Como ya sabemos, el mundo es movimiento. Un incesante flujo de recursos de toda índole que va y viene de un lado para otro las 24 horas del día… cada día.
Y es en este entorno económico donde se desarrolla la actividad turística cuya consecuencia son cifras acumulativas de una serie enormemente grande de aportaciones individuales y por ende más pequeñas.
En lo que a nosotros nos compete, intentaremos cercar esa amplitud en lo que llamaremos economía turística, utilizando una herramienta de entendimiento que se le conoce como sistema funcional turístico.
Si analizamos bien el nombre, ya tenemos los primeros resultados de lo que es el sistema funcional turístico:
- No son hechos aislados sino sistemáticos.
- Tienen unas reglas propias de funcionamiento.
- Están estrechamente ligadas entre sí.
Es forzoso aclarar que este sistema ni es el único, ni es perfecto, ni está completo. Es simplemente una manera básica de visualizar esas relaciones de una forma lógica con el único objeto de poder explotar para bien de nuestro negocio las casi infinitas posibilidades de combinación que ofrece.
Índice
Infraestructura turística
No es imaginable poder hacer turismo sin contar con una infraestructura básica de servicios que nos permita atender al turista en compensación por lo que él nos paga. En este sentido, no merece la pena extendernos sobre la importancia de contar con ella: luz, agua, vialidad, telefonía, etc…
Sin embargo, hay que tener perfectamente, claro, que cada tipo de producto turístico es el que define la extensión, amplitud y profundidad de los mismos. Para ser redundante, será evidente que el turismo de alta aventura, por ejemplo, brindara un nivel de cobertura sustancialmente diferente a lo que pueda ofertar el turismo cultural.
Atracciones turísticas
Al día de hoy, ya es temerario tratar de encasillar lo que podríamos denominar atracciones turísticas, pues es la misma variedad de los gustos de los consumidores la que determina qué es una atracción turística.
Quedó para la prehistoria asumir que sólo lo tangible es apetecible y más bien parecería que el comprador turístico actual está dispuesto a sacrificar la “infraestructura” por lo que le resulta “atractivo” y curiosamente la tendencia va precisamente en contravía, es decir, por experimentar lo intangible.
Servicios turísticos
Una vez que infraestructura y atractivo se fusionan, casi automáticamente estaremos creando un producto turístico y será recién, cuando podamos abordar el tema del servicio turístico que por ahora lo definiremos solamente como la caracterización de unos insumos relacionados a un precio.
Sistemas de transporte turístico
El transporte es consustancial al turismo. Sea por carretera, tren, barco, acémila o avión, el turista tiene que (sí o sí) moverse.
No importa (en principio) el medio que utilice, pero tarde o temprano tendrá que hacer uso de algún medio de transporte si quiere satisfacer su hambre de experiencias con una relación directamente proporcional a la distancia a la que se encuentre su sueño.
Políticas de promoción turística
Si lo anterior hemos engranado bien, las políticas de promoción deberían darse como una consecuencia no sólo lógica sino sinérgica, ya que muchos recursos ya habrán sido invertidos y esperan por su debido retorno que sólo se puede lograr de una manera económicamente eficiente (no confundir con barata) cuando el mensaje llega al potencial comprador.
- Se promociona destinos.
- Se comercializa productos.
Instrumentos de comercialización turística
Y ya que estamos hablando de comercializar productos, las herramientas o instrumentos de mercadeo turístico son imprescindibles de aplicar para entrar a explicar al potencial “pagante” el detalle de lo que podemos ofrecer a cambio de lo que queremos recibir.
Todas estas funciones anteriores han de responder a la idiosincrasia, cultura y características específicas internas de cada destino, y será de entera responsabilidad de los anfitriones conservar la suficiente dosis de autenticidad como para que el mejor mercadeo del mundo (boca-oído) funcione bien por largo tiempo y de manera económica.
Entorno turístico
La interacción de estas funciones también generará impactos en algunas áreas específicas de varios entornos, entre los que destacamos:
Entorno geo-político
Las empresas turísticas están cada vez más expuestas a riesgos relacionados con la transferencia internacional de suministros, el cambio de divisas o la movilidad y seguridad de empleados y clientes. El ámbito geográfico en el que operan y el aumento de la actividad transnacional determinan que así sea. Por eso los expertos recomiendan el análisis de la interconexión de todos esos factores para planificar una gestión de riesgos que sea capaz de mitigar eventuales daños. Un ejemplo muy fácil de entender sería analizar el impacto que sobre el turismo podría tener un conflicto armado interno o externo de un destino turístico o mejor todavía, el impacto de la pandemia del COVID-19.
