A muchos turistas les encanta conocer las tradiciones, historia y culturas de los sitios que visitan; y usualmente esta información la podemos encontrar organizadamente en los museos.
Cuando pensamos en la accesibilidad en el entorno, solemos pensar y dar por sentado en las rampas y baños adaptados, olvidándonos que la accesibilidad es también para los turistas con discapacidad visual y auditiva. Si, esa accesibilidad que usualmente pasa desapercibida: la discapacidad sensorial.
Sigue los siguientes lineamientos para turistas sordos y ciegos y verás que podrás ofrecerles a tus visitantes una experiencia única sin necesidad de complicarte la vida. Para turistas con discapacidad visual y auditiva:
- Habla con antelación con el Director (a) o encargado (a) del museo y explícales que estarás llevando un grupo de turistas con discapacidad auditiva y visual.
- Pregunta si tienen réplicas o piezas que las personas ciegas puedan percibirlas fácilmente con el tacto. A veces los museos tienen estas piezas guardadas, por lo que hay que avisarles con antelación la fecha y la hora en que estarás llegando con el grupo.
- Usualmente los grandes museos tienen vídeos con audio en donde se narran algunas obras o piezas seleccionadas con pequeños textos escritos en el vídeo. A estos vídeos, que además pueden incluirse imágenes se les llama “Audioguías” y son muy demandadas en famosos museos y en giras de turismo. Las audioguías pueden ser grabadas en diferentes idiomas y el turista puede escoger el idioma de su preferencia para escucharla o leerla. Adicionalmente, para las personas sordas, en un pequeño recuadro del mismo vídeo aparecerá el o la Intérprete de Lengua de Señas, interpretando en signos la narración. Esto se llama “Signoguías”. ¿Me agarraste la onda?
- Para que la persona sorda o ciega pueda recorrer el museo con independencia, además de proveer la audioguía, pregunta cuál es el recorrido establecido dentro del museo para ellos.
- Si el museo no cuenta con audioguías ni con una ruta establecida para turistas con discapacidad, pero tienen guías de sitios, trata de hacer una ruta con ellos y recuérdales que tienen que ser bastante descriptivos con los ciegos.
- Si el museo no cuenta con audioguía y vas con turistas sordos, es recomendable que agregues a tus servicios un intérprete de lengua de señas y prorrateas sus honorarios entre todos los participantes del grupo, para que el precio por persona no sea excesivo.
- Braille. Si el museo no cuenta con las “células”. o sea la información de la obra o pieza en Braille, puedes crear tu propia información. Utiliza la información publicada del museo y haz un resumen. Luego puedes contactar a alguna asociación de ciegos y pregunta si ellos brindan el servicio de pasar el texto a Braille. Utiliza estas células como parte de tus herramientas de trabajo.
- Otras herramientas con las que puedes contar son las obras o piezas en impresión 3D o alto relieve, que son muy útiles para turistas de baja visión o ciegas. ¿Te imaginas a turistas percibiendo al tacto el skyline de tu ciudad o esa obra importante mientras les explicas detalladamente la historia, qué son y qué forma tienen?
- Para los amantes de la tecnología, ahora se están utilizando los Códigos QR. Estos códigos transforman texto, vídeos, audios, folletos, información de contacto y hasta páginas web en barras bidimensional cuadradas y es en dónde se guarda la información. Tus clientes pueden escanear con su teléfono inteligente los diferentes códigos que tengas y pueden tener acceso al contenido que has creado. Hay varios sitios que te permiten transformar tu contenido en códigos QR gratuitamente, pero con ciertas limitaciones. Igualmente el turista necesitará de una aplicación para obtener el contenido.
- Es recomendable que no mezcles los grupos. Es decir, es mejor llevar en un turno a los turistas con discapacidad visual y en otro turno a los turistas con discapacidad auditiva. De esta forma cada grupo se beneficia de una atención personalizada.
- Pregunta si las audioguías del museo son de uso gratuito o tienen un costo adicional.
Aunque estos lineamientos son aplicables para los turistas con las discapacidades antes mencionadas, también son útiles para el resto de la población. Cuando los turistas con discapacidad se enteran de que un lugar les ofrece las ayudas técnicas o la accesibilidad que requieren, suelen salir más de su casa y disfrutar de su tiempo de ocio. Al hacer un museo accesible, se incrementa la cuota de visitantes que se traduce en un mayor ingreso económico para el museo.
Según pase el tiempo y adquieras experiencia irás encontrando mejores ideas para implementarlas en tus servicios. ¡Estoy segura que al leer esta nota, ya se te ocurrieron algunas ideas geniales!