¿Qué son los Pueblos Mancomunados de Oaxaca?

Señalamiento en los senderos de Los Pueblos Mancomunados.

Los Pueblos Mancomunados de Oaxaca son 8 poblaciones zapotecas con más de 400 años de antigüedad que se rigen bajo el sistema de usos y costumbres y que comparten un mismo territorio, ubicado en la Sierra Norte del estado, a una altura que va desde los 2,400 a 3,200 metros sobre el nivel del mar.

Bajo un esquema comunitario de organización empresarial, los 8 Pueblos Mancomunados decidieron unirse y trabajar en equipo por el bien común, con el fin de generar desarrollo socioeconómico, para que los habitantes se sintieran fuertemente arraigados a sus orígenes y proteger los recursos naturales con los que cuentan. 

Mapa de los Pueblos Mancomunados.

Su extensión territorial abarca 24,932 hectáreas y alberga a unos 2,400 habitantes. Las 8 comunidades que la conforman son: Santa María Yavesía, Santa Catarina Lachatao, San Miguel Amatlán, Latuvi, Benito Juárez, San Antonio Cuajimoloyas, Llano Grande y La Nevería.

El ecosistema es abundante en vegetación, integrada por 2 mil especies de plantas: pinos, oyamel, encinos, maguey coyote, árboles cubiertos de musgo y heno, orquídeas, bromelias, enredaderas y helechos; más de 400 especies de aves entre las que destacan el pájaro trogón elegante y la chara enana, así como 350 tipos de mariposas; gatos monteses y felinos como el jaguar y el ocelote; y también una gran cantidad de especies de hongos.

Algo de la gastronomía que se puede encontrar en la Sierra Norte de Oaxaca incluye: pan serrano, entomatadas con tasajo, mole chichilo, mole amarillo, tamales; bebidas: agua de chilacayota, chocolate en agua, atole colorado y, por supuesto, bebidas espirituosas como el pulque, tepache y mezcal.

Atole Colorado.
Pan serrano.

Origen del turismo en los Pueblos Mancomunados de Oaxaca

Entre los años 50 y 80, el gobierno entregó a empresas privadas la concesión para explotación forestal del territorio de los Pueblos Mancomunados, algo que los pobladores lograron echar para atrás, recuperando sus tierras y generando una empresa comunitaria para la creación de empleos locales y el aprovechamiento sustentable de sus recursos.

Este hito marcó el inicio de las empresas comunitarias en la región. Es así como surge, por un lado, la industria forestal con la venta de madera en rollo y la fabricación de muebles, y por otro, una purificadora que surte de agua embotellada a la ciudad de Oaxaca.

Posterior a esto, tienen la idea de crear “Expediciones Sierra Norte”, una operadora turística que les ayudaría a tener un mayor desarrollo, sin necesidad de consumir los recursos naturales.

Si bien Expediciones Sierra Norte nace como empresa en 1998, cuando se crean las “Rutas de la Naturaleza”, una red de 100 kilómetros de sendero que une a las 8 comunidades de los Pueblos Mancomunados, los esfuerzos por atraer turismo empiezan en 1993 cuando el gobierno del estado identifica en el territorio una gran cantidad de recursos y atractivos turísticos, por lo que decide declarar a los Valles Centrales de Oaxaca “Zona Prioritaria de Desarrollo Turístico”.

Oficina de turismo en San Miguel Amatlán.

Por su facilidad de acceso, Benito Juárez fue la primera localidad donde se desarrollaron servicios turísticos. En 1994 se construyeron 11 albergues de hospedaje en los Valles Centrales, a la par que Pablo Ruiz Lavalle, piloto de profesión, y por encargo de la Secretaría de Turismo, visitaba el lugar para hacer un inventario turístico y analizar si era posible generar más producto turístico.

En este periodo empiezan a llegar los primeros turistas: en el primer año se registraron apenas 20 visitantes que, en aquel momento, no tenían oferta de actividades propias de un turismo experiencial. Al paso del tiempo y con la creación de la primera oficina de turismo, la planeación y creación de rutas turísticas, la construcción de cabañas acondicionadas y equipadas y el boom del ecoturismo en 2005, la afluencia turística fue en ascenso hasta alcanzar, en 2019, los 20 mil turistas al año.

