El estilo de viajar al igual que los viajeros, se mantiene en constante evolución. Lo que antes eran solo viajes de placer y ocio, han pasado por varias transformaciones de acuerdo a las necesidades de las personas, viajes científicos, de negocios, de salud, deportivos y muchos otros.
Conscientes del impacto hacia el medio ambiente y de los cambios en este, producidos por la actividad turística, se han creado alternativas para aquellos amantes de la naturaleza que desean conocer el mundo y ver las maravillas que les ofrece, minimizando los efectos negativos de dicha actividad, denominado turismo responsable o sustentable.
En esta ocasión hablaremos del Turismo Solidario, que es la clase de turismo que nos permite disfrutar del país y colaborar con el desarrollo del destino, haciendo aportes de toda índole en bien de la sociedad, con el compromiso de ayudar mediante la participación en proyectos de cooperación. Es una actividad que se ha estado realizando desde hace poco más de una década, pero que lleva un buen crecimiento ya que cada año son más las personas que se unen. Suelen ser viajes de pequeños grupos de personas con un mismo interés, ya sea en la niñez, salud o educación, quienes contribuyen a desarrollar una solución a problemas sociales, ya sea con donaciones, charlas, operativos médicos, entre otros.
Lo normal es llegar a un pueblo en vía de desarrollo o de pocos recursos, conocer sus costumbres y estilos de vida, mientras se comparte con cada uno de los habitantes, mientras se van realizando las obras de solidaridad por familias o pequeños grupos, quienes cuentan su historia.
Estos grupos de viajes suelen estar formados por jóvenes millennials de edades entre 20 y 35 años, estudiantes universitarios o personas vinculadas al voluntariado o miembros de alguna institución de servicio comunitario. Pero este no es un perfil específico, existen grupos de personas un poco mayores, profesionales o empresarios, todos con un alto valor cultural y amor al prójimo, que desean dejar una huella en el mundo haciendo el bien mientras disfrutan de unas agradables vacaciones.
Estas personas tienden a ser principalmente europeos o norteamericanos, y los países de acogida suelen ser de África, Asia y Latinoamérica.
Es importante saber que la Organización Mundial del Turismo (OMT) y la Fundación Banesto colaboran en proyectos de turismo sostenible para la eliminación de la pobreza en África. En la actualidad, la red de “Turismo Solidario y Sostenible” integra más de 360 alojamientos y 25 rutas turísticas en algunos países de África:
- Cabo Verde
- Camerún
- Etiopía
- Gambia
- Ghana
- Guinea Bissau
- Guinea Ecuatorial
- Mali, Marruecos
- Mozambique
- Namibia
- Santo Tomé y Príncipe
- Senegal
- Tanzania.
Recientemente la iniciativa se ha extendido a un grupo inicial de países de América Latina.
El Turismo Solidario es la combinación ideal para aquellas personas de espíritu libre quienes desean un mundo mejor para todos y compartir algo de «una vida placentera» con aquellos que no tuvieron esa oportunidad.
El mundo es diferente cada día, las personas evolucionan y cambian sus gustos, ¿te atreverías a sumarte a esta tendencia y hacer un viaje por el desarrollo?