Los más pequeños necesitan salir, correr, moverse y disfrutar al aire libre. Y a los mayores nos encanta verlos jugar libremente en entornos seguros. Por eso, cuando pensamos en un plan familiar al aire libre, el bosque es siempre una gran opción donde pasar tiempo en familia. Una caminata en medio de la naturaleza puede convertirse en el plan perfecto para todos.
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¿Qué nos ponemos para salir al bosque?
Una excursión al bosque de las que valen la pena hay que prepararla un poco. Sobre todo, en lo que se refiere al equipamiento de los más pequeños. Para que ellos puedan disfrutar, y nosotros saber que están completamente seguros, deberíamos tener en el armario de nuestras hijas abrigos de niña cómodos, calentitos y confortables. Sin olvidar, por supuesto, unas botas flexibles pero con una buena base que aíslen del frío y la humedad, y pantalones largos para proteger sus piernas cuando haya que atravesar zonas de maleza. Esto es válido para la época del año que va desde el otoño a la primavera ya que, incluso en épocas de temperaturas templadas, las zonas de bosque son húmedas y sombrías.
Los mejores recuerdos de la infancia
Una de las cosas que más les gusta a los niños es la naturaleza. Y no es nada extraño: la sensación de explorar un sitio nuevo lleno de vida y sorpresas es para casi todos uno de los mejores recuerdos de nuestra infancia. Caminar por un bosque sin saber cuántos pequeños animalitos se van a cruzar en nuestro camino, oír a los pájaros, cruzar ríos y subirnos a los árboles lo hemos hecho casi todos. Y ahora nos encanta hacerlo con nuestros hijos, ver cómo descubren los misterios de la naturaleza igual que hicimos nosotros; pero mejor equipados. Los abrigos de niña que podemos proporcionarles en la actualidad a nuestras hijas no tienen nada que ver con la ropa que nosotros utilizabamos. Por suerte para ellas.
La seguridad de los niños es lo primero
Además de salir con la ropa adecuada para disfrutar lo máximo posible de la experiencia, a la hora de planificar una excursión familiar al bosque, nos falta algo: las medidas de seguridad. Aunque el lugar, a priori, no entrañe peligro, es importante tener en cuenta unas cuantas nociones básicas:
- Horas de luz. Calcula el tiempo que te llevará la ruta con niños y date el margen suficiente para poder volver al coche de día. Aunque sea una obviedad, hay que tener en cuenta que en invierno anochece muy pronto y que el bosque no estará iluminado.
- Ropa de colores. Los abrigos para las niñas y los niños de colores vivos son una excelente opción por si en algún momento los niños se paran o los perdemos de vista.
- Zona conocida. Si conocemos la ruta, mucho mejor, así evitaremos lugares peligrosos o difíciles para los niños.
- Cuidado con los ríos. Mejor evitar las épocas del año en que bajan con mucho caudal por si hubiese zonas del camino inundadas.