Durante el 2020 la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2 impactó la fluctuación económica del mundo. El confinamiento al que se enfrentaron los países implicó la detención de la actividad humana por completo, lo cual ocasionó estragos en las economías mundiales deteniendo también el crecimiento y desarrollo de cada país.
De manera paulatina, la industria turística se ha ido posicionando en la economía de los países como una de sus principales fuentes de ingreso, en el caso específico de México, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el turismo se encuentra dentro de los primeros tres pilares que sostienen la economía del país, generando empleos de manera directa e indirecta, así como atrayendo turistas nacionales e internacionales.
En México en particular, esta industria tuvo severas afectaciones durante la pandemia, el turismo se vio disminuido con la cancelación de vuelos nacionales e internacionales, reducción de personal en los complejos hoteleros, detención de viajes en carretera, cancelación de eventos sociales y culturales, viajes de negocios e inclusive el cierre total de empresas que dependían del turismo; todo esto y más generó la detención del crecimiento y desarrollo de esta actividad económica.
A poco más de dos años de haber iniciado el confinamiento mundial y
considerando que la pandemia aún no ha llegado a su fin, el turismo comienza a tener un panorama mucho más alentador y sólido, las cifras al término del año 2021 muestran una mejoría respecto al ejercicio del 2020, lo cual permite vislumbrar la reactivación del sector, que si bien es cierto no será de manera espontánea, sí será de forma gradual a lo largo de este 2022.
En el marco de la inauguración del pasado Tianguis Turístico, el Secretario de Turismo Federal, Miguel Torruco, expresó que se espera que a finales del 2022 el Producto Interno Bruto (PIB) Turístico sea del 8.3% del PIB nacional, lo que representa un incremento del 1.2% respecto al estimado en el 2021. Así mismo, al cierre del año pasado, la Secretaría de Turismo (SECTUR) estimó que la derrama económica sería de 18,100 millones de dólares debido a la llegada aproximada de 31 millones de turistas internacionales al país, lo que además representa un aumento del 46% en la ocupación hotelera.
Después de dos años de un ambiente de incertidumbre en donde hubo despidos, cierres de negocios y pérdidas económicas, las cifras anteriores representan un aliciente para todos aquellos que forman parte del sector turístico.
Al día de hoy, garantizar el cuidado y prevención de enfermedades infecciosas ha dejado de ser un valor agregado para el turista, convirtiéndose en un factor de decisión al momento de viajar, por lo que las empresas que están involucradas en la actividad turística deben continuar aplicando y fomentando las medidas sanitarias que se han adoptado a raíz del Covid – 19.
A un mes de haber iniciado el año, la nueva variante de Covid – 19 (ómicron) ha impactado en el incremento de casos alertando a la industria turística nuevamente, sin embargo, la oportuna respuesta a la vacunación ha mejorado el panorama, generando mayor confianza en el turista para retomar los viajes, ya que en muchas ocasiones permite reducir la sintomatología en quienes se contagian, pero sobre todo ha disminuido los casos de hospitalización y muerte. Es por ello que el 2022 se visualiza como un año prometedor para el sector turístico.
De manera general, el turismo se encuentra obligado a la continua actualización de protocolos y estándares de calidad e higiene que garanticen el cuidado de la salud del turista; así como la creación e implementación de nuevas propuestas de actividades que se realicen en espacios abiertos o al aire libre fomentando la sana distancia que permita tener una menor incidencia en contagios, sin dejar de lado que la flexibilidad en políticas de cancelación o cambios por situaciones inesperadas será un factor de decisión al momento de viajar.