Asegurar que el turismo como actividad económica genera bienestar social, en la actualidad es cerrar los ojos y taparse los oídos. La contundencia de los números muchas veces tergiversa la realidad.
En el caso de México la actividad turística genera 1 de cada 6 empleos mientras que a nivel internacional 1 de cada 10 empleos tiene relación con la industria turística, sin embargo la pregunta verdadera es, ¿qué tipos de empleos genera el turismo?
«Un gran porcentaje de las personas que habían optado por el suicidio eran empleados del sector hotelero de la zona…»
Para ampliar el contexto es necesario analizar un caso real: Tulum municipio de Quintana Roo, México, destacado destino turístico de la península de Yucatán que en los últimos años ha repuntado en el índice nacional de suicidios. Jamás nadie pensó que este fenómeno tuviera una estrecha relación con la actividad turística pero así lo es, después de emprender una investigación se detectó que un gran porcentaje de las personas que habían optado por el suicidio eran empleados del sector hotelero de la zona, personas de estratos económicos muy bajos y por lo tanto de fácil reclutamiento para abastecer las necesidades operativas de los hoteles, acto que da pauta para una terrible explotación laboral compuesta por salarios muy bajos (México es el país con el salario mínimo más bajo en la región) y horarios laborales fuera de norma que muchas veces exigen horas extras con la promesa de que serán pagadas, no obstante, el pago se reduce a días de descanso que obviamente son días no pagados desde un sentido monetario, todo esto genera estrés y presión que muchas personas no han soportado.
El problema en el sector turismo no es generar empleos sino lo que generan los empleos en las personas, aunque quizás lo más preocupante es que a pesar de la cruda realidad nadie hace nada, todo es un ciclo, los destinos turísticos se llenan de complejos hoteleros en su mayoría extranjeros, que, lamentablemente generan mayor pobreza en los residentes no sólo con salarios muy bajos sino competencia desigual con paquetes todo incluido.
Alguna vez escuche a alguien decir: “que tristeza saber que esta gente en la mañana sirve caviar y en la noche si bien les va tienen frijoles en casa”.
No podemos guiarnos solamente por un número para opinar que la actividad turística es positiva en sus resultados, siempre se debe ser crítico y valorar el lado social del turismo. No nos creamos las mentiras blancas de las autoridades porque la realidad es negra.
