Madrid es una ciudad donde no faltan los restaurantes italianos. Sin embargo, encontrar uno especialmente bueno donde volver, que tenga unos rasgos más diferenciados no es tan fácil. Mercato Ballaró tiene ese aspecto que lo hace singular por su calidad gastronómica, su ambiente y su escaparate de genuina cocina siciliana mediterránea, marinera y sabrosa. Su nombre ya tiene connotaciones sicilianas ya que hace referencia al mercado más antiguo de Palermo, la capital de la isla de Sicilia.
Presente en Madrid desde hace 10 años, el local ha sabido hacerse ese hueco relevante entre los restaurantes italianos de la capital, consiguiendo una clientela fiel, entre la que se cuentan muchas personalidades de la cultura española. Además, de él, ha nacido una nueva propuesta en la misma calle de Santa Engracia, La Forneria Ballaró, más enfocada a la pizza, cuyos dos socios Angelo Marino y Rafael Vega son expertos de la hostelería. Mercato Ballaró está regido por el siciliano Angelo Marino en calidad de chef y propietario, y por eso de sus fogones, sale una cocina del sur de Italia.
Platos tradicionales muy enfocados a los pescados y mariscos, ya sean solos como las “cozze a la palermitana”, es decir los mejillones picantitos con tomate San Marzano (cuya salsa es deliciosa) o el guiso de pulpo picante y especiado, típico de Sicilia, que es uno de los platos estrella, o acompañando a las pastas como es el caso de los tagliatelle con frutti di mare (con mariscos).
La carta con platos sabrosos, ricos y muy genuinos tiene varios apartados: entrantes, pastas y segundos (éste es más reducido). En lo referente a los entrantes, hay platos tan atractivos y conseguidos como la caponata con burrata, un pisto de berenjenas a la siciliana con queso burrata, que nos lleva a lo mejor de Sicilia. Ensaladas, el italianísimo vitello tonnato (lonchas finas de ternera con salsa de atún, alcaparras y vegetales) o embutidos varios constituyen lo básico de estos entrantes. A destacar que existen medias raciones en toda la carta para muchos de los platos, algo que se agradece tanto por las cantidades como por el precio.
Las pastas constituyen el eje de la carta. Son caseras y se nota! Los platos van cambiando mucho según las estaciones y los días. En una pizarra, al estilo de las “osterias” italianas, restaurantes de tipo popular, como lo que llamamos taberna en España, se marcan, de manera informal, los platos de la semana. Estos completan la carta. Por eso, conviene hablar con los camareros de Mercato Ballaró, simpáticos y acogedores, como es el caso de Manuel, y dejarnos aconsejar. Las pastas son ricas y sabrosas. Destacan los linguine a la carbonara, una de las especialidades del restaurante. Hechos con mucho huevo que le da una untuosidad espectacular, vienen servidos con puntas de espárragos verdes y “guanciale” (papada de cerdo). Quizás, uno de los mejores platos de la oferta culinaria de Mercato Ballaró. Este restaurante apuesta, sin duda, por las pastas en su modo más auténtico.
El local se divide en dos partes, además de tener una terraza, en pleno barrio de Chamberí, en la zona de “Little Italy”, como se la comienza a llamar ya por la proliferación de restaurantes italianos. La planta de abajo es más bar, más informal, aunque también se puede comer y la de arriba está decorada en un aire más coqueto y elegante con mesas vestidas de manteles blancos y flores de adorno.
Los postres son caseros y destaca el riquísimo tiramisú, uno de los dulces más típicos italianos. En cuanto a la bodega, hay una buena oferta muy rigurosa que combina los vinos españoles e italianos, a precios módicos.
- Dirección: c/ Santa Engracia 24 – Madrid
- Precio medio restaurante: 35 euros.
- Reservas en la web: https://mercatoballaro.com