El nivel de desarrollo de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) ha generado (como nunca antes en la historia humana) un intercambio de información relativa al mantenimiento y conservación de la salud en volúmenes estratosféricos, a tal extremo que hoy ya se habla de infoxicación.
De todo lado y para todos los gustos, olores y sabores.
Este efecto pandémico y alucinante ha desembocado en un renovado interés por una especialización de lo que ya vimos en el artículo ¿Qué es el turismo de salud?, que enfocaba el tema de una manera general y con especial énfasis en lo que se llama turismo de bienestar.
Pero allí mismo decíamos que existe otro componente que es el que en este texto intentaremos explorar con un poco más de detalle llamado: turismo médico.
Se puede definir al turismo médico como el proceso de viajar fuera del país de residencia con el fin de recibir asistencia o tratamiento médico de manera específica.
Índice
Evolución del turismo médico
Inicialmente se trataba de viajes originados en países de menor desarrollo tecnológico médico hacia otros más desarrollados. Evidentemente era forzosamente selectivo por el costo que implicaba pagar tecnología de punta concentrada en pocas instituciones, normalmente localizadas en el llamado «primer mundo».
Sin embargo y a estas fechas, precisamente por esa liberalización del conocimiento que le permite a la academia universalizarlo aprovechándose de las TIC, el fenómeno ha cambiado hasta niveles totalmente contrarios, como lo veremos más adelante.
Otro aspecto que ha cambiado es que los turistas médicos, normalmente pagan de su bolsillo los servicios, buscando empresas privadas o servicios de asesoría médica, lo cual no garantizaba la calidad técnica de los proveedores, las políticas en materia de seguridad ofertada ni posibilitaba un seguimiento de los resultados obtenidos.
En la actualidad y desde hace algunos años, algunas compañías de seguros o grandes empresas han formado alianzas con hospitales y centros especializados de nivel internacional para controlar el proceso cualitativo y cuantitativo.
Hasta llegar a la actualidad, en donde el escenario preponderante es que muchas empresas y compañías de seguros, precisa y exactamente buscan costos y precios bajos en el extranjero a través de clínicas y hospitales certificados cuyos costos son tan bajos que compensan con mucho -e incluso bajan- con relación a los que localmente tuviera que pagar, incluyendo la compensación por boleto aéreo y ciertos gastos de estadía. Este novísimo fenómeno se da con bastante regularidad entre EEUU y México, por citar un ejemplo.
Ranking mundial del turismo médico
Para nadie queda duda que el turismo médico ha crecido a pasos agigantados y a nivel internacional, de hecho, es una práctica que se está llevando a cabo en varias partes del mundo con gran éxito por lo que ya se habla de un fenómeno global, incluyendo América Latina.
Aunque la información varía conforme la fuente interesada, según Patients Beyond Borders podemos extractar este ranking:
- Costa Rica
- India
- Israel
- Malaysia
- México
- Singapur
- South Korea
- Taiwán
- Tailandia
- Turkey
- United States.
Con lo cual 2 de los 5 primeros lugares mundiales pertenecen a la región.
Sin embargo y en otras fuentes, también se citan a otros como: Argentina, Bahamas, Barbados, Cuba, Ecuador, Perú, Panamá y El Salvador.
Factores clave para la realización de turismo médico
Cualquier destino que busque impulso en esta tipología, mínimamente deberá considerar estos aspectos para determinar su mercado meta.
- Conectividad aérea, facilidades migratorias y precios de boletos aéreos competitivos
- Precios moderados en moneda local o tipo de cambio favorable
- Características de los países emisores
- Oferta local de clústers médicos
- Servicios especializados y de amplio espectro
- Calidad del servicio (humano y técnico)
Especialidades de turismo médico
Sin menospreciar el atractivo que tiene actualmente la oferta de turismo médico de orden tradicional y alternativo, como por ejemplo herbolaria y shamanismo, citaré las categorías más comunes de tratamientos médicos convencionales:
- Cardiología
- Cirugía cosmética y reconstructiva
- Salud reproductiva y fertilidad
- Oftalmología
- Oncología
- Ortopedia
- Odontología
- Gastrocirugía
- Traumatología
- Cirugía de columna
- Cirugía bariátrica
Sería injusto dejar por fuera que debido a la ausencia local de la tecnología apropiada o incluso de su prohibición en el país de origen, también está creciendo la especialización de terapia de transferencia citoplásmica o de célula madre.
Riesgos del turismo médico
Empecemos por el más evidente en estos tiempos de pandemia: infecciones por cepas de virus y/o bacterias inexistentes en el país de origen. No hay mucho que agregar para entenderlo en estos tiempos.
La seriedad y confiabilidad del ofertante también es un punto crítico y no sólo desde el punto de vista de idoneidad de los equipos (humano y técnico), sino también de las implicaciones legales en caso de algún imprevisto, incluso extremo.
Una deficiente explicación de los alcances y limitaciones del procedimiento médico involucrado, así como de los resultados esperados y su reflejo legal en el contrato de prestación de servicios, desde la fase inicial de contacto hasta la dada de alta y posterior etapa de recuperación.
Y aunque no tenga sentido ya que el daño recae sobre el propio turista (pero se da con más frecuencia de la deseable) la falta u ocultamiento de su historial clínico y/o de viajes previos al destino médico lo cual puede complicar el tratamiento.
Turismo de trasplantes
A propósito, he dejado para el final este tema que ha levantado fuerte polémica internacional ya que involucra aspectos religiosos, sociales, políticos e incluso éticos y morales para no pocos grupos humanos, relativo a viajar con el fin directo, único y exclusivo de recibir un órgano de un donante anónimo para un trasplante, todo ello cubierto por el manto de la ley, o la ausencia de ella.
En la parte técnico-médica existen algunos detalles (o problemas) específicos que puedo extractar en:
- Veracidad y certificación del historial clínico del donante y los procedimientos post-morten aplicados. El riesgo se potencia en casos de carencia de documentación.
- Detalle pormenorizado de medicamentos aplicados durante el tratamiento en vida. La literatura científica aquí es bastante extensa, sin embargo, destacan dos palabras y una técnica: antibióticos e inmunosupresores y sus recomendaciones de manejo estricto. En general, la mayoría de los pacientes no recibieron medicación en las profilaxis establecidas
En la parte moral-ética, el problema se centra en un comercio ilegal de órganos humanos.
Para muchos la “simple” (entre comillas) parte de comerciar órganos humanos ya es un problema en sí mismo. Pero para otros que también pueden sumarse a los anteriores (con lo cual ya son muchos), lo de ilegal, resulta en un profundo y amplio campo de discusión y análisis.
En la parte legal, algo ya se ha hecho, pero falta muchísimo todavía.
En 2004, la Resolución 57.18 de la Asamblea Mundial de la Salud instó a los países miembros a «tomar medidas para proteger a los grupos más pobres y vulnerables del turismo de trasplantes y la venta de tejidos y órganos».
Luego, en 2008 se emitió la “Declaración de Estambul” en relación al tráfico de órganos y turismo en trasplantes con una llamada para prohibirlas.
Por su parte, la OMS emitió en 2009, los Principios Rectores sobre Trasplante de Células, Tejidos y Órganos Humanos, que en número de 11 pretende regular el tema y de los cuales vale la pena resaltar el:
Principio Rector 1: “Podrán extraerse células, tejidos y órganos del cuerpo de personas fallecidas para fines de trasplante si:
- Se obtiene el consentimiento exigido por la ley; y
- No hay razones para pensar que la persona fallecida se oponía a esa extracción.