El turismo de salud o de bienestar está cobrando cada vez más apogeo. Acudir a un balneario, normalmente situados en parajes idílicos, es, en la actualidad, una opción de viaje y de estancia muy solicitado para huir del estrés, de la vida agitada y de la contaminación en busca de salud y descanso.
España es, hoy en día, el quinto país del mundo relacionado con esta demanda, y se prevé que se mantenga en alza en los próximos meses.
Las ofertas de turismo de salud abarcan desde hoteles que ofrecen tratamientos a balnearios, especializados en aguas termales. En estos últimos, el alojamiento se combina con terapias de baños medicinales y curativos para mente y cuerpo. Suelen ser lugares tranquilos, elegantes, con solera. Uno de los más importantes de España es el Balneario de Mondariz (Pontevedra, Galicia), con 148 años a sus espaldas, desde su declaración de aguas de Utilidad Pública por el Gobierno español. Sus tratamientos de aguas medicinales son sumamente beneficiosos para el organismo. Existen cinco posibilidades para adentrarse en el placer del baño: Baño de burbujas, Hidromasaje, Baño de CO2, Niágara y Atlántis, estos dos últimos con decenas de chorros de agua a presión.
El Balneario de Mondariz destaca por sus aguas medicinales cuyas propiedades son ideales para luchar contra el envejecimiento al provocar una auténtica renovación celular a partir de la balneoterapia recomendada como un verdadero agente preventivo y terapéutico que ya utilizaban los primeros pobladores de Galicia, los celtas, en su búsqueda de la eterna juventud.
Los inicios de este afán de los celtas por recuperar la juventud se remontan al Castro de Troña, donde crearon sus propias termas. Se dice que ahí, Coventina, diosa de las aguas, tenía la capacidad de curar, limpiar, purificar o fertilizar con el agua del manantial sagrado que protegía. Dicho manantial sería el antecedente de lo que hoy es el Balneario de Mondariz.
Galicia para ellos era mágica y sus aguas eran sanadoras porque hablar de esta comunidad es hablar de la Tierra del Agua: mar, ríos y aguas mineromedicinales que convierten el noroeste español en todo un destino de salud y bienestar que tiene en el termalismo una tradición centenaria que la hace única.
La hidroterapia activa el sistema inmunológico, eleva el metabolismo y previene la hipertensión. Funciona a nivel físico porque con los spa, las bañeras o los chorros se consigue relajación muscular por lo que, dolores de espalda, reumáticos y musculares desaparecen. También mejoran los problemas digestivos, del aparato urinario y la próstata. Es recomendable en trastornos femeninos, enfermedades nerviosas y alteraciones de las vías respiratorias. Los efectos también se encuentran a nivel psicológico porque la gente se aísla de los problemas cotidianos y al relajar el cuerpo, la mente, hace lo mismo. Además, Mondariz está en un entorno natural único de paisajes verdes que fomenta esta relajación. Finalmente, a nivel estético, también, se encuentran diferentes tratamientos de belleza (peeling corporal, hidratación facial, masaje reductor y anticelulítico, o tratamientos novedosos de miel, perlas, seda, cava o chocolate).
Los 5 tratamientos de bañoterapia en Mondariz
Las aguas de Mondariz poseen los beneficios del gas carbónico, del bicarbonato, del calcio, del sodio y del hierro, sirviendo para resolver problemas digestivos, dermatológicos, respiratorios, reumáticos, psicológicos, entre otros. Los tratamientos varían pero siempre tienen como eje el efecto beneficioso de los baños como el de burbujas, el hidromasaje, de CO2, el Niágara y el Atlantis. Los baños son una técnica que consiste en la inmersión en el agua minero-medicinal durante un tiempo y una temperatura determinados.
El baño de burbujas consiste en la aplicación de agua vía tópica, mediante inmersión, combinada con las propiedades de los aceites esenciales del Balneario de Mondariz: vivificante, tonificante, relajante o balsámico. La balneación, añadiendo aire a presión desde el fondo de la bañera, provoca una relajante y agradable sensación.
El baño de hidromasaje tiene efectos relajantes, estimulantes, sedantes y analgésicos. La bañera tiene 80 salidas de agua a presión que incide sobre la superficie corporal, obteniendo un intenso efecto masaje.
El baño Niágara es un tipo de baño relajante en el que se utiliza una bañera de hidromasaje con 180 salidas de agua a presión.
El baño Atlantis estimula la circulación cuando la temperatura es inferior a 34-36º, si la temperatura es superior a 36ºse producen efectos sedantes y analgésicos. La bañera de hidromasaje con 230 salidas de agua a presión. Consiste en una limpieza y una exfoliación con agua de rosas para liberar la piel de células muertas y conseguir una hidratación óptica en las capas superiores de la epidermis.