Actualmente, los Pueblos Mancomunados son un ejemplo a nivel mundial de cómo el turismo comunitario puede hacer que las comunidades rurales se empoderen y se hagan cargo de su propio desarrollo, trabajando en un bien común, sin necesidad de competir entre ellos.

Operadora turística Expediciones Sierra Norte

Creada en 1998, Expediciones Sierra Norte es la primera agencia ecoturística y de turismo comunitario en México. Su enfoque es preservar el patrimonio natural y cultural de los Pueblos Mancomunados en el largo plazo, promover un turismo sustentable y entablar lazos entre los turistas y los locatarios.

Su trabajo es crucial, pues se encarga de comercializar y promover los Pueblos Mancomunados como producto turístico, pero son los propios habitantes quienes gestionan y operan las diversas actividades. Con esto se ha logrado beneficiar a al menos 10 poblaciones de la Sierra Norte y se generan más de 120 empleos locales, lo que asegura que la derrama económica permanezca en las comunidades, contribuyendo a su desarrollo integral.

Entrada al pueblo La Nevería.

Algunos de los objetivos de esta organización son aprovechar los recursos naturales de manera sustentable; incentivar la convivencia de la población local con el turista, ofertando actividades seguras, educativas y divertidas; generar empleo y desarrollo socioeconómico en las comunidades; promover la equidad de género; y ser un ejemplo para otras localidades indígenas en México y el mundo que quieran replicar el modelo de organización de los Pueblos Mancomunados.

Para Expediciones Sierra Norte, el tema de la inclusión es de suma importancia, reflejado en 3 segmentos de la población: que los jóvenes de la región tengan un desarrollo profesional óptimo y así evitar la migración; alargar la vida útil de los adultos mayores, ubicándolos en puestos donde su experiencia y sabiduría sea aprovechada; y que las mujeres tengan las mismas oportunidades para ocupar cargos que podrían ser considerados prioritarios para los hombres.

Su éxito ha sido tal que ha recibido 4 premios internacionales por su trabajo: mejor destino ecoturístico por la revista Conde Nast Traveler en 2002; comunidad “tourism for tomorrow” del WTTC y “TO DO” en el ITB de Berlin por un turismo socialmente responsable en 2016; y «Mejor Iniciativa para Reducción de Pobreza e Inclusión» en los premios del turismo responsable del World Travel Market Latinoamérica en el 2021.

Ernesto, guía en los Pueblos Mancomunados.

Oferta turística

Seis de los pueblos mancomunados forman parte del proyecto ecoturístico Expediciones Sierra Norte (Santa María Yavesía y Santa Catarina Lachatao son la excepción), cada uno con su propia y auténtica oferta turística y con servicios básicos de hospedaje (cabañas con chimenea y baño particular), y restaurantes o comedores familiares.

Con el trabajo conjunto de los habitantes, se ha logrado generar actividades alineadas a los valores y costumbres de cada pueblo, al igual que aprovechar las fortalezas y ventajas competitivas para que el visitante disfrute al máximo su estancia.

Se estima que en la Sierra Norte existen 23 emprendimientos de turismo, con actividades como: caminata, ciclismo, escalada, cabalgata, tirolesas y talleres educativos y gastronómicos. Cada comunidad tiene una oficina de turismo y un equipo local que se hace cargo de la operación del servicio.

Neblina en el Pueblo Latuvi.

La operadora turística Expediciones Sierra Norte cuenta con un sistema de reservas online en su sitio web https://sierranorte.org.mx/ donde puedes conocer los diferentes paquetes que ofrecen; otra opción es Facebook en su página https://www.facebook.com/ESNPueblosMancomunados o al número telefónico y WhatsApp +52 951 226 8396.

Hay diversos paquetes y recorridos para grupos mínimos de 2 personas. Las experiencias pueden ser de 1 solo día hasta 7 días y pueden incluir el transporte, hospedaje, las experiencias turísticas, guías especializados, alimentos y seguro de viajero.

