El turismo comunitario es ahora bien visto como una forma de inclusión social y económica para las comunidades receptoras del destino, un gran paso para hacer honor a la implementación de un turismo sustentable.
Según la carta del turismo sustentable, radicada en la conferencia mundial del turismo sustentable en Lanzarote, España, hace más de 20 años, el turismo de carácter sustentable no sólo debe responder a cuestiones medio ambientales, aunque claro está que es el punto a tratar más importante, sino también ha de responder a situaciones de inclusión social y económica, a esas comunidades que nos acogen al momento de viajar.
Para llegar a pensar en una inclusión socioeconómica primero hemos de sensibilizarnos sobre aquello que estamos generando al momento de viajar, hay que tener en cuenta que el turismo es destructivo con la zona y sus agentes; así como el turista busca satisfacción, la comunidad receptora busca generar divisas para su propio bien. Una excelente forma de incluir a esas comunidades es hacerlos participes en el plan de ordenamiento territorial del lugar, esta estrategia permitirá que las personas del lugar sean agentes económicos FORMALES, ya que la informalidad del trabajo es el gran problema por el que el desarrollo sustentable del turismo no vea una inclusión socioeconómica.
Pero es claro que para laborar formalmente, la comunidad debe de estar preparada. Según la carta del turismo sustentable (1995) ¨los gobiernos, la industria turística, autoridades competentes y ONGs responsables del turismo deberán impulsar y participar en la creación de redes abiertas de investigación, difusión, información y transferencia de conocimientos en materia de turismo y tecnologías turísticas ambientalmente sostenibles¨ (p. 7). Brindar educación para establecer el mercado laboral formal en el destino puede convertirse en la clave para que las comunidades sean agentes activos del mercado turístico y así impulsar el desarrollo sustentable socioeconómico para el bien colectivo de la comunidad.
La invitación para todos los agentes vinculados al turismo sustentable ya sean operadores, gobiernos, empresas y los propios turistas, es que debemos de pensar en el daño que hacemos y cómo podemos reivindicar ese daño. Las comunidades receptoras que en su mayoría son poblaciones rurales, campesinos, y afrodecendientes, deben de ser integradas al mercado turístico para poder gozar de un desarrollo sustentable no sólo medio ambiental sino también poder gozar de un desarrollo sustentable socioeconómico en la zona “explotada”. Una inclusión de carácter socioeconómica permite un equilibrio positivo entre comunidad, gobierno y mercado, así como un dinamismo cultural entre turista y receptor.
Bibliografía
- ONU (1995). Carta del turismo sustentable. Lanzarote, España.
