 19% es más pesimista y cree que va a necesitar más de 6 meses para recuperarse de esta crisis y el 14% es optimista y piensa que va a ser capaz de sobrellevar la crisis durante el primer mes de vuelta.
Para conseguirlo, cerca del 90% reclama ayudas económicas, un 26% solicita apoyo en la reposición de producto y casi el 19% valora muy positivamente el asesoramiento externo sobre las distintas ayudas posibles a su negocio.
Este periodo de parón está sirviendo además de análisis y revisión para los propios negocios hosteleros. Por ello, más de un 75% afirma tener claro que una vez vuelva a la rutina, incrementará las medidas de higiene, seguridad y control de aforo en sus establecimientos. Por otro lado, más de un 33% indica que ofrecerá promociones o descuentos exclusivos para fomentar la reactivación de su negocio, cosa que ya se está haciendo, como, por ejemplo, poniendo a la venta abonos especiales para cuando el confinamiento termine.