- Cerca de San Miguel de Allende están 2 joyas del estado de Guanajuato
- En Atotonilco conoce la Capilla Sixtina de México
- Maravíllate con los campos de lavanda
- Prueba la nieve con sabor a Camarón
- Conoce el origen de uno de los compositores de música vernácula más querido de México
Índice
El pueblo más patrio y bohemio de México
El estado de Guanajuato es un destino cultural por excelencia en México. No es solo por su riqueza histórica sino por su destacado pasado minero y por haber sido en algún momento, el primer destino turístico sin playa del país.
Muchos de sus atractivos descansan en sus 6 Pueblos Mágicos y sus ciudades patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Lo tienen casi todo: naturaleza, historia y gastronomía. Las visitas más famosas en: León, fusión de arquitectura, industria y productos de piel; San Miguel de Allende y su encanto colonial; Guanajuato capital, ciudad de túneles, momias y sus callejoneadas o Celaya, que en algún momento fue la capital agrícola del Bajío.
Pero buscando tendencias y destinos les voy compartir 2 lugares, muy cercanos entre sí, que a veces pasan desapercibidos en las reseñas de viajes y que son sumamente ricos en paisajes, historia y cultura. Les contaré cómo pueden visitarlos por su cuenta tomando el auto y directo a la aventura.
Una sorpresa: Atotonilco
Llegué a Atotonilco por mi necedad de querer ver campos de lavanda y como está a 14 km de San Miguel de Allende, fue muy sencillo. Ya que no iría a Francia a verlos y al enterarme que en este pueblo había, me emocionó la idea de conocerlos. Mi sorpresa fue el llegar y ver su iglesia: El Santuario de Jesús Nazareno, que de lejos pareciera una fortaleza con sus bardas grandes y cúpulas sobresalientes.
Por fuera no pareciera prometedora pero una vez que entras te das cuenta porqué es bien llamada la Capilla Sixtina de México.
En cuanto entras, hay un kiosko explicando la historia de este Santuario y encima ya comienzas a ver las pinturas. Los frescos de la entrada fueron pintados por manos inexpertas y no se ven con profundidad y policromía que uno esperase.
Pero, no te dejes engañar, en ese momento no eres consciente de su esplendor hasta que caminas hacia el altar y cada pedazo de las paredes y techos están pintados con escenas de la vida de Jesús y pasajes bíblicos.
Entrando al templo a mano izquierda está otra capilla que, a mi juicio, es la más impresionante. No está abierta al público y te cobran 20 pesos para entrar. Vale la pena porque la sensación es magnífica: el realismo con la que están plasmadas las escenas, sus colores intensos y sus detalles de sombras e iluminación dan sensación de movimiento.
Terminando la visita, que puedes hacerla de 30 minutos, crúzate al mercadito que está enfrente para comprar artesanías y dulces típicos.
¿Y qué tiene que ver con lo patrio? Pues cuenta la historia que nada más y nada menos, de este Santuario, el Cura Hidalgo tomó la imagen de la Virgen que usó de estandarte en la madrugada del 16 de septiembre de 1810 para liderar a su ejército independentista.
Campos de lavanda
A un par de kilómetros del Santuario de Atotonilco, subiendo lomas y rodeando ríos y aguas termales, se encuentra un rinconcito morado llamado El Macehual, hotel boutique que tiene por jardín un campo de lavanda.
No es necesario hospedarte para disfrutar de estas plantas con efecto calmante. Puedes sentarte en la terraza de su restaurante y disfrutar de unas ricas enmoladas o de una margarita de lavanda mientras te embriagas, pero de colores púrpuras. Igualmente tienen un sinfín de productos a la venta hechos de lavanda: esencias, jabones, t`e´s, sachet, velas, aceites y hasta nieves.
Dolores Hidalgo, Cuna de la Independencia Nacional
Y sí, es su nombre oficial completo. Este pueblo mágico es un “must” en la ruta de la independencia que todo mexicano debe conocer.
