Cuando supe que la convención de mi empresa se realizaría en Amán, Jordania, pensé de inmediato que tenía que hacer lo posible para escaparme y visitar Petra.
Petra es una ciudad arqueológica viva, que está a 3 horas de la Ciudad de Amán (capital de Jordania), y que fue fundada alrededor del 300 a.C. Es también conocida como la “Ciudad Rosa” pues contiene tumbas y templos tallados en acantilados de arenisca de color rosa.
Pero bueno, comencemos cuando, después de un viaje de casi 20 hrs. de vuelo y una escala en Paris, llego a la Ciudad de Amán y de ahí al hotel, ya cerca de la medianoche. La gente es amable a más no poder, servicial, pero sin esperar la propina, lo hacen con tanto gusto que quedas fascinado desde un inicio. El recorrido a mi hotel fue como de 30 minutos y lo primero que hice al subirme fue abrir la ventana, respirar el aire de Jordania, del Mar Muerto. Hice mi check-in y confirmé los datos del auto que me llevaría a Petra a las 5 a.m., sí, sólo descansaría un par de horas y listo, a la aventura.
Fueron como 3 hrs. de camino, la mayoría desierto, desfiladeros, vistas al Mar Muerto, casas y gente que, para mí, eran de otro mundo. Desayuné en el carro, con un box lunch que me obsequiaron en el hotel, así como agua, mucha agua para el recorrido. Mi chofer me dejó en la puerta de la Zona Arqueológica de Petra, me dio muchos consejos, entre ellos contratar un guía que, sí hice; y vernos a mi salida cuando yo quisiera, mandándole un mensaje de texto a su celular.
Cuando piensas en visitar una zona arqueológica piensas en 3-5 horas y listo, pero nunca me imaginé que Petra era para todo un día, tal vez toda una semana, pero bueno, al tener un guía para mi sola pudimos obviar muchas cosas y enfocarnos en lo que él creía era lo más relevante. Me contó mucha historia de la Ciudad, de su gente, de sus costumbres, simplemente increíble.
Datos relevantes de Petra:
- Es parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO, desde 1985.
- Es una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, desde 2007.
- El 80% de la Ciudad sigue oculto.
- Petra es un nombre griego que significa “excavada en piedra” y es que esta ciudad está literalmente tallada en la roca, esto es, no fue construida, fue esculpida en la roca.
- Levantada por los edomitas en el siglo VIII a.C., pero fue bajo el dominio nabateo, a partir del siglo VI a.C. cuando alcanzó su máximo esplendor gracias a su ubicación en medio de una ruta comercial.
- El cambio de las rutas comerciales y varios terremotos hicieron que a partir del siglo VI d.C. sus habitantes abandonaran el enclave y cayera en el olvido.
- Fue redescubierta en el siglo XIX por el suizo Jean Louis Burckhardt y aún en nuestros días se siguen descubriendo partes de la gran Ciudad.
Mi recorrido fue de aproximadamente 7 hrs. y lo terminé porque no podía más, el cansancio y el sol abrasante del desierto le ganaron a mi ansia de conocimiento y aventura. El haber llegado temprano fue lo ideal, realmente no había muchos visitantes y podías estar en cualquier punto el tiempo que deseabas. La antigua ciudad de Petra es un asombroso laberinto de tumbas talladas y templos en el desierto jordano. El paisaje parece algo de otro planeta y las estructuras parecen sacadas de una película de Indiana Jones.
Y bueno, su estructura más famosa es el Al Khazneh de 45 metros de altura, un templo con una fachada y decoración al estilo griego, que se conoce como El Tesoro, y que mucha gente lo identifica por la película de Indiana Jones y la última cruzada. Al-Khazneh o el Tesoro, es un edificio de estilo helenístico, íntegramente esculpido en la roca, al cual llegas después de haber caminado poco más de 1 kilómetro a través del desfiladero conocido como el Siq; es tu recompensa por la caminata, pero sí que vale la pena, este es sin duda el lugar de la foto oficial de Petra.
Algo que me encantó en mi visita fue ver beduinos en varios puntos: ahí en la roca una mujer con sus hijos jugando, o bien algunos en sus tiendas vendiendo sus souvenirs, artesanías. Ellos son los habitantes actuales, que viven en las cuevas, y lo impresionante es que parece que el tiempo no pasa por ellos: mismas costumbres, ropas de siempre. Uno de ellos fue realmente muy amable conmigo, me invitó a pasar a su tienda, me invitó un té y de su comida, me decía que yo tenía que regresar y quedarme unos días con ellos, la gente más amigable que he conocido, sin duda.
Aunque no tienes que ser super fit para recorrer la Ciudad, sí debes de caminar mucho y cubrirte del sol, pues Petra está distribuida a lo largo de un amplio sendero polvoriento en el fondo del cañón, que tiene aproximadamente 8 kilómetros de largo desde el centro de visitantes hasta el punto final.
Sin duda la joya de la Ciudad es el edificio de El Tesoro, pero existen otros lugares interesantes como el Roman Nymphaeum (una fuente de agua pública esculpida), las Tumbas Reales (similar al Tesoro, pero no tan bien conservadas) y el Monasterio (la estructura más grande de Petra) que solo se puede acceder caminando por 800 escalones en un estrecho barranco.
Los souvenirs en la zona son escasos y no de tan buena calidad, pero en el recorrido de regreso, el chofer me llevó a varias tiendas familiares, muy sencillas que vendían mil y un cosas de artículos de belleza, como cremas y mascarillas del Mar Muerto y algunas imágenes de Petra que pude conseguir muy baratas. Cabe mencionar que, aunque el idioma oficial es el árabe y su moneda el dinar jordano, muchos hablan inglés y aceptan dólares americanos.
¿Y por qué le dicen la Ciudad Perdida? La principal razón es por su especial ubicación en un valle rodeado por altas montañas rocosas cuya entrada es el profundo desfiladero el Siq, que llega a tener en alguno de sus tramos una mínima anchura de poco más de dos metros y por ello se convirtió en un enclave totalmente oculto e inexpugnable; era una ciudad escondida que se perdió a la civilización hasta que fue redescubierta por Jean Louis Burckhardt.
Podrás leer muchas páginas sobre esta hermosa ciudad, pero nada se le acerca a poder vivirla, ver sus construcciones y la forma en que viven los beduinos, sin duda creo es un lugar que debes visitar al menos una vez en la vida.
