Por años Costa Rica ha sido reconocido a nivel mundial por sus hermosas playas, además de la gran riqueza en biodiversidad con que cuenta, alcanzando un porcentaje de 6% a nivel mundial en lo que ha este tema se refiere. Pero aparte de ello sobresale la gran riqueza que posee el país en cuanto a los aportes heredados por nuestros indígenas, como es el caso de las esferas precolombinas.
Según el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), para el año 2018 de los 3,016,667 de turistas que visitaron el país, un porcentaje de 9.8% visitó museos, teatros y galerías, de los cuales hubo turistas nacionales y extranjeros. Dentro de estos destaca el sitio arqueológico finca 6, museo histórico, ubicado en la comunidad de Palmar Sur en Osa de la provincia de Puntarenas.
Este museo conserva esferas de piedra precolombina, el cual es uno de los pocos sitios en los que aún se conservan las construcciones realizadas por los indígenas y que aún hoy se pueden encontrar esferas in situ, esto quiere decir que desde que fueron colocadas ahí, nunca han sido movidas por el hombre, sino que se cuidan y protegen para que no sean dañadas.
Dentro del museo se encuentra cuatro sectores, los cuales son:
1. Montículos: La cual era la primera construcción que se debía llevar a cabo, dado que era la base de las viviendas. Entre esos montículos uno posee 10 metros de espesor y el más grande abarca una distancia de 30 metros de diámetro, los cuales conservan su estado natural gracias a que han sido cubiertos con tierra para mantenerse en buen estado, evitando con ello que las condiciones atmosféricas y los años las dañen. Sin embargo, debido a que gran parte del sitio está cubierto, una pequeña parte que está excavada brinda la oportunidad de apreciar algunos muros y rampas que sirvieron como acceso para los pobladores, además de dos esferas.
2. Alineamientos: Los cuales están ubicados estratégicamente según los movimientos de la luna, para conocer mejor la posición lunar y con ello tiempos de cultivo, donde 5 esferas in situ conforman dos alineamientos.
3. Esferas en movimiento o en tránsito: Estas son esferas que han sido recuperadas por el museo nacional con el objetivo de que no sean dañadas, comercializadas o extraídas del país, esto dado a que hay de varios diámetros y algunas por este hecho permite que se movilicen de un lugar a otro.
4. Museo: En esta parte se encuentran algunos fragmentos de piezas arqueológicas y esculturas, así como representaciones del modo de vida de los indígenas que habitaron esa zona. Lo que permite conocer más de nuestros antepasados del Delta del Diquís.
Con la oportunidad de visitar el museo se puede conocer más con la exhibición “Div Crív” (forma como los indígenas de boruca llaman al rio Térraba y según su dialecto significa agua grande), lo cual, según el museo nacional de Costa Rica son representaciones de los cacicazgos que muestra las sociedades precolombinas que habitaron la zona durante el periodo Chiriquí que va desde el año 800 hasta 1500 después de cristo, época en la cual lograron posicionarse como cacicazgos de poder.
El sitio arqueológico finca 6, busca resguardar la riqueza arqueológica del país, además de enseñar a las generaciones futuras el aporte tan relevante que han dado las tribus indígenas a la humanidad, trasmitiendo no solo costumbres y tradiciones, sino también riqueza arqueológica.
Además de este sitio en otras zonas del país se encuentran esferas precolombinas, pero esta es la parte donde se encuentra una mayor concentración de las mismas.
El museo finca 6 trabaja en el horario de martes a domingo, de 8 de la mañana a 4 de la tarde. Y manejan un precio de entrada para nacionales de ₵1500 colones ($2.65 dólares americanos) y en el caso de los menores de 12 años y adultos mayores de 65 años que porten cédula o carnet la entrada es gratuita.
Para extranjeros la entrada es de $7 dólares y para estudiantes que porten su debida identificación de $5 dólares.
Parte de conocer el mundo no es solo visitar lugares, sino aprender a valorar el legado que hoy nos corresponde preservar.