Una manera de conocer México es a través de sus mercados, pues estos sitios forman parte de la cultura mexicana desde tiempos prehispánicos. Hay mercados que se han convertido en emblemáticos de los estados, por lo que si se emprende un Viaje en Corto a alguno de los destinos del Pacto Centro Occidente por el Turismo (San Luis Potosí, Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco, Querétaro o Guanajuato) sugerimos visitar los siguientes:
Índice
Mercado Terán, Aguascalientes
Se ubica en la zona centro de Aguascalientes, y fue el primer mercado moderno, el cual inició su construcción en 1880 y abrió sus puertas al público en 1884, a pesar de que se han edificado muchos otros en la región el Mercado de Terán se sigue posicionando como el más importante del área. Y su nombre proviene del nombre de uno de los gobernadores de Aguascalientes, Jesús Terán.
Antes de que se levantara el mercado, este espacio era utilizado para que las personas de escasos recursos realizaran sus vendimias, el lugar era conocido como «Plaza de Toros del Mercado» o plaza de toros «El Calvario», no obstante, en temporadas de lluvia el lodazal impedía que se realizará esta actividad económica.
Al caminar por los pasillos de este emblemático lugar de Aguascalientes además de admirar la cultura del estado, también se pueden adquirir frutas, verduras, artesanías locales, disfraces, juguetes y para culminar la travesía por el mercado es recomendable degustar alguno de los platillos que se ofertan en este sitio.
Mercado de San Juan de Dios, Jalisco
Se ubica en la zona centro de Guadalajara y, con un área de 4,000 m2 es el mercado techado más grande de toda Latinoamérica. Lo conforman más de 3 mil locales comerciales en los cuales se venden desde frutas y verduras hasta artefactos para charrería.
El inmueble fue inaugurado en 1958, es obra del arquitecto Alejandro Zohn y consta de tres pisos y dos estacionamientos. En el primero se encuentran los comestibles como frutas, verduras y dulces típicos, también se ubica ahí el área de las artesanías. En el segundo piso se ubica la parte más deliciosa del mercado, la gastronomía, se puede elegir entre platillos típicos del estado o nacionales y comida rápida. Y si se da un recorrido por el tercer nivel hay ropa, artículos electrónicos, equipos de cómputo y zapatos.
Mercado González Ortega, Zacatecas
El Mercado González Ortega es un mercado ubicado en el centro histórico de la ciudad de Zacatecas. Su construcción inicia en 1861 por instrucción del General Miguel Auza quien fungía en su segundo año como Gobernador Interino de Zacatecas. Posteriormente en 1886 se reconstruyó por instrucción del nuevo Gobernador, Marcelino Morfín, la nueva edificación constaba de tres plantas y funcionó así hasta diciembre de 1901, cuando un devastador incendio acabó con el mercado.
Reabrió sus puertas el 22 de diciembre de 1902. Su construcción es impactante pues combina elementos art-noveau con cantera rosa, característica de la arquitectura novohispana de la ciudad; además, su estructura es de hierro colado, en tanto el exterior es de cantera, por lo que al caminarlo se puede apreciar su magnífica arquitectura.
A través del tiempo el mercado ha sido nombrado de diversas formas como el «Mercado Principal», o «Mercado de Frutas» y ahora conocido con el nombre de «Mercado General Jesús González Ortega». En la actualidad el mercado ofrece una gran variedad de productos, cuenta con cafeterías, restaurantes, tiendas de recuerdos, de plata o pieles.
Mercado Hidalgo, Guanajuato
El famoso Mercado Hidalgo se encuentra en el corazón de Guanajuato, la capital. Fue inaugurado por el general Porfirio Díaz el 16 de septiembre de 1910, con motivo de los cien años de la Independencia de México. Su estructura es completamente diferente a la de un mercado convencional ya que inicialmente fue proyectado como una estación de ferrocarril.
Su peculiar diseño es lo primero que salta a la vista a la hora que alguien lo recorre ya que se trata de una imponente construcción de hierro cubierta de cantería con 70 metros de largo y 35 de fondo, con tres accesos y dos plantas. Hoy en día en este mercado se pueden encontrar desde souvenirs, dulces típicos y todo tipo de alimentos.
La Cruz, Querétaro
En el Centro Histórico de la capital queretana, el Mercado de la Cruz, no solo es uno de los más céntricos, sino uno de los de mayor tradición para curiosear, sobre todo en domingo, y para cenar todo tipo de antojos mexicanos, pues por la noche se transforma en Plaza Garibaldi donde abren decenas de puestos de comida donde encuentras tacos de todo tipo, enchiladas queretanas, guajolotes, gorditas, e innumerables platillos típicos mexicanos.
Mercado de Artesanías de Tequisquiapan, Querétaro
A solo un par de cuadras de la Parroquia de Santa María de la Asunción, en el corazón del Pueblo Mágico de Tequisquiapan, en Querétaro, el Mercado de Artesanías es un lugar donde la creatividad y tradición tequisqueapense tiene su mejor aparador. Su famosa cestería elaborada en mimbre, piezas trabajadas con ópalo de la región, obras en madera, cantera y diversos metales para decorar la casa u oficina, todo de una gran calidad y belleza, hecho por manos queretanas.
Además, caminar por sus pasillos permite a sus visitantes admirar piezas únicas y descubrir el arte de la región, incluso hablar con los artesanos que se encuentran en el lugar.
Mercado Tangamanga, también conocido como «La Merced», San Luis Potosí
Este mercado es histórico, en la capital potosina ya que cuenta con 130 años de antigüedad. Se ubica en la Calzada de Guadalupe y abrió sus puertas al público en 1891; En el estado también es conocido como el Mercado de la Merced, pues antiguamente en el lugar donde se construyó el mercado, había un templo dedicado a la Virgen de la Merced.
En este sitio se pueden adquirir frutas, verduras, textiles de la región y una de las mejores partes es la de la gastronomía, en esta área se pueden degustar platillos potosinos, así como comidas de todo México. El mercado se encuentra resguardado por cuatro imágenes de Arte Sacro, todas ellas dedicada a «Nuestra Señora de las Mercedes», la más peculiar de todas es una figurilla tallada y pintada a mano en madera, esta pieza tiene más de 30 años en los pasillos de este lugar.