Comenzando la carrera de turismo creí (como casi todos) que viajar sería fácil y sencillo, me imaginaba pisando países y aprendiendo un nuevo idioma; veía los intercambios o estancias como una excelente opción así que mi entusiasmo para informarme de ellos era continuo.
Estudié en una escuela privada, sí había intercambios y estancias, pero la sorpresa era que prácticamente yo debía pagarme todo y el poco apoyo que daban no era suficiente, la vida en el extranjero era cara y no tenía la posibilidad de pagarlo. Desilusionada pensaba que aquel sueño no podría hacerse realidad y esperarme a juntar dinero estaría ya concluyendo la universidad.
Un día llegó a la universidad una agencia llamada CCUSA (Camp Counselors USA) que daba la oportunidad de irse un verano a Estados Unidos o Canadá a trabajar. No tenía la mínima idea de esos programas, pero con las pláticas lo vi como una nueva y gran oportunidad para tener una experiencia internacional. Dentro de los requisitos era un rango de edad, ser estudiante en una universidad semestral, nivel de inglés (no hay mucho de que apurarse en ello), etc.
Comencé llenando mi perfil en su plataforma donde debía subir datos y documentos, historiales de salud, experiencia laboral y en cuál área del campamento deseaba desenvolverme. En los campamentos uno puede aplicar de dos maneras a laborar: Support Staff o Counselor. El primero está enfocado a las áreas “técnicas” como pueden ser mantenimiento, cocina, lavandería, etc. El segundo es quien tiene contacto directo con los niños, quien los cuida y participa en las actividades con ellos. Se puede también escoger en qué tipo de trabajo uno puede aplicar como counselor, ejemplo de ello son lifeguard, manualidades, deportes, natación, teatro, canto y más, será el área con la cual te desempeñarás frente a los campers. Incluso puedes escoger en qué tipo de campamento quieres estar mientras llenas tu perfil como puede ser de niñas, niños, mixto, religioso (judío, católico, cristiano, etc.), de artes (música, danza, teatro, etc), personas con discapacidad, adultos y más.
Durante el proceso de aplicación se debe dar un pago a la agencia que entre más pronto apliques sale más barato; incluía la asignación de un campamento, apoyo en el llenado de solicitud, documentos para la obtención de la visa, seguro médico y seguimiento durante tu estancia entre otros.
Una vez teniendo todo completo, en la plataforma se libera tu perfil para que los campamentos puedan revisarte y si están interesados se pondrán en contacto contigo para tener una entrevista por video llamada. Si bien es cierto que la agencia te pedirá un nivel de inglés para el puesto que aplicas (support staff o counselor) no hay de qué alarmarse, realmente el inglés es lo de menos.
Al ser aceptado por un campamento se te manda tu contrato por email y los documentos que se utilizarán para la visa por correo.
Una vez obtenida la visa debes comenzar a buscar tu vuelo (tú lo pagas) y las indicaciones para llegar a tu destino ¡A preparar las maletas!
En mi primer viaje apliqué como Support Staff en cocina en un campamento de niñas en Maine, EUA. Sí, los campamentos son como las películas, un gran lago con cabañas y más, es increíble. Mi equipo de trabajo estaba conformado por personas de México, Hungría y Polonia, y al conocer al otro staff conocí a gente de Inglaterra, Irlanda, Francia, Nueva Zelanda y Australia.
Podía participar en cualquier actividad del campamento siempre y cuando no interrumpiera mi horario de trabajo, como hacer kayak, nadar, pintar, montar a caballo, jugar tenis o fútbol, tiro con el arco o rifle (no eran balas de verdad) y mucho más.
Los campamentos al contratarnos a través de las agencias estas solicitan que deben darnos actividades que nos involucren en la cultura del país. Por ello en mi primer campamento a todo el staff internacional lo llevaron a un juego de baseball.
Fue una gran experiencia donde hice amistades de todo el mundo y pude practicar mi inglés, si realmente deseas hablarlo continuamente recomiendo aplicar como counselor (si te gustan los niños), de verdad no hay de que apurarse en el idioma tuve amigos con un inglés muy básico y aun así andaban viviendo el campamento con toda la actitud. Yo pude practicarlo y te da confianza en desenvolverte, aprendes nuevo vocabulario, frases, diversos acentos y las personas nativas del idioma están dispuestas a enseñarte más.
Volví a aplicar al siguiente año a un nuevo campamento como Housekeeper Staff pero con una agencia distinta, había seleccionado a IENA (International Exchange of North America); el proceso era el mismo que CCUSA pero recomiendo más IENA.
Ahora mi campamento era de niños y niñas en Pensilvania conociendo personas de Colombia, España y Reino Unido. La experiencia cultural que nos dio el campamento fue un viaje a Nueva York, aunque también tuve otra salida por mis días libres.
Otro punto muy interesante de este programa en EUA es que al termino del contrato la visa te permite quedarte 30 días más para viajar por el país. Tuve amigos que hicieron una ruta por varias ciudades y en mi segundo verano me quedé a viajar por Nueva York una semana y después regresar a mis clases universitarias.
Realmente considero que es una excelente opción para tener una experiencia internacional, todo el proceso de aplicación con el vuelo y más debe ser pagado por uno mismo, sin embargo, esos gastos se regresan con el salario del campamento e incluso recibes más.
En mi primer campamento con todos los gastos fueron como 30 mil pesos mexicanos, aunque pudo ser menor la cantidad si hubiera hecho el proceso con más anticipación. Una amiga logró irse con 20 mil pesos mexicanos y al final ambas tuvimos de regreso ese dinero con el sueldo de verano.
Este programa internacional de casi 3 meses es una gran alternativa para una experiencia cultural; por hospedaje y alimentos es seguro que el campamento te lo brinde junto con sus actividades, salidas y viajes que organice este, sin olvidar las amistades, conocimientos y aventuras que tendrás.