Como parte de las celebraciones del Santo Patrono de la ciudad, este año regresaron los famosos tapetes de Huamantla, los cuales se ofrendan en algunas festividades religiosas, esta tradición es parte de las características que llevó a Huamantla a convertirse en Pueblo Mágico, así como lo es Orizaba. Desde hace más de 10 años, los artesanos provenientes del estado de Tlaxcala se trasladan a la ciudad de las aguas alegres para crear estos hermosos tapetes que llenan de colores y figuras la fiesta de San Miguel Arcángel. En 2020, debido a la pandemia, esta actividad fue suspendida, pero este año, se retomó y tuvo una gran aceptación por parte de la ciudadanía que esperaban ansiosos por recorrerlos y fotografiarlos.
Todo comenzó la madrugada del pasado 3 de octubre cuando más de 80 artesanos dirigidos por el maestro Efrén Chacón comenzaron a colocar alrededor de 2 toneladas de aserrín de colores creando distintas formas a lo largo de las principales calles de Orizaba, para que al salir los rayos de sol del día domingo, la población pudieran disfrutarlos. La actividad tomó entre 7 y 8 horas y es necesario conocer los diseños que se elaborarán para que cuenten con los moldes y colores correspondientes que representan un trabajo previo en talleres con la colaboración de 20 personas.
Al medio día, las autoridades municipales y el Obispo de la ciudad, recorrieron los caminos creados, como ya es tradición, para así, dar cierre a las festividades de San Miguel.
Sin duda, la elaboración de los tapetes se ha vuelto una tradición compartida entre Orizaba Y Huamantla quienes recrean estas hermosas figuras el 12 de agosto de cada año para celebrar a la Virgen de la Caridad en la fiesta conocida como “La noche en que nadie duerme” ya que gran parte de la población pasa toda la madrugada admirando, ayudando y realizando los tapetes; es por eso que, cada año, Orizaba cuenta con el apoyo de los artesanos de esa ciudad para traer y poder admirar la belleza y colores de sus creaciones.