Entorno tecnológico
Por un lado y al contrario del viejo refrán popular, en turismo, “el que va al anca sí va atrás”, las tecnologías han cambiado la forma en la que viajamos y los nuevos avances prometen hacer que la experiencia sea aún más emocionante e interactiva. Por otro lado, perfectamente podemos incluir a las nuevas tecnologías para reducir el impacto ambiental que genera, es decir, mitigar deudas ecológicas.
Entorno social
Los efectos del turismo deben ser analizados para determinar su impacto y cuál sería su posterior evolución puesto que no solo se debe hacer frente a la facilidad de acceso y disponibilidad del atractivo, sino también al efecto que genere en el ser humano que actúa como receptor, derivando en fenómenos negativos y/o positivos para satisfacer las aspiraciones de los lugareños en conseguir un mejor nivel de vida.
Entorno económico
Produce efectos en las comunidades (ingresos, empleos e inversión) a través de cadenas de consumo, determinando con ello el nivel de desarrollo económico del país, región o zona donde opera la empresa turística, la distribución de la riqueza, el nivel de salarios, renta, políticas impositivas, trámites administrativos ad-hoc, etc.
Tecnologías de la información y comunicación en turismo
Las TIC´s han saltado a lugares de privilegio en el negocio, ya que su entendimiento funcional es vital para la empresa turística actual si quiere o tiene que competir en el mundo globalizado.
Si hace décadas el refrán obligatorio era «empresa que no anuncia no vende», ahora el impacto es mucho más profundo y cabría decir que «empresa que no está en el internet no existe».
Política gubernamental turística
Los efectos post pandémicos desnudaron el impacto altamente sensible que sobre la actividad turística (léase su empresa turística) tiene la acción –o inacción- gubernamental, en tanto puede incentivar o desestimular los resultados a nivel de gobierno central, provincial, municipal o parroquial, mediante la implementación de un plan nacional de turismo en el cual ambos sectores (privado y público) deberían, idealmente, coincidir en intereses, prácticas, normativas y reglas de juego perfectamente claras y definidas con objetivos medibles en el corto, mediano y largo plazos, buscando siempre la optimización de los recursos y máxima rentabilidad de la inversión que su implementación imponga.
Cualquier desbalance no tendrá otro efecto que no sea impactar negativamente en los esfuerzos del generador de producto del sistema, que no es otro que, su empresa turística.
El turista como demanda del sistema funcional turístico
Si este sistema básico y simplemente de entendimiento general, en definitiva, funciona, quiere decir que su empresa turística ya está en capacidad de recibir y atender al alma de su negocio, que es… exactamente… ¡el turista!
De una u otra manera usted ya encontró su nicho de mercado a través de una casi infinita posibilidad de combinaciones de estas macro funciones mencionadas.
Este personaje ya es -jamás se olvide- el eje central de sus preocupaciones y desvelos ya que ciertamente es el soporte económico de todo el sistema, pero lo más importante de todo, es quien define si su negocio sigue vivo o deja de existir.
Así de simple y así de complejo. Constantemente usted se verá en la necesidad de ser autocrítico para mantener un nivel de servicio que lo mantenga en competencia.
Consecuencia de su propia iniciativa, experiencia y/o necesidad, establezca, afirme o cambie sus prioridades con la mira puesta en este motor generador de rentabilidad llamado, simplemente… turista.
Dimensiones de la actividad turística
Es ahora, es decir, cuando los turistas cumplen su trabajo (llegar a una sumatoria de destinos para consumir una variedad de “productos”), cuando los resultados de la actividad turística pueden ser medibles y dimensionados.
Automáticamente y de acuerdo a muchos criterios, aparecerán cifras que necesitarán fórmulas para interpretar su flujo y así retroalimentar al sistema en búsqueda de mejores opciones competitivas de destino, producto y servicio. Se han generado varias dimensiones de acción entre las que están la ambiental, económica, social y cultural.