En el centro geográfico del Estado de Veracruz, justamente en la región de las altas montañas, yace la también conocida “ciudad de las aguas alegres”, una ciudad que cuenta con la denominación de Pueblo Mágico desde hace 6 años, y vaya que este municipio veracruzano es digno representante de ese título quien lo custodia y procura celosamente. Desde tiempo atrás, Orizaba ha puesto al turismo como una de las directrices y ejes rectores del desarrollo social y económico, la decisión ha sido atinada y hoy por hoy es uno de los mejores destinos turísticos del país sin zona de playas; aunado a ello, su ubicación estratégica entre el Puerto de Veracruz y la Ciudad de México, lo mantiene como una zona industrial importante.
A lo anterior se añade que Orizaba cuenta con distintos reconocimientos nacionales e internacionales como: Arquitectura Sorprendente y Buen Gobierno (2020), Escoba de plata (2018) y Escoba de oro (2021) por parte de la Asociación Técnica para la Gestión de Residuos y Medio Ambiente (ATEGRUS) de España, además cuenta con el reconocimiento de ser el mejor Pueblo Mágico de México por la revista México Desconocido y de acuerdo con la misma, Orizaba se sigue posicionando como uno de los destinos favoritos de turistas y viajeros nacionales.
Y es que Orizaba no solamente tiene una gran historia y protagonismo en sucesos y transformaciones importantes del país, hoy por hoy es una ciudad renovada y referente indiscutible de que el turismo puede convertirse en la base del desarrollo económico y social de los pueblos de la mano de políticas públicas que ayuden en la promoción y la difusión de los destinos turísticos y al mismo tiempo trabajar en el rescate de espacios históricos, culturales y naturales para la recreación y deleite de las familias, así como de las inversiones necesarias para innovar en este rubro.
A finales del año 2013, Orizaba inaugura su famoso teleférico, que une el corazón de la ciudad con el histórico Cerro del borrego, testigo de una de las batallas más cruentas con el ejército francés. Este atractivo turístico ha dado prestigio y relevancia, y llena de orgullo a sus habitantes: las vistas y panorámicas desde las alturas son más que increíbles por lo que subirse en él es uno de los imprescindibles para viajeros y turistas.
La lista de sitios y atractivos turísticos es variada y larga, por lo que un fin de semana es insuficiente para poder disfrutar de toda la oferta: entre los más importantes puedo mencionar el conocido Parque de los dinosaurios y Parque de las sonrisas, un excelente sitio familiar; y a un costado para quienes son fanáticos de la ciencia y la astronomía, pueden disfrutar del Planetario de Orizaba recientemente inaugurado en 2020 y que cuenta con una impresionante pantalla de 360°, con una sala de realidad virtual, un aula de actividades diversas para niños y jóvenes, y los visitantes tienen la posibilidad de observar los cuerpos celestes a través de un potente telescopio ubicado en la planta alta. Por otro lado también destacan Ojo de agua, un excelente balneario natural, al igual que Los sifones; para los aventureros y deportistas los 500 escalones; en cuestión de cultura el Poliforum de Orizaba es sin duda el lugar por excelencia, que también cuenta con restaurantes y el Museo de “Cri – Cri” el grillito cantor, creación de un Orizabeño Ilustre, José Francisco Gabilondo Soler; y los Museos del Traje y de los Presidentes.
El centro histórico de Orizaba se construyó a las orillas del río que lleva el mismo nombre, donde existe una reserva animal a lo largo del mismo: pasear por sus orillas y puentes colgantes es una experiencia única, en el centro además es imprescindible visitar el Palacio Municipal, una obra arquitectónica espectacular que guarda un impresionante mural creado por el gran José Clemente Orozco; también puede disfrutarse el Museo de los Orizabeños Ilustres, la Gran Alameda Central, disfrutar de un delicioso café en el icónico Palacio de Hierro, obra del mismísimo Gustave Eiffel y que nos ofrece la oportunidad de disfrutar de algunos otros pequeños museos en su interior como el Museo Interactivo, el Museo de la Cerveza o el Museo del fútbol, que dicho sea de paso, Orizaba se ha autoproclamado “cuna del fútbol” a pesar de que ese título lo ostenta la histórica ciudad de Pachuca, Hidalgo.
La lista sigue y creo que es interminable: la hermosa Catedral de San Miguel Arcángel, la Casa de las Leyendas, el impresionante Teatro Ignacio de la llave, los recorridos nocturnos en el Panteón municipal, el Museo de Arte del Estado de Veracruz, la dinámica Plaza de Armas, los recorridos en el Oribús… y se escapan de mi mente muchos más, sin embargo no puedo dejar de mencionar la última y reciente atracción turística, el Aeroparque de Orizaba que cuenta con la exhibición de un avión Boeing 727 que perteneció a la SEDENA: hoy convertido en museo, da la oportunidad de que las personas puedan subirse a un avión real y sentarse a escuchar las anécdotas de su traslado desde la Base Militar de Santa Lucía hasta donde se encuentra actualmente con el apoyo del equipo de los Mexicánicos encabezados por Martín Vaca. Es de sorpresa que la taquilla tenga temática de una sala de aeropuerto y que el recorrido cuente con una torre de control y un pequeño hangar que muestra la historia de la aviación en México y el papel importante de las mujeres en la conquista del espacio aéreo.
Como todo, es importante que el viajero, el turista y el ciudadano juzguen por cuenta propia y de manera constructiva, pero destacar que una ciudad como Orizaba ha renacido y evolucionado de la mano del turismo y de una buena planificación y organización donde todos los sectores se han involucrado de manera integral. Hoy se puede decir que Orizaba es antes y después del turismo.