Cuando el turismo dejó de ser una actividad elitista para convertirse en una actividad masiva, empezaron a observarse corrientes turísticas o desplazamientos considerables de personas, con dos características fundamentales:
- Cuando provienen de varios orígenes, para concentrarse en un solo país o región popular. Por ejemplo: España, donde concurren visitantes ingleses, franceses, estadounidenses, japoneses, etc. Esta sería la corriente turística hacia España.
- Cuando parten de un solo origen, hacía varios destinos. Por ejemplo: los ciudadanos de Estados Unidos que se dirigen a España, Francia, Inglaterra, Hawai, México, ect. Esta sería la corriente turística de Estados Unidos.
Cuando este movimiento es de un número significativo de personas o de un grupo de personas, constituye lo que se denomina precisamente corriente turística. Por lo tanto, es importante el estudio cualitativo y cuantitativo de estos movimientos, a fin de que las autoridades turísticas, tanto nacionales como regionales y la estructura de producción, elaboren una adecuada planeación y establezcan estrategias de desarrollo, de acuerdo con el volumen y características del mercado que se manifiesta en la forma descrita.
Manuel Ortuño en su libro Introducción al estudio del turismo de 1980 da el siguiente concepto de lo que son las corrientes turísticas:
“El desplazamiento da origen a las corrientes turísticas, integradas por cantidades variables de personas, que se mueven de unos países a otros atraídas por su fama, por su interés, por los múltiples motivos que incitan a viajar o desplazarse.”
Estas corrientes turísticas vienen a constituir el mercado de servicios, es decir, cuando lo clientes llegan al lugar de producción de los bienes y servicios. Las personas o grupos de personas que dan lugar a este fluir, en un número significativo y más o menos constante, desde un origen hasta un destino, tienen que poseer determinadas características que se el investigador inglés Robert Cristie-Mill clasifica de la siguiente forman:
- Personas: Quienes viajan individual o grupalmente de forma masiva.
- Tiempo: Que cuenten con el tiempo libre para viajar.
- Ingresos: Que tengas el dinero para poder costear los viajes.
- Medio: Que cuenten con los medios de transporte para desplazarse.
- Motivación: Que tengan una razón que los haga desplazarse.
El desplazamiento de las corrientes turísticas tienen en muchos casos el fenómeno de temporalidad. Es decir que la corriente se desplaza con mayor intensidad en determinadas temporadas del año, y en otras puede ser mínima o nula según sea el caso. Esta temporalidad se puede deber a factores tanto climáticos como sociológicos.
En invierno, los vacacionistas pueden desplazarse en dos direcciones: en busca de climas benignos y/o en busca de deportes invernales. Así, surgen corrientes turísticas en esa época del año, que para los prestadores de servicios, de unos como de otros destinos, sería temporada alta. Cuando ese fluir baja, sería temporada baja.
La gente viaja por muchos motivos; sin embargo, todos tienen un común denominador: la satisfacción de necesidades de cambio.
Existe una doble clasificación de los turistas que determinará el perfil de consumidor de los servicios. Primero, por sus características personales: sexi, edad, nivel de educación, experiencia, estrato sociocultural, etc., lo que determinará sus particulares intereses. Segundo, por el motivo que los impulsa a desplazarse, es decir, lo que les llama la atención de un determinado lugar. De estos, podrían desprenderse otros factores secundarios.
Bibliografía:
- Gurría, Di-Bella M. (1991). Corrientes Turísticas. Introducción al Turismo (pp. 89-98). México:Trillas.
