Verónica López nos cuenta sobre el trabajo que realiza la Cooperativa y su empresa de ecoturismo Ecolodge Nahá, ubicada en la región Selva Lacandona del estado de Chiapas, México.
¿De qué se trata el proyecto Ecolodge Nahá?
Este proyecto es de 22 socios, 11 hombres y 11 mujeres, todos de la comunidad Naháde la Selva Lacandona. Nos dedicamos al ecoturismo, brindamos servicios de hospedaje, alimentación y realizamos actividades en la naturaleza donde aprovechamos lo que tenemos pero sin dañarlo. Realizamos actividades que ayudan a conservar nuestro medio, tenemos sistemas de tratamiento de aguas residuales para no contaminar los mantos acuíferos y celdas solares, energía alternativa que alimentan a 4 de las 15 cabañas. También tenemos sistema de captación de agua de lluvia.
¿Cómo y cuándo surge la idea de agruparse en cooperativa?
La Coopoerativa se formó en el año 2001, con 58 comuneros, un representante de cada familia. Pero el proceso es un poco complicado, algunos querían ver utilidades a corto plazo, entonces se fueron desanimando y se fueron saliendo. En el año 2003 se elaboró una solicitud al Comité de Desarrollo Indígena (CDI) y le dieron financiamiento para 3 cabañas y un comedor. En el 2011, llegamos yo y otro muchacho y nos integramos al equipo. Nos fuimos capacitando y empezamos a trabajar en mejorar el servicio y cambió todo, desde el aspecto visual hasta el trato al turista. En ese mismo año metimos otra propuesta al CDI para la creación de una recepción al turista y ahí se remodeló todo. El grupo estaba más consolidado. Trabajamos mucho con el grupo para cambiar su modo de ver las cosas, la visión de que hay que trabajar mucho y en algún momento ver las utilidades pero primero mucho trabajo y tiempo.
¿Hoy ya tienen beneficios económicos importantes?
Sí, no tanto como quisiéramos pero un poco de utilidades tenemos. Hace tres años atrás no teníamos clientes o tal vez 2 o 3 personas al mes, pero ahora va aumentando. Hay personas que repiten, que les gusta y vuelven a venir. La distancia es un obstáculo porque estamos lejos, al igual que la publicidad.
¿Cómo administran las ganancias?
Pagamos a los empleados, un poco se reparte entre los socios y reinvertimos en seguir teniendo las cosas bien, habitaciones y productos de calidad. La repartición es dos veces al año. Pero reinvertimos porque no queremos depender de subsidios, queremos tener independencia económica.
¿De dónde son principalmente los turistas que visitan el Ecolodge?
El principal mercado es nacional… Ciudad de México, Guadalajara, Guanajato. Y como segundo orden Europa.
¿Cuál es el aporte de la Cooperativa al resto de la comunidad?
Además de generar puestos de trabajo, mucha gente tiene sus propias tiendas y puestos de artesanías y se benefician con los turistas que llegan al Ecolodge y consumen sus productos. También como responsabilidad social de la empresa ayudamos a la comunidad con la donación de lanchas por ejemplo, participamos en eventos y colaboramos económicamente o con especies.
¿Cuál es el objetivo o la visión de la Cooperativa?
Nuestra visión es que nuestra empresa sea reconocida como uno de los proyectos que cuidan el medio ambiento pero también, que sea reconocida por la calidad de nuestros servicios. Y que a la vez, genere ingresos y empleos para toda la comunidad.
¿Cuáles son los servicios que ofrece el Ecolodge Nahá?
Ofrecemos alojamiento, comida, senderismo por la selva, avistamiento de aves, talleres con la gente de la comunidad (barro, arcos y flechas, collares de semillas), y la experiencia de la Ceremonia Lacandona, donde se les agradece a los dioses.
¿Cómo es la cultura Maya Lacandona?
Es una cultura que siempre ha vivido en la Selva y depende de la Selva. Se caracteriza por cuidar la naturaleza. En la selva no se extrae nada si no se cultiva antes. Siempre se han dedicado a la recolección de frutas y verduras,artesanías y ahora al ecoturismo. La Milpa para autoconsumo y la siembra de palma para la exportación es una característica de esta región.
Para mayor información visita: Centro Ecoturístico Naha