La nueva marca turística conjuga todo el patrimonio de Puebla mediante una síntesis de los ocho reconocimientos otorgados por la UNESCO a su Biblioteca Palafoxiana, a su centro histórico, a la domesticación del maíz, al ritual de los Voladores de Cuetzalán, a su gastronomía, con platos tan emblemáticos como el mole poblano o los chiles en Nogada, a sus dulces, a sus Fiestas de los Muertos, a sus volcanes como el Popocatépetl, a sus conventos y a la cerámica Talavera Poblana. Un conjunto brillante de patrimonio, memoria colectiva, tradición y cultura que hacen de Puebla uno de los lugares más atractivos para el turismo internacional. Desde edificios coloniales hasta los pueblos mágicos pasando por toda la gastronomía o la artesanía, por solo citar algunos ejemplos, Puebla se configura como un destino espectacular, entorno al concepto de Patrimonio.
Puebla en FITUR
En el marco de la Feria Internacional de Turismo FITUR 2020, el Estado de Puebla ha presentado ante la industria turística española, en la Casa de México en España, la nueva marca para la promoción de la entidad: “Puebla el Patrimonio de México”, con la que se realizará la promoción de los atractivos en todos los niveles. Ante tour operadores y prensa especializada de España, la Ministra de Turismo del Estado de Puebla, Fabiana Briseño Suárez, manifestó que el turismo es un eje fundamental, pues representa la oportunidad de construir grandes proyectos turísticos basados en la herencia de los antepasados.
Cimentado en cinco pilares que son: Identidad, Tradición, Cultura, Herencia y Personas, se conjuga todo el patrimonio de Puebla mediante una síntesis de los ocho reconocimientos que La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha entregado al Estado. Briseño Suárez puntualizó que actualmente Puebla cuenta con tres inscripciones en la lista del Patrimonio Mundial: el Centro Histórico, los conventos a las faldas del Popocatépetl y el Valle de Tehuacán; cuatro inscripciones compartidas en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial: la ceremonia de los voladores, la cocina tradicional mexicana, las fiestas indígenas dedicadas a los muertos y el proceso artesanal de la talavera; y una inscripción a nivel global del programa “Memoria del Mundo” por la Biblioteca Palafoxiana.
Puebla se ha construido como una marca destino que conecta con el pasado, mira hacia el futuro y refleja una entidad: rica, vasta, orgullosa y de incomparable trascendencia turística. Como parte de las actividades en FITUR 2020, la entidad poblana ha sostenido encuentros y citas de negocio con touroperadores internacionales, mayoristas, agencias de viajes, oficinas de turismo de otros países y medios especializados de gran difusión para fomentar el desarrollo económico del estado mediante el incremento del turismo y la llegada de inversiones.
8 Patrimonios de la Humanidad
El Centro Histórico de Puebla (Patrimonio Mundial de la UNESCO desde el 11 de diciembre de 1987) es uno de los más grandes del mundo. Su estructura urbana perfecta y la gran diversidad arquitectónica lo hacen un referente único de la gran variedad de estilos artísticos que dan la personalidad a esta ciudad con casi cinco siglos de historia, arte y cultura.
Loa majestuosos volcanes Popocatépl e Iztaccíhuatl son los guardianes del paisaje urbano de Puebla. Además de la extraordinaria zona boscosa inscrita en el programa de la UNESCO “El hombre y la biosfera”, también resguardan centenarios conventos en Tochimilco, Huejotzingo y Calpan, declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1994. Son un ejemplo de mestizaje cultural que aún sigue vivo.
Puebla es famosa por el proceso artesanal para la fabricación de la Talavera Poblana, que desde hace más de cuatro siglos, nos transporta a una expresión profunda de creatividad humana. Puebla está llena de azulejos, formas y colores. Desde 2019, este proceso es considerado Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO. Al tener lazos históricos con la cerámica de Talavera, en España, se ha firmado una Declaratoria entre los dos países, recientemente.
La Biblioteca Palafoxiana es una de las grandes joyas del conocimiento mundial. Inscrita como “Memoria del Mundo” por la UNESCO desde 2005, es una cápsula del tiempo que conserva casi intactos su edificio, el mobiliario, el orden y su acervo original (45.059 volúmenes). Está considerada como la primera biblioteca pública de América. Sus orígenes arquitectónicos se encuentran en la biblioteca de la Universidad de Salamanca, en España.
El mundo prehispánico sigue vivo en Puebla a través de la ceremonia de voladores de Cuetzalán. Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2009, varios grupos de personas de diferentes municipios realizan este impactante ritual para crear vínculos entre la humanidad y la naturaleza, buscando la armonía universal.
Las Fiestas indígenas dedicadas a los muertos están inscritas por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde 2008. Las ofrendas de comida, los altares dedicados a las almas de los seres queridos tienen lugar en diversos municipios. Los niños también realizan este ritual.
La domesticación del Maíz en el Valle de Tehuacán es Patrimonio Mundial Cultural desde 2018. En esta zona se domesticó, por primera vez, este importante cultivo, base de la alimentación en Mesoamérica. Hoy, el maíz es elemento de cohesión social, de identidad y de tradición gastronómica.
Finalmente, la gastronomía poblana, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2010, es espectacular. Única, deliciosa e incomparable, la cocina poblana puede presumir de tener el mole poblano, los chiles en Nogada, los dulces, los tlacoyos de la Sierra Norte y muchas más cosas que hacen de ella una gastronomía patrimonial que ha unido las tradiciones mesoamericanas, españolas y asiáticas.