Egipto sorprende al mundo cada día. El último descubrimiento arqueológico nunca lo es porque en poco tiempo, ya aparece otro. Continuamente se encuentran nuevas tumbas, pirámides… Últimamente, se ha descubierto una tumba de 4500 años, también otra con 40 momias, otra más con 10000 (de las que sólo se han sacado hasta ahora 105) y así siempre. Lo único que no se ha descubierto todavía es la tumba de Cleopatra aunque los expertos afirman estar a dos pasos de ello.
En este caso, Egipto nos ha vuelto a sorprender de la mano del empresario egipcio, actor y productor Mohamed Aly que acaba de presentar en Barcelona su primera película “La otra orilla”, sobre el drama de los emigrantes egipcios que llegan a Europa.
Mohamed Aly ha venido a Madrid para explicar su faraónico proyecto de centro cultural que pretende crear un vínculo entre Europa y África. Se trata de un ambicioso plan para recuperar la antigua Central Térmica de Fecsa en Sant Adrià del Besòs, en el extrarradio de Barcelona, con sus características tres chimeneas de hormigón armado de 200 metros de altura (las más altas de toda la Costa Mediterránea), abandonada desde 2011, para crear un espacio universitario del Mediterráneo, además de dinamizador cultural, que académicamente trate ámbitos relacionados con la paz como los derechos humanos, la diplomacia internacional, la salud, la historia de las religiones y la alimentación. También se prevé un museo sobre la paz que los impulsores del proyecto buscan que tenga el aval de Naciones Unidas. La finalización del proyecto está prevista para dentro de 10 años.
El templo de Debod de Madrid
La presentación a la prensa tuvo lugar en el bello Parque del Oeste de Madrid, donde se encuentra el templo egipcio de Debod, un escenario perfecto para dicha convocatoria y uno de los rincones más interesantes de la capital. Dicho monumento contiene una interesante historia de cómo llega a España, que fue comentada, durante la presentación, por el egiptólogo y profesor Hamdi Zaki, antiguo director de la Oficina de Turismo de Egipto en España. El Templo de Debod llegó a Madrid en 1970. Todo fue a raíz de la construcción de la Presa de Assuan en el año 1960, cuando se tuvieron que inundar los templos de la Nubbia. Nasser, el presidente egipcio de entonces, hizo un llamamiento mundial para la salvación de éstos, que, de hecho, eran muy numerosos. 54 países de la UNESCO participaron en esta salvación financieramente. La UNESCO pidió, entonces, regalos a cambio y Nasser decidió regalar 4 templos. Fue entonces cuando el presidente egipcio decidió regalar uno especialmente al pueblo español, como signo de hermandad, y de gratitud por haber colaborado en otros temas más de tipo político y de ayuda al pueblo egipcio, a pesar de que España no fue ni mucho menos uno de los países que gastó más en la ayuda a la Nubbia. El templo de Debod alberga un museo que se puede visitar con interesantes obras de arte.
El Proyecto de la cuarta pirámide
Los antecedentes del proyecto hay que buscarlos en la gran biblioteca de Alejandría y la creación de la Ciudad Internacional Universitaria de París que en 1926, y después de la Primera Guerra Mundial, se ideó con la finalidad de contribuir a la consecución de la paz mundial. El nuevo espacio, además de la universidad, tiene la pretensión de acoger todos los ámbitos que influyen en la paz; esto es, desde diplomacia internacional a los derechos humanos, pasando por historia de las religiones, salud y alimentación, así como investigación, creatividad e innovación. Este proyecto quiere ser un faro del conocimiento.
No hay que olvidar que Egipto siempre ha sido un gran exportador de cultura y paz. De hecho, la imagen de las chimeneas, catalogadas como Patrimonio de Interés Local desde 2016, y su semejanza con el Faro de Alejandría son claves. Según Aly, fueron el detonante de este diseño, que prevé edificar un símbolo renovado de la época faraónica de Egipto en lo que sería “la cuarta pirámide del Mediterráneo” que tiene como objetivo principal la promoción y desarrollo de los pueblos, a través del conocimiento.
El proyecto, cuyo concepto es ecléctico (habrá hasta un aquarium), tendrá financiación privada y apoyo del Gobierno Catalán (Generalitàt). Se trabaja en la redacción de un Plan Director Urbanístico (PDU), cuyo primer borrador prevé mayoría de actividad económica (oficinas, comercio, hoteles), unos 1700 pisos, equipamientos y zonas verdes. Además de la recuperación y actualización del espacio de la central y sus chimeneas, se proyecta construir una gigantesca pirámide de cristal, al estilo de la que cubre la entrada al Museo del Louvre de París. El presupuesto total superará probablemente los 800 millones de euros.