“Quien vive ve, pero quien viaja ve más” y hoy escribo acerca de un sitio que permite ver otras perspectivas de una cosmovisión ancestral.
Aunque forma parte de la denominada “Ruta Puuc” cuya imagen suele asociarse con la zona arqueológica de Uxmal y el arco de Labná, Oxkintok cuna de este refinado y elegante estilo Maya, es el yacimiento arqueológico menos conocido por los turistas que llegan a esta zona del estado de Yucatán.
Oxkintok se localiza en el municipio de Maxcanú, estado de Yucatán. Su nombre proviene del maya yucateco: ox, tres; kin, sol o día y tok, pedernal. Son muchos los antecedentes históricos de que se tienen registro en torno a esta antigua ciudad, por ejemplo Oxkintok es un asentamiento maya que muestra un periodo de ocupación muy largo (300 a.C-1000 d. C). La evidencia arqueológica habla de que Oxkintok tuvo importancia política y religiosa a la par de otras ciudades prehispánicas como Edzná, Dzibilchaltún e Izamal. Por otro lado, Oxkintok tiene presencia de rasgos teotihuacanos que indican los intercambios que tuvo con el centro de México.
Oxkintok es el más antiguo asentamiento prehispánico puuc
Sin embargo, al escribir este artículo, mi principal intención es contribuir a la difusión de dos elementos que otorgan identidad propia al sitio arqueológico y lo vuelven interesante a los ojos del turismo cultural:
Primero he de referirme al Tzat tun tzat (en lengua maya, significa “perdedero”). Esta estructura es única en su tipo y la gente local la conoce como el “laberinto maya”. Tiene tres niveles que están superpuestos para los cuales sólo existe una entrada, intricados pasadizos y un altar, razón por la que se le asocia con rituales. Así que Oxkintok nos presenta el único laberinto maya que aún sigue en pie en toda América.
El segundo elemento no es menos peculiar, es de tipo arqueoastronómico y se presenta en el equinoccio de primavera, sí, por esos días del 19 al 21 de marzo, en Yucatán se pueden apreciar además del descenso de Kukulkán en Chichén Itzá, la llegada del dios maya Ah Kin (dios solar) en Oxkintok. Este fenómeno se registra en medio de un arco falso maya y servía para señalar a sus antiguos pobladores los ciclos de la siembra.