Rutas de la naturaleza

Los 8 pueblos que forman parte del mancomún están conectados por 100 kilómetros de senderos acondicionados para que los visitantes puedan recorrerlos a pie, en bicicleta o a caballo. Durante el recorrido pueden realizar actividades de turismo de aventura y de observación de flora y fauna gracias a los escenarios naturales de la Sierra Norte de Oaxaca.

Paisajes en la Sierra Norte de Oaxaca.

Hay senderos con diferentes niveles de dificultad, pues van desde los 5 km hasta los 26 km. Para su recorrido, vas acompañado de guías que conocen muy bien la zona.

Las poblaciones de Benito Juárez, Cuajimoloyas y Llano Grande tienen mejores vías de acceso a donde los visitantes pueden llegar en transporte desde la Ciudad de Oaxaca; después, el traslado a las demás se hace vía los senderos, lo que reduce significativamente la huella de carbono.

Mirador Benito Juárez

Benito Juárez tiene como atractivo principal un mirador ubicado a 3,175 metros sobre el nivel del mar, donde se encuentra un puente colgante que mide 150 metros de largo y 60 metros de alto, un circuito de tres tirolesas en triángulo y una torre de observación desde donde se divisan los Valles Centrales de Oaxaca y el Pico de Orizaba.

Los colores del maíz

En La Nevería cuentan con una experiencia llamada “Los colores del maíz”: la gente tiene la oportunidad de conocer la historia y la importancia de este alimento para la población zapoteca, su proceso de cultivo y sus usos en la medicina tradicional.

Maíz de diferentes colores.

Hongos silvestres

Durante la temporada de lluvias, de julio a septiembre, se puede visitar la Sierra Norte para vivir la experiencia de búsqueda y recolección de hongos. Además, hay talleres de concientización sobre la importancia de estas especies en el medio ambiente y en el estado de salud de los bosques.

Hongo en la Sierra Norte de Oaxaca.

La comunidad de Cuajimoloyas, específicamente, realiza, en el mes de julio, la “Feria Regional de Hongos Silvestres”, a donde asisten pobladores, biólogos y turistas que tienen un interés particular por conocer más sobre las especies del reino fungí.

Comedores familiares

En cada uno de los pueblos del mancomún puedes disfrutar de la comida tradicional de la Sierra Norte preparada en manos de la gente de la misma comunidad, lo que le da un sabor auténtico y tradicional, resultando en una conexión intercultural.

Taller de Pan Serrano

En Latuvi está la “panadería Betito”, donde aprendes a elaborar el típico pan criollo de la sierra de Oaxaca. La propietaria del lugar te recibe con los brazos abiertos y te enseña a preparar la masa, las porciones e ingredientes adecuados para su elaboración, la manera de darle forma a los panes y el tiempo de cocción que se lleva en los hornos. Puedes participar activamente en todo el proceso.

La granja del “Señor Eli”

Se trata de la casa y granja de una familia cuyo patriarca es “el Señor Eli”, quienes tienen su propio huerto orgánico donde siembran y cosechan maíz, verduras y árboles frutales. Además, crían sus propias ovejas y gallinas, de donde obtienen sus huevos para alimentarse.

La visita a esta granja, te da la oportunidad de desayunar o comer alimentos preparados por la misma familia.

Granja orgánica del Señor Eli.

Otras actividades

Otras actividades que puedes hacer con gente de la misma comunidad son conocer el proceso de elaboración del pulque y tepache de la mano de la señora Martha, incluida su degustación, aprender a hacer tamales oaxaqueños, o tomar el ritual en un temazcal con un baño de vapor de hierbas medicinales y aromáticas.

“Nuestro sueño al futuro es que el turismo siga viniendo, no estamos buscando que el turismo crezca exponencialmente en la región, no nos interesa recibir a masas de turistas, pero sí a gente que esté dispuesta a pasar más tiempo en las comunidades, a tomar esta experiencia de 7 o 10 días. Menos clientes, más días.” – Angelina Martínez, coordinadora general de Expediciones Sierra Norte.

Francisco Mejía: 🇲🇽 Licenciado en Turismo por la Universidad de Guadalajara. Director General de Entorno Turístico. Escritor y conferencista de tendencias tecnológicas aplicadas al turismo.
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