Este 19 abril, a los 84 años de edad, murió Oscar de la Torre Padilla, tapatío, pionero e impulsor turístico de Jalisco y de México. Fue un hombre exitoso gracias a su talento y sabiduría, pero sobre todo por la dedicación que le imponía a cada uno de los proyectos que emprendió.
Óscar de la Torre Padilla nació en la ciudad de Guadalajara, Jalisco. Hijo de don José Trinidad de la Torre de Alba y doña Mercedes Padilla Muñoz; contrajo matrimonio con María Ana Grillot de De la Torre, con quien tuvo siete hijos.
Sus estudios profesionales los realizó en la Escuela de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México y en la Escuela de Turismo de la Universidad de Guadalajara. Sus estudios de postgrado los cursó en organismos internacionales dependientes de la Organización de Estados Americanos y de la Organización de Naciones Unidas.
Hablaba inglés y francés a la perfección.
De la Torre Padilla fue un reconocido político y una increíble persona al que se le estimó y que supo ganarse el cariño de la gente. Su obra está más vigente que nunca y Jalisco y México lo atestiguan.
Su trayectoria política es más reconocida por sus labores en el sector turismo de Jalisco, donde fue impulsor de las Fiestas de Octubre de Guadalajara, al detectar una baja en la afluencia de visitantes a la ciudad en ese mes, además de ser promotor de la marca turística Costa Alegre.
40 años de su vida las dedicó a difundir las riquezas de Jalisco por medio del turismo; fue el creador del símbolo turístico de Puerto Vallarta (el caballito de mar con un niño dando la bienvenida, que hoy es de las figuras más fotografiadas de México), impulsor para la creación de la Secretaría de Turismo a nivel federal y primer subsecretario; también fue iniciador de la Secretaría de Turismo de Jalisco. Es de los personajes más emblemáticos de la Universidad de Guadalajara, pues estuvo presente en la fundación de la Escuela de Turismo.
Fue maestro del Centro Interamericano de Capacitación Turística de la Organización de Estados Americanos y en 1980 escribió el libro «El turismo, fenómeno social», ampliamente reconocido por estudiantes y profesionales de todo el país por abordar el concepto «turismo» desde una perspectiva diferente a la habitual.
En 1995 recibí el “Premio Nacional de Turismo”. Antes, el Politécnico Nacional lo había distinguido con la medalla “Lázaro Cárdenas” por sus aportaciones a la educación superior en turismo.
A Don Oscar se deben frases promocionales memorables como la de: “primero conozca México”.
Apenas el pasado mes de junio había recibido un merecido homenaje en las instalaciones de la Sectur Jalisco debido a su trayectoria y trabajo en favor del turismo. Su nombre quedó grabado con letras de oro en la placa de la galería de exhibiciones de esta dependencia.
Descanse en paz.