El cronista de la Conquista Pedro Cieza de León describía al Perú como una tierra de grandes maravillas naturales, animales y plantas nunca antes siquiera imaginados. Los tesoros naturales que posee el Perú son el resultado de la unión de aspectos geográficos que existen en muy pocas partes del mundo.
En este contexto en el Perú existen 4 Santuarios Históricos: Pampas de Ayacucho, Bosque de Pómac, Chacamarca y Machu Picchu; los cuales tienen por objetivo proteger los escenarios naturales en donde se desarrollaron eventos que han marcado nuestra historia nacional. Estos forman parte del patrimonio monumental y arqueológico del Perú.
El Santuario Histórico de Machu Picchu ubicado en la provincia de Urubamba, en el departamento de Cusco; se creó el 08 de enero de 1981 y tiene una superficie total de 32,592 ha.
El objetivo principal de este Santuario Histórico es proteger la ciudadela incaica de Machu Picchu, grupos de restos arqueológicos enlazados por el Camino Inca; además de proteger el entorno paisajístico que es hábitat natural de especies de fauna y flora que se encuentran en peligro de extinción o en una situación vulnerable.
Su ubicación estratégica, en la vertiente oriental de los Andes y a ambas márgenes del rio Urubamba, permite a esta área natural protegida englobar lo que podría considerarse como uno de los transectos altitudinales más extraordinarios del país; destacan en el Santuario sus dos cumbres más importantes: el Wekey Willka o Verónica (5750 m.s.n.m) y el imponente Salkantay (6271 m.s.n.m) que es considerado el Apu o divinidad tutelar de la región.
La maravilla del Santuario comprende ecosistemas tan dispares como los tórridos valles interandinos y las nieves de la cordillera del Vilcabamba, junto al cielo, a más de 5000 metros de altura. Se conoce que, a mayor altitud, mayor número de pisos ecológicos y zonas de vida.
La ciudadela de Machu Picchu es una maravilla arquitectónica levantada sobre los 2400 m.s.n.m. la belleza y el enigma de sus palacios de piedra realzan el encantador paisaje del entorno; descubierta en 1911 por el norteamericano Hiram Bingham, aunque casi por casualidad, ya que el verdadero fin de Bingham fue otro: encontrar la legendaria capital de los descendientes de los incas, Vilcabamba.
El Santuario Histórico de Machu Picchu es hogar de criaturas que destacan por su encanto sin igual:
- El gallito de las rocas: Rupicola peruviana, el AVE nacional del Perú, famoso por poseer un espectacular plumaje que mezcla los colores carmín, plata y negro (en los machos) y un color austero, con tonos marrón y apagado (en las hembras).
- El oso andino de anteojos: Tremarctos ornatus, el único oso que habita en el continente sudamericano y que lleva una vida vegetariana oculto en los más profundo del bosque nuboso.
- Los picaflores: El Perú posee el picaflor más pequeño del mundo con 5 centímetros de largo incluyendo la cola y el pico (Myrmia micrura); y también en de la cola más larga con 26 centímetros de largo 13 de los cuales corresponden a su cola (Loddigesia mirabilis)
- El pato de los torrentes.
- Los colibríes
Las montañas que rodean Machu Picchu son singulares por la diversidad de especies que albergan, la flora del Santuario no se queda atrás:
- Las orquídeas: Con más de 250 especies registradas en los bosques de Machu Picchu, el Santuario es un verdadero jardín botánico donde las orquídeas son las estrellas.
- La hoja de coca: Hoja sagrada de los incas y arbusto originario del Perú que crece hasta 2,5 metros de altura, la coca es la planta mágica por excelencia del mundo andino.
- Los arboles de pisonay
- Queña de altura
A pesar de que es imperceptible para los turistas, el Santuario histórico de Machu Picchu enfrenta serios problemas de conservación ambiental en la actualidad, producto del mal uso de los recursos. Uno de ellos es el ineficiente manejo administrativo que permite que el número de visitantes que llega a la ciudadela desborde la capacidad de carga del lugar.