Me encanta decir que es el más patrio y bohemio porque por un lado es donde se inició el movimiento independentista y por el otro, siglos después, nació uno de mis compositores favoritos, José Alfredo Jiménez. En una caminata de 2 horas puedes recorrer el centro y sus lugares destacados como:
Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores
Esta iglesia es donde el Cura Hidalgo dio el grito de independencia en la madrugada del 16 de septiembre.
Curiosamente no existe alguna placa o cartelón informativo sobre la historia del lugar.
La entrada es gratuita ya que es un templo funcionando con misas y ceremonias diarias. Te recomiendo que antes de entrar leas alguna reseña de la iglesia y la admires por dentro. Eso sí, entra libremente pero con todo respeto a los feligreses que se encuentran en oración.
Nieves de garrafa de, ¿camarón o mole?
«¿Qué, qué? ¿Pero qué sabores son estos?» fue lo primero que exclamé cuando vi el listado de sabores de nieve de garrafa en Dolores. Saliendo de la iglesia de Dolores y a unos pasos, está una plazuelita con más de 15 neveros compitiendo entre sí para que pruebes sus productos. Cada uno tiene su toque distinto y puedes ir probando entre puesto y puesto hasta quedarte con el que te convenza.
Estaba incrédula con el sabor camarón con pulpo, pero cuando me la dieron a probar fue una explosión en mi boca de limón con jugo de tomate y mariscos que me dejó sorprendida y curiosa en saber el cómo llegaron a ese sabor en una nieve.
Las hay de sabores tradicionales hasta de los más atrevidos como gansito, chicharrón, mole y cerveza.
Compré una no tan exótica de arroz con leche.
Museo Casa Hidalgo
Caminando a unas cuadras de la plaza, degustando la nieve y pasando por la Casa de las Visitas, está la que fue la última morada del cura Hidalgo convertida en un museo.
El Museo Histórico Curato de Dolores o Casa de Hidalgo es una casona que recrea, dentro sus salas, los escenarios y decoración de aquella época con objetos personales del Cura así como una urna con sus restos.
Es una visita que no te llevará más de una hora pero sin duda te traerás contigo un cachito de historia de esta casona con patio cuadrado y diversas salas.
- Costo de entrada: 50.00 pesos
Museo José Alfredo Jiménez
A 3 cuadras de la Casa de Hidalgo está el Museo de José Alfredo Jiménez.
Este museo es la casa donde creció el cantautor y para los amantes del género regional mexicano se nos vuelve una fascinación ver algunas de sus pertenencias exhibidas por las salas.
Estas salas están bautizadas con nombres de algunas de sus canciones mostrando cada etapa de su carrera.
Hay juguetes, cartas de amor, discos de vinil y fotografías de la carrera artística del autor de «el Rey».
Me contaron que algunos fans han pedido matrimonio en su interior.
- Costo de la entrada: 40.00 pesos
Extra, extra…
Y con “El corrido de Mazatlán” resonando en mi cabeza, terminé el tour de Atotonilco y de Dolores para retornar a San Miguel de Allende.
Hay muchos otros atractivos que visitar en estos dos pueblos del estado de “La vida no vale nada”.
En Atotonilco, sus balnearios de aguas termales y en Dolores, el Museo de la Independencia y el Mausoleo de José Alfredo.
Con estas sugerencias podrás ver los dos pueblos en una excursión de un día desde San Miguel de Allende (por mencionar un punto de partida) como yo lo hice.
La conectividad nacional con el Bajío es muy amplia, habiendo vuelos directos a León desde Monterrey, Ciudad de México, Tijuana, Cancún y Ciudad Juárez.
De Estados Unidos recibe vuelos de Houston, Chicago, Los Ángeles y Dallas, entre otros.
Y por carretera, algunos le llaman el estado de “Las 4 horas” porque está ubicado a 4 horas o menos de estados como San Luis Potosí, Aguascalientes, Jalisco, Querétaro, Michoacán y Ciudad de México, lo que lo convierte en un lugar privilegiado para el turismo y recreación.
¡Aquí purito panza verde!