¿Cuántas veces hemos escuchado que violaron, asaltaron o desaparecieron turistas en “X” lugar? ¿Cuántas veces has querido irte de mochilera pero no te animas por la inseguridad? ¿Cuántas veces te ha pasado que viajas sola o con una amiga y son acosadas en el transporte público, el antro o al salir de un museo?
Es increíble que en estos tiempos las cifras de mujeres violentadas o asesinadas vayan en aumento y no en disminución, que la intolerancia siga gobernando en nuestra sociedad.
¿Qué hacemos nosotros como prestadores turísticos para brindar mayor seguridad a los turistas, en especial a las mujeres?
No es raro que muchas mujeres decidan viajar solas, pero es un lástima que algunas tengan sufrir amargas experiencias por el simple hecho de ser mujer.
También es cierto que la seguridad de toda una ciudad, o de un destino turístico no está completamente en nuestras manos, pero sí está en nuestras manos unirnos como turismólogos, como anfitriones, como compañeros de viaje y apoyar a nuestras hermanas turistas, orientándolas para que tomen un transporte seguro, acompañándolas si es necesario, asesorarlas sobre la mejor ruta, hacerlas sentir como en casa en nuestro hostal u hotel y alzar la voz si vemos alguna escena extraña; hagamos la diferencia, las buenas acciones también se contagian.
No escribo esto para alarmar, para decirles a las mujeres que no viajen solas, NO, yo en especial he recibido comentarios de familiares que me dicen que estoy loca si planeo hacer un viaje sin compañía. He sentido el miedo de caminar sola por las noches cuando años atrás lo hacía con plena confianza; he sentido el coraje de escuchar cómo funcionarias publicas dan toque de queda para las mujeres y por desgracia hay muchas personas que piensan así; creo firmemente que la solución no es escondernos, si no educar para que se respete, para lograr esa equidad por la que muchos grupos de feministas y ecofeministas aún siguen luchando.
Sería bueno dejar de escuchar o leer notas rojas, hagamos de nuestra industria algo seguro, que solo se hable de lo maravilloso que es el lugar, de lo servicial de los prestadores turísticos, de la calidez humana con la que te recibe la gente. Demos la confianza para que se hospeden en nuestro hotel, para que usen nuestros servicios, para que tomen en cuenta nuestras sugerencias. Hagamos lo que está en nuestras manos, de gotita a gotita el jarro se va llenando.
“Pensemos en igualdad, construyamos con inteligencia, innovemos para el cambio.”