Tlaxcala es el estado más pequeño de la República Mexicana, pero no te dejes engañar por su tamaño, pues este estado guarda un sinfín de rincones mágicos y muchísimos lugares con una riqueza natural e histórica increíble.
Tlaxcala tiene varios atributos que vale la pena destacar, por ejemplo, es sede de uno de los espectáculos naturales más hermosos que ocurre entre junio y agosto conocido como el santuario de las luciérnagas; conserva muy bien su arquitectura colonial en sus iglesias, monumentos, ex conventos y edificios de gobierno; cuenta con sitios arqueológicos y construcciones de gran riqueza cultural, y por si todo esto fuera poco, está plagado de antiguas haciendas que se pueden visitar, explorar y hasta hospedarse en ellas para conocer sobre la historia de la región y sobre las costumbres que se practicaban en el pasado. Aquí te cuento sobre los lugares que yo visité durante el fin de semana que anduve por este bonito estado.
Aunque este sitio se encuentra en territorio poblano, debido a su colindancia con Tlaxcala, la Ex Hacienda de Chautla, ubicada en San Lucas, el Grande, Puebla, es una parada obligada para todos los que anden en los alrededores. Esta hacienda data del siglo XVIII y perteneció al marqués Manuel Rodríguez Pinillos. Comenzó a operar en 1777 produciendo trigo, frijol y otros cultivos. Años más tarde, la nieta del marqués se casó con Thomas Gillow, originario de Liverpool, Inglaterra. Su hijo, Eulogio Gillow, fue quien construyó el castillo de ladrillo al estilo inglés, de tres pisos y cuatro torres, que se encuentra rodeado por el espejo de agua del lago artificial. Capturar una fotografía en el sendero que surca el lago y conduce al castillo se ha convertido en la panorámica más popular de este sitio. En el techo del castillo, subiendo unos 80 escalones, podrás admirar la belleza de este lugar que ha sido escenario de películas y grandes eventos. Te recomiendo que recorras con calma los amplios jardines boscosos para admirar su belleza natural y para que disfrutes de la paz que transmite estar allí, donde parece que el tiempo no corre.
Otro lugar que se ha vuelto muy popular en los últimos años, es Val’Quirico. Se podría decir que se trata de un “pueblo artificial” ya que nació como un complejo turístico e inmobiliario que se levantó en los vestigios de la Hacienda Santa Agueda en el municipio de Nativitas, Tlaxcala. Está inspirado en la arquitectura de los pueblos medievales de la región de la toscana en Italia, con sus calles estrechas y sus callejones empedrados que te dejan un grato sabor europeo a cada paso. Hay algunas opciones para hospedarse y varios restaurantes para deleitar el paladar. Es una alternativa ideal para pasar un fin de semana romántico, pues sentirás que paseas en una auténtica campiña europea.
Tlaxcala también es conocida por el cultivo del maguey de donde se obtiene el pulque, una bebida de origen prehispánico muy popular en la región. Dado que en Tlaxcala se concentra una gran cantidad de haciendas y que algunas de ellas se dedicaron por mucho tiempo a la producción de esta bebida, una buena idea es visitar la hacienda pulquera Soltepec para conocer más sobre la elaboración de esta bebida, pues allí se encuentra el Museo del Pulque. Esta hacienda fue edificada durante el gobierno porfirista y su bonita fachada habla de sus épocas de gloria cuando fue una de las grandes productoras de pulque. Aunque actualmente funciona como hotel, puedes pasar para recorrer la hacienda, deleitarte con la cocina típica de su restaurant o reservar un paseo a caballo por los alrededores de la hacienda.
Por último, no dejes pasar una visita al pueblo mágico de Huamantla, repleto de tradiciones y costumbres en donde se puede pasar un día tranquilo y empaparte de cultura. Recorre el centro para admirar los principales edificios y no olvides llevar alguna original artesanía. Si tu visita es durante los meses de verano, checa el calendario para asistir a la Feria Nacional en donde se llevan a cabo las fiestas de la Virgen de la Caridad, como la “Huamantlada” y la “Noche que nadie duerme” por ejemplo.
Estos son solo algunos de los atractivos que encontrarás en este Estado, pero si dispones de más días aprovecha visitar la ciudad de Tlaxcala, capital del estado, así como otros sitios de interés como la hacienda Tenexac en donde se filmaron escenas de la película mexicana “Arráncame la